LA SOSTENIBILIDAD ES UN TRABAJO Y  RESPONSABILIDAD DE TODOS

POR: AMNERYS MARIETA PÉREZ CORONADO

COMUNICADORA SOCIAL-PERIODISTA

La Villa Soñada que fundó Antonio de la Torre y Miranda el primero de mayo de 1777 con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que después fue cambiado por el de San Jerónimo de Montería para finalmente quedar establecido como Montería, es una ciudad privilegiada por sus recursos naturales, toda ella es biodiversa y no en vano ha sido reconocida a nivel mundial por las múltiples ventajas que representa para el planeta.

La Perla del Sinú y Capital Ganadera de Colombia como también se le conoce a Montería es foco permanente de investigación académica y científica porque sobre ella se ciernen muchas sorpresas medioambientales y así lo ha reconocido siempre la Universidad de Córdoba, alma máter exaltada por su impecable labor educativa e investigativa que desde hace más de 15 años viene analizando el  comportamiento de  los animales y las plantas dentro de la ciudad y como a la vez  ésta le ofrece un ambiente adecuado para respirarla.

La Universidad de Córdoba está comprometida en estudiar esa biodiversidad para conocer de primera mano cómo está distribuida la naturaleza y valorar   los servicios ecosistémicos que ésta presta a la gente. Visualiza como ese matrimonio de la fauna y la flora pueden convertir a la ciudad de Montería en una de las más sostenibles de Colombia y cuenta para ello con su mejor herramienta: el medioambiente y el trabajo incondicional de investigadores y estudiantes.

De acuerdo con Juan Carlos Linares Arias, docente del Departamento de Biología de la Universidad de Córdoba y líder del grupo de investigaciones de Biodiversidad, antes se pensaba que no deberían existir en las ciudades ni animales ni bichos ni nada y se quería que sólo tuviera cemento porque no se necesitaba lo demás, pero muy equivocado estaban.

“Ese pensamiento lo hemos modificado en todo el mundo y sabemos que tenemos que meter la naturaleza dentro de la ciudad porque es primordial para su supervivencia y eso quedó demostrado cuando tuvimos que afrontar la pandemia del Covid 19, hace dos años, ya que nos enseñó, por ejemplo, como nosotros le estorbamos a la naturaleza. Nosotros en esa época estábamos escondidos en nuestras casas y pudimos ser testigos de que la biodiversidad volvió a salir. Hoy en día sabemos que queremos ciudades sostenibles que ofrezcan una posibilidad para que la naturaleza se exprese de mejor manera y por supuesto hay investigaciones muy interesantes que demuestran que la gente que tiene acceso a los recursos naturales tiene una mejor calidad de vida y muchos atributos de salud mental. Quienes viven al frente de un parque tienen una excelente salud mental porque están viendo todo el tiempo árboles, animales y todo un esplendor medioambiental. En países como el nuestro se pretende que la gente pueda disfrutar de la naturaleza y que se haga justicia ambiental para que todas las personas tengan derecho a disfrutarla no sólo los que viven en estratos altos y tienen parques o avenidas anchas sino también la gente menos favorecida dentro de las ciudades”, manifestó el docente.

La investigación de la Universidad de Córdoba pretende hacer comparaciones, análisis y determinar qué papel juega el hombre dentro de ella y cuál es la responsabilidad inmediata de todos sus habitantes.

“Parecería que Montería fuera una ciudad con muy poca fauna y flora, pero si nos detenemos a observarla visualizamos muchas aves, mariposas, insectos e incluso mamíferos a los que no le hemos prestado atención, pero ahí están. Queremos entender cómo funcionan para que sean esas herramientas la base de toma de decisiones de cómo diseñar una ciudad nueva y moderna donde la gente respire naturaleza con mejores condiciones y evaluar por ejemplo cómo les afectan los ruidos de los pitos de los carros y de la música al canto de las aves”, explicó Linares Arias.

Las aves terminan de modificar su tono de canto o la intensidad de su canto y eso afecta su capacidad de reproducir o dispersarse por el ruido que las personas le causamos a ellos. No todas las aves entran a las ciudades, hay muchas que llegan al borde y no son capaces de entrar, algo les impide, no les gusta su sitio para anidar o no está su comida o simplemente ese ruido y esa cantidad de gente le impide que puedan utilizar los espacios de las ciudades. Por eso es que las ciudades tienen que tener en su interior áreas naturales que estén conectadas para que permita que la fauna y la flora pase a través de ellas.

Por eso se busca tener la ciudad conectada para que no sea una barrera, sino que sea un sitio permeable para que la biodiversidad pueda atravesar por ella y eso requiere la planeación de cómo construir los parques y cuán grande deben ser los mismos, qué tan lejos debe estar uno del otro, qué plantas y qué animales deben tener y cómo poderlos favorecerlos para tener una mejor ciudad. Eso se está trabajando no solo en Montería sino en todo el país. Hay una Política Nacional de Biodiversidad en este momento y Montería fue escogida como una de las cinco ciudades pilotos en toda Colombia y está estudiando la gobernanza de biodiversidad en la ciudad, una herramienta de política pública que resolverá muchas inquietudes medioambientales.

Las ciudades dependientes del clima donde estén, el tamaño de la disposición que tienen las avenidas, la cantidad de personas que viven y como están sus barrios definirán cómo van a ser manejadas.

Eso por supuesto tendrá una responsabilidad de dirección por parte de las alcaldías, la empresa privada, la academia, la política de desarrollo, los constructores, las curadurías y todos los sectores públicos y privados. Las formas como se diseñan nuestros barrios y edificios deberán incorporar normas nuevas para poder tener mejores ciudades, en el presente y en el futuro.

“El proyecto Biodiversidad Urbana en la ciudad de Montería está relacionado con la política nacional que maneja el Ministerio del Medio Ambiente y el instituto Alexander Von Humboldt (rector ambiental en Colombia). Esa gobernanza de la biodiversidad hace parte de la política pública en Colombia donde la Constitución Nacional establece una democracia participativa que hemos venido construyendo desde hace 30 años y que no la tenemos completamente desarrollada. Todos los ciudadanos tenemos responsabilidad de gobernar y esa es la explicación de porque hoy en día tenemos manifestaciones, bloqueos y la gente sale a la calle a manifestar su inconformismo porque la Constitución establece que los gobernantes tienen que consultarle a la ciudadanía para eso los elegimos y ellos siempre tienen que escuchar a la gente y en el caso de una ciudad es una responsabilidad de gobernanza , saber cuál es la responsabiliad de cada uno para ver qué es lo que tengo que aportar en esos términos y en ello deben intervenir: la escuela, las juntas de acción comunal, el gobernador, los comerciantes, los transportadores , entre otros”, agregó el investigador.

UNA MEJOR  CIUDAD

Todos los que vivimos en Montería queremos tener una mejor ciudad, esa es una idea común entonces para llegar a ello tenemos que buscar un esquema de liderazgo de todos los sectores para que se pueda encabezar un esfuerzo múltiple. Esto no es sólo asunto del Gobierno sino de la sociedad y por eso se tiene que buscar la política pública y la gobernanza.

“Lo que estamos discutiendo en estos momentos con la reforma a la salud no es asunto sólo del Presidente de la República sino de todos. Tenemos que tomar una decisión cómo es lo que vamos a hacer, por eso la Constitución nos invita a que participemos como nos corresponden. Y en este caso de la biodiversidad es un tema que no lo teníamos en la agenda, lo habíamos pensado como algo superfluo y que no tenía gran importancia, pero lo que demuestra la ciencia es que la calidad de vida si se alcanza con una buena gestión buena de la biodiversidad. La salud de las personas está muy asociada con la biodiversidad de las ciudades”, aseguró el docente.

Desafortunadamente los recursos económicos con los que la Universidad de Córdoba cuenta para el desarrollo de esta investigación son muy limitados, pero aún así los esfuerzos son muy grandes y se están cumpliendo los objetivos. En su esquema de trabajo utilizan los proyectos de investigación de los estudiantes de pregrado, biólogos, de estudiantes de maestrías y estudiantes de doctorados, para este estudio cuenta con la Universidad Javeriana.

“Los estudiantes se van al campo muy temprano en la mañana y al caer la tarde con grabadoras especiales y durante muchos minutos capturan sonidos en diversos sitios desde parque grandes, muy pequeños y rodeados de edificios, casas y de acuerdo a esos atributos arquitectónicos analizamos cuál es la incidencia como el canto de las aves. Eso lo evaluamos en el computador y echamos mano de las herramientas computacionales y buscamos las diferencias del canto y empezamos a trabajar en los números estadísticos y las matemáticas para hacer una valoración completa. Eso nos lleva a concluir como la arquitectura de la ciudad o el ruido de la ciudad inciden sobre las aves. Encontramos evidencias que determinan lo bueno y lo malo para la ciudad. Hacemos una evaluación interesante y una investigación muy robusta sobre la reproducción de las lagartijas que son reptiles sujetos a la temperatura y analizamos cómo influye en ellos la temperatura, la humedad, el clima y el microclima, que son determinantes para su reproducción. La humedad relativa influye muchísimo. Las características de temperatura y humedad en la ciudad no son homogéneas son muy diferentes. Hay zonas de las ciudades que son más frescas y otras más calientes. Algunos se reproducirán mejor en una parte que en otras. Cómo influye el microclima en la reproduce de las lagartijas y descripciones muy detalladas de la ciudad que nos va a decir que sitios de la ciudad son mejores para su supervivencia”, explicó Linares Arias.

Entre las especies estudiadas se encuentran los siguientes pájaros: 

Nombre científico: Ceoreba Flaveola. Nombre popular: Mielero

Nombre científico: Melanerpes Rubricapilus. Nombre popular: Carpintero Jabao

Nombre científico: Daptrius Chimachima. Nombre popular: Pigua o Chiné

Nombre científico: Columbina Talpacoti. Nombre popular: Paloma Terrerita

Nombre científico: Thraupis Episcopus. Nombre popular: Azulejo

Nombre científico: Machetornis  Rixosa. Nombre popular: Chamarría.  

Las investigaciones también se están haciendo sobre la flora y no solo se piensa en los árboles sino en la hierba y los arbustos. Desafortunadamente se ha construido una cultura en que cada planta que crece como una hierba se va acabando con machete y herbicidas porque se cree que eso es maleza, pero resulta que están prestando un servicio ecológico muy importante.

Se pretende valorar la riqueza de biodiversidad en flora en la ciudad y ver qué tipo de plantas existen y cómo se acomodan, cómo se dispersan, cómo se reproducen para mirar a ver cuáles son las condiciones adecuadas para tener la mejor vegetación que le preste servicios a la naturaleza y le preste servicios sobre todo a las personas que vivimos en la ciudad.

“Los árboles son los que nos pueden proporcionar y proteger en estos escenarios de cambio climático que se esté calentando el ambiente hace que nos refugiemos en la naturaleza y es lo que queremos traer la naturaleza a la ciudad lo más pronto posible”, agregó el docente.

IMPACTO PARA GENERAR POLÍTICA DE DESARROLLO

Una vez el equipo de Biodiversidad de Unicórdoba entregue toda la información científica a los tomadores de decisiones serán estos los datos fundamentales determinantes para fijar un criterio basados en la ciencia para que en este caso el planeador que debe ser la Alcaldía o la secretaria de Planeación Municipal lo tengan en cuenta para la estructuración del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y se genere una política de desarrollo o de crecimiento de la ciudad.

“Que haya un criterio definido con respecto a la naturaleza y no porque se me ocurrió poner estos árboles o agrandar esta avenida o construir esos edificios de tantos pisos, sino que tenga elementos también que le alimenten esa decisión y se alimenten de esa información científica que le permita tomar decisiones más acertadas”, precisó.

¿CÓMO INFLUYE EL RIO SINÚ EN LA BIODIVERSIDAD DE MONTERÍA?

Linares Arias aseguró además de que el hecho de que Montería sea una ciudad aventajada por ser atravesada por el rio Sinú no hace que seamos mucho más biodiversa que otras ciudades como: Medellín, Bogotá y Cali a las que igualmente les pasa su afluente.

“Tenemos grandes diferencias con esas ciudades y una de ellas y es que no le prestamos mucha atención que esta es una ciudad capital que es capaz de tomar su agua para el acueducto del mismo río donde pone sus alcantarillas. Eso no se ve ni en Cali ni en Medellín ni en Bogotá, ellos no pueden tomar agua de esos ríos. Montería si toma agua del rio y es una gran diferencia que muestra en cierta medida que nosotros no hemos acabado con el Sinú todavía, pero si seguimos como vamos probablemente vamos a ser como esas ciudades. Nosotros estamos a tiempo de tener un rio vivo de mantenlo vivo y de poder seguir tomando agua de el rio. Porque si seguimos en un proceso de contaminación y descuido terminaremos como Bogotá, Medellín o Cali”, explicó el investigador.  

Biodiversidad Urbana es un proyecto que de manera esporádica decidió también incluir la investigación de mariposas, hormigas y murciélagos que son muy importantes dentro de la biodiverciudad que se quiere construir y esas investigaciones cada vez más han crecido y ahora se han centrado más con las herramientas desarrolladas a nivel mundial con el estudio de la biodiversidad, con herramientas, matemáticas y análisis muchas más finos.

En la pandemia del Covid 19 se inició un gran esfuerzo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para hacer un corredor de conectividad biológica para Montería, una transformación urbanística que favoreciera la biodiversidad entre la Avenida Primera y la Carrera Sexta cerca del Parque los Libros en la calle 36. En ese proyecto el Banco Interamericano de Desarrollo llamó a la Universidad de Córdoba para colaborar en esa iniciativa que desafortunadamente no se consolidó.

Unicórdoba tiene unos recursos económicos que son muy pequeños, pero cuenta con el apoyo institucional para desarrollar las investigaciones con los estudiantes, con los equipos de laboratorios. Es un esfuerzo con las que se hace como universidad pública.

“La Universidad hace todo su desarrollo y científico de esa manera y no hemos participado en convocatorias porque probablemente podríamos tener acceso a ellas, pero hemos desarrollo algunos proyectos con ese propósito de hecho para la ciudad de Montería tenemos planteado un proyecto formulado y estructurado para buscar financiación para hacer una investigación robusta con más gente con más equipos para la ciudad. Esperamos crecer este año para mirar a ver si participamos con alianzas de instituciones municipales con la Alcaldía de Montería y con la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) con un esfuerzo de ese estilo”, aseguró.

RESULTADOS

La investigación que tiene que ver con trabajos de pregrado ha arrojado exitosos resultados de los jóvenes que dentro de poco se gradúan de pregrado. Los estudiantes de maestría se gradúan mucho después. Una estudiante de doctorado puede terminar su trabajo por lo menos en dos años. Parte de lo interesante es que siempre ha sido iniciativa de su grupo trabajar con la gente de toda la ciudad para enseñarle a la gente del barrio lo que hacen, entonces cuando van a salir a trabajar con aves monitorean con sus estudiantes que son expertos ornitólogos y seguramente irán acompañados de muchachos del barrio, amas de casa, entre otras personas.

Es triste pensarlo, pero regularmente no levantamos la cabeza para mirar lo que tenemos a nuestro alrededor.  Existen muchas plantas y aves que no son apreciadas, entonces Unicórdoba quiere resaltar eso y hacer un esfuerzo comunitario para llegar a algunos establecimientos educativos y hacer divulgación de lo que hacen para que la gente aprecie la naturaleza, disfrute de ella y ayuden a identificar esas aves y plantas.  

Los gobernantes saben cuáles son las fuentes de información cierta y saben recuperarla. Con la pandemia se aprendió qué era la ciencia, los gobernadores y alcaldes tuvieron que emitir decretos para determinar si una ciudad se abría o no se abría durante la cuarentena, pero basados en las estadísticas del Ministerio de Salud preguntando los datos epidemiológicos al Instituto Nacional de Salud.

Todos tenían que preguntar en qué porcentaje de vacunación estaban y cuál era su nivel de infección. Nadie se atrevió a firmar un decreto sin la información científica. No se podían firmar decretos sin consultar la ciencia. Es una enseñanza importante porque los gobernantes saben dónde a quien recurrir, sin quieren saber que ocurre en la ciencia tienen que preguntarle al instituto de investigación o a la universidad.

La información más fidegnina, los datos mas precisos y certeros están en la academia entonces los gobernantes deben buscar la academia para trabajar.

“Nuestro propósito es ofrecer la información fidegnina para esto por ejemplo cuando establecimos la huella de carbono para Montería. Nosotros medimos la huella de carbono medimos cuanta era la participación de los gases de efectos invernadero de Montería para precisamente con respecto a eso los gobernantes tomaran sus decisiones”, finalizó el docente de Unicórdoba.

Unicórdoba le apuesta con todo su rigor académico, científico, a convertir a Montería en una biodiverciudad, pero cada uno de sus habitantes tiene el compromiso de ayudar a la ciudad en esos propósitos.

Juan Carlos Linares Arias, docente del Departamento de Biología de la Universidad de Córdoba y líder del grupo de investigaciones de Biodiversidad. Fotografía: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

La Universidad de Córdoba lidera, desde hace 15 años, la investigación científica dirigida a convertir a Montería en una biodiverciudad. Fotografía: cortersía de Unicórdoba.

Nombre científico: Melanerpes Rubricapilus. Nombre popular: Carpintero Jabao. Fotografía: cortesía de Unicórdoba.
Nombre científico: Thraupis Episcopus. Nombre popular: Azulejo. Fotografía: cortesía de Unicórdoba.
Nombre científico: Daptrius Chimachima. Nombre popular: Pigua o Chiné. Fotografía: cortesía de Unicórdoba.
Nombre científico: Columbina Talpacoti. Nombre popular: Paloma Terrerita. Fotografía: cortesía Unicórdoba.
Nombre científico: Ceoreba Flaveola. Nombre popular: Mielero. Fotografía: cortesía de Unicórdoba.
Nombre científico: Machetornis  Rixosa. Nombre popular: Chamarría.  Fotografía: cortesía de Unicórdoba.

 Ayudar sin esperar es su lema

Publicado: 17 febrero, 2023 en Uncategorized

Ana Causil Nisperuza, 30 años al servicio de la comunidad

Por Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

De niña ayudaba imparablemente a sus semejantes sin distingos porque así lo sentía desde su corazón y su alma. Con el paso de los años, su deseo de servir a los demás se acrecentó por la sencilla razón que la hace inmensamente feliz reconocer en otros la satisfacción de aportar un grano de arena sin ánimo de lucro.

Ya son más de 30 años los que completa en la realización inconmensurablemente de su labor social y comunitaria encaminada al desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de niños, adultos, jóvenes y mujeres cabeza de familias tanto del nivel urbano como del rural. Los valores presentes en cada una de sus acciones son: la ética honestidad, la amorosidad y la transparencia.

Ha definido su misión como la búsqueda de bienestar y tranquilidad en sus comunidades y ha visionado siempre una mayor participación en la elaboración de políticas públicas que permitan garantizar una estabilidad y tranquilidad de vida para las comunidades necesitadas.

Ana Causil Nisperuza, es edil del barrio Cantaclaro Comuna 6 de Montería y su consigna es promulgar el derecho a la igualdad de género. Se define como una persona responsable, puntual, dinámica, con deseos de superación y metas realizables y para ello aprende con rapidez en los distintos escenarios: familiar, personal y social.  Ha sido capaz de liderar y solucionar problemas oportunos eficazmente, mediante el trabajo en equipo.  

Se ha desempeñado en equipo con diferentes sectores nacionales, gubernamentales, municipales, locales, ONGs, líderes comunitarios tanto de zonas rurales como del casco urbano ocupando cargos en las directivas de la acción comunal del sector que habita durante más de tres décadas.

Ha sido representante legal de los hogares del Instituto de Bienestar Familiar de Montería (ICBF) durante 14 años y fue madre comunitaria y coordinadora del proyecto PDA Nueva Esperanza de Visión Mundial, hoy día  WORD VISION.

Ha hecho parte de todos los comités de la Red de Solidaridad del salto social y de los guardianes de canal de la Comuna 6, edil de la Comuna 6 durante tres períodos. Actualmente es la presidenta de la Junta Administradora Local, hace parte de la Red Mujeres Edilas de Colombia; gestora y fundadora de la Cooperativa Mujer Sinuana casa de eventos con 25 emprendedoras; y fundadora y socia de la Asociación Aspedil del municipio de Montería.

Son muchos los logros alcanzados durante su vida y trabajo comunitario. El primero de ellos fue graduarse de  Administradora de los Servicios de Salud de la Universidad de Córdoba, pensando en el bienestar y el futuro de su familia y el de la sociedad dispuesta a saltar los obstáculos y las barreras que se presenten en el acontecer de sus actividades.  Nada de los tristes momentos que ha vivido la han hecho desfallecer en sus objetivos. Con el corazón roto por la muerte de su esposo y su padre ha levantado la bandera del trabajo continuo por todos los que la rodean.

La constancia es su amiga inseparable

A través del Programa de la Red de Solidaridad del salto social logró que se beneficiaran 208 niños y niñas entre un año y nueve años, pertenecientes a una población de bajos recursos económicos con el Programa del Bono Alimentario Nutricional distribuido en zonas rurales como: Pueblo Bujo, Buenos Aires La Manta, San Jacinto, Chagay, entre otros. Ayudas que entregó personalmente.

Logró ingresar a dicho programa a 70 mujeres para que fueran beneficiarias de un bono escolar para los niños que estaban cursando su bachillerato.

En el Programa de la Tercera Edad, logró ingresar a más de 40 adultos mayores de 65 años para que fueran beneficiarios de la entrega de un subsidio en alimentos y especie tanto de la zona rural como del área urbana.

En Visión Mundial, hoy Word Visión, logró que esta ONG afiliara a más de mil 500 niños para ser patrocinados y apadrinados por personalidades de: Chile, Bolivia, Estados Unidos y otros países y fueron beneficiados con el pago de matrículas a las instituciones, universidades, entrega de uniformes, calzado, útiles escolares, olimpiadas deportivas, entrega de bonos para ropa en la temporada decembrina, ayudas económicas para cirugías especiales de corazón a varios niños de las comunidades.

Organizó a un grupo de voluntarias por manzanas y sectores del barrio Canta Claro para que fueran beneficiadas con educación superior en universidades públicas y privadas.  Así también concretó a un grupo de mujeres emprendedoras participando en concursos nacionales, al igual que grupos y encuentros de parejas de niños afiliados para procesos de capacitación y convivencia familiar.

Entregó ayudas para más de 50 familias para la construcción de letrinas, arreglos de diferentes vías con material seleccionado igual que las viviendas que ameritaban arreglos por el tema de inundaciones.

Gestionó el proyecto de vivienda Casita Nueva en sitio propio donde se beneficiaron 77 familias de niños afiliados a Visión Mundial, hoy Word Visión, con una inversión de un millón 500 mil peso cada una.

Contribuyó al mejoramiento de más de 20 viviendas a través del Gobierno Nacional por un valor de mil 920 millones pesos y cinco mejoramientos para viviendas de madres comunitarias.

Participó en la construcción de la Casa Comunal del Sector Ñipi Plan B con recursos gestionados ante Visión Mundial dejándola adecuada con sillas, escritorios, tableros, acrílicos y otros.

En el sector de la salud logró carnetizar e incluir en las bases de datos de la EPS SOLSALUD a más de cinco mil afiliados en zona rural de diferentes corregimientos y veredas al igual que muchos barrios del municipio Montería.

Capacitó a grupos de mujeres, jornadas y brigadas de salud para diferentes comunidades, programas y procesos escuelas de convivencia.

De la misma manera, entregó ayudas comunitarias en tiempo de pandemia, realizó un teletón para entrega de ayudas a familias que perdieron sus viviendas por incendios.

Entregó alimentos a familias en zonas inundadas en el barrio Villa Jiménez y desarrolló tardes de cine con la Policía Metropolitana de Montería en la comuna de Canta Claro.

En fechas especiales ha celebrado junto a los niños actividades de recreación y esparcimiento en el mes del abril conmemorando el Día del Niño y la Niña y en el mes de octubre, Halloween.

Ha llevado a cabo jornadas de recolección de regalos para más de 2mil niños en las celebraciones de las novenas navideñas en la zona rural y urbana e igualmente ha participado en el festejo del Día de las Madres.

Ha logrado participar de muchos programas de madres comunitarias Famy y tradicional tanto para la zona rural de: Loma Verde, Buenos Aires La Manta y la vereda San Jacinto, zona urbana del barrio Canta Claro.

A través de proyectos a nivel departamental y municipal impulsa la construcción de cunetajes para el desagüe de las aguas residenciales.

Junto a otros líderes y la Administración Municipal ayudó en la construcción del Parque Lineal El Progreso y contribuyó en este mismo período a través de los planes de acciones presentados el cambio de las 859 leds amarillas a los leds blancos, la ubicación de postes y alumbrado público en zonas de alto riesgo.

Desarrolló el proyecto de alcantarillado del barrio Canta Claro junto a las empresas Proactiva, hoy Veolia Aguas de Montería, Mejoramiento de la adecuación de vías en material seleccionado en diferentes sectores de la Comuna 6. Mejoramiento y pavimentación en concreto rígido de diferentes vías en la Comuna 6 DNP, Gobernación de Córdoba y Alcaldía de Montería.

Ana Causil sabe que su trabajo no para y por ello día a día con ahínco lucha por sus objetivos porque sabe que ayudar a los demás sin esperar nada a cambio es una de las enseñanzas impartida por sus padres que siempre la vieron como la líder reconocida que actualmente es.

Publicado: 28 noviembre, 2022 en Uncategorized

El feminicidio debe parar

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

María tenía el rostro lleno de lágrimas y le rogaba a Oscar, su novio, que no le pegara y la humillara tanto, mientras él se deleitaba con el sometimiento que forzaba con su arrogancia y le exigió que se pusiera de rodillas y le besara sus pies como señal de obediencia. Ella quería que todo acabara pronto para salir de esa pesadilla y cumplió sus exigencias. Él la había atacado varias veces y de diversas formas. Ella un día dijo NO MAS agarró sus pertenencias y se fue lo más lejos que pudo para no ser encontrada. Hoy disfruta del amor tranquilo basado en el respeto y la confianza.

Camila tenía el corazón vuelto pedazos cuando Mario, su esposo, le pidió que se desnudara y pusiera de rodillas mientras él bastante ebrio le apuntaba a su cabeza con un revólver acusándola de infidelidad infundada en constantes episodios de celos de parte de él. Ella, muy apegada a Dios y la Virgen María, cerró sus ojos y suplicó que todo terminara rápido. Él hizo todo lo que quiso con ella y finalmente cuando se quedó dormido ella aprovechó para vestirse y salir corriendo de ese motel donde la había llevado para pasar una bella noche de aniversario. Se marchó convencida que sería la última vez que lo vería. Fue a casa y sacó todas sus pertenencias y lo llamó al día siguiente y pidió el divorcio. Su historia tuvo un final feliz porque pudo rehacer su vida y hoy se encuentra de maravillas en un nuevo hogar con un hombre que la ama como ella siempre quiso.

Olga fue sometida a un abuso sexual por parte de un desconocido que la acechaba sin que ella se percatara. La obligó a sus requerimientos sin que pudiera defenderse porque le dijo que estaba armado y cualquier intento de pedir auxilio le dispararía. Quedó a merced de su depredador porque solo pensaba en volver a ver a su esposo e hija. No recuerda cuanto tiempo duró la violación a cada espacio de su cuerpo, pero solo recuerda lo asquiento de todo lo que vivió. Tuvo que tomar fuerzas para confesarle a su esposo lo que le había ocurrido a plena luz del día en un local donde ella trabajaba y el agresor había entrado con excusas a comprar algo. No supo quien la atacó porque el hombre supo cubrir bien su rostro con el casco de su motocicleta y el tapabocas. Ella solo ha dado vuelta a esa página cruel de su vida y decidió volver a ser feliz.

Estos son solo tres de los miles de casos de violencia  que las victimas pudieron contar con final feliz pero existen muchos otros que quedan en total silencio.

Cuando la risa cambia al llanto abruptamente y los abrazos cálidos se convierten en golpes ya esas mejillas que antes se sonrojaban de amor y alegría ahora tratan de disimular los moretones que deja la crueldad de la violencia masculina sobre las mujeres. Eso si quedan vivas ante toda clase de sometimiento que han vivido por días, meses e incluso años. Muchas mujeres han perdido la batalla contra la violencia porque no supieron cómo defenderse y el silencio las acompañó hasta una fría tumba que sepultó sus sueños. Otras luchan y alzan su voz contra las barbaridades que se cometen en nombre del amor.

El flagelo del feminicidio es un atentado contra la dignidad humana, es una guerra sin razones contra la sociedad donde la mujer deber ser constantemente la imponente figura protectora de la existencia.   

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el mundo cada 18 segundos una mujer sufre algún tipo de violencia y cada 11 minutos una es asesinada.

En Colombia una mujer es asesinada cada 8 horas y 8 mujeres cada hora son víctimas de violencia intrafamiliar o sexual, según lo afirma   Medicina Legal. En lo corrido del presente año 827 mujeres han sido asesinadas y 58.117 han sido víctimas de violencia intrafamiliar o   abusadas sexualmente.

Que no se pierdan las esperanzas 

En Colombia se estableció el 25 de noviembre como el Día de la No Violencia contra las Mujeres para no permitir que quede en la impunidad la bestialidad que contra ellas se siguen cometiendo.

La violencia contra el género femenino es y seguirá siendo un tema de análisis en todo el territorio colombiano porque lleva implícito un componente generacional de imponencia, soberbia y prepotencia.

Importantes mujeres profesionales del departamento de Córdoba compartieron sus opiniones frente a este tema que toca las más profundas raíces de la sociedad.

Lina Corcho Gómez, trabajadora social, especialista en ética y coach ontológico, ha desarrollado a lo largo de su trayectoria profesional diversos análisis del sometimiento ancestral de las mujeres por parte de los hombres y es defensora de la primordialidad de la mujer en la sociedad como generadora de vida y pilar fundamental de la familia en que tuvo la oportunidad de nacer y desarrollarse.

Lina Corcho Gómez.

¿Por qué cree usted que las mujeres se dejan golpear?

“Este es un escenario bien marcado en nuestra sociedad colombiana y más que golpe físico, es emocional el que reciben las mujeres, tal vez, por su material frágil y cuando digo frágil hago referencia a emociones mal gestionadas.  La mujer hoy por hoy sigue teniendo debilidades que están marcadas en su amor propio. Se dejan ganar de sus pensamientos, sobre todo si no aportan bienes materiales al hogar, no es sumisión, es dominio de sentir que no son suficientes y por eso el maltrato físico que reciben de sus opresores”.

¿Considera usted que este mundo machista no quiere dar lugar a las mujeres como pilar fundamental de la sociedad?

“Este es un interrogante de muchas décadas y creo a la fecha sigue generando inconformidad e incomodidad a muchas mujeres, quienes ya están despertando a un nuevo universo más igualitario, desde mi cosmovisión nosotras hacemos al mundo machista.  Solo es hacer una revisión de las acciones que en antaño hacían nuestras mujeres y lo veremos claramente. Una cosa es darle el lugar que cada hombre adquiere por derecho biológico social y antropológico en la vida y otra muy diferente es que sea impuesto por ellos. Es necesario que cada mujer en el planeta vea su poder femenino sin alterar el orden, soy de las que pienso, digo y hago, que, así como yo puedo hacer labores netamente hogareñas, mi pareja y mi hijo, también pueden, igual ocurre en el mundo laboral, hombres y mujeres están en condiciones de realizar labores que involucran habilidades y competencias físicas y actitudinales”.

¿Por qué callan las mujeres aun siendo profesionales e independientes económicamente?

“El silencio más que callar es una virtud. Las mujeres callan por muchas razones y la más simple es por sumisión o ego… y son dadas por las circunstancias que estén viviendo.  Ambos escenarios son dañinos, ahora bien, si una mujer calla el maltrato de cualquier índole, estamos frente a un problema en la gestión de las emociones especialmente en el amor propio y esto sí que es gravísimo, y creo que es lo que con frecuencia se ve hoy, en cualquiera de los estratos. El piloto de nuestra vida se llama manejo emocional, ¿cuál debo utilizar y en qué momento? Resulta que hasta la persona con el más alto IQ puede perder el control y llegar a dañar a quienes le rodean y eso no quiere decir que sea mala persona simplemente se activó un detonante que no pudo controlar”.

¿Por qué perdonan las mujeres, en muchos casos, a sus opresores?

“Desde mi perspectiva el perdón genera paz interior, solo si la otra persona está dispuesta al cambio. Ahora bien, tu perdonas porque es tu naturaleza sentirte libre. Si no lo haces vivirás llena de resentimiento y mortificaciones cada vez que recuerdes el incidente. Perdonar implica que hay sentimientos poderosos como el amor y la reconciliación que llevan a reconstruir nuevamente la confianza en el otro”.

¿Han perdido las mujeres su autoestima?

No la han perdido. La han dejado de usar que es diferente, por no entender la magnitud de su significado. La autoestima va de la mano del conjunto de pensamientos, sentimientos y comportamientos hacia uno mismo. Implica desde la forma de hablar, vestir y tratarme a mí misma e involucra las tendencias. Hoy por hoy las nuevas generaciones se dejan permear por la música y la moda farandulera, siendo que no todas somos modelos o presentadoras de magazines, exagerando en los detalles simples de la esencia femenina”.

Corcho Gómez finalmente dejó un mensaje para que el maltrato a la mujer no sea visto como el pan de cada día y para que finalmente se despierte de la indolencia que ha vivido por décadas. “Mujer, ámate tanto que a los demás no les quede ninguna duda de tu valor”.

Conductas ancestrales para toda la vida

Lorenna Elizabeth De Oro Páramo, sicóloga graduada de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB- Montería) con Magíster en Educación de la Universidad de Córdoba, ex orientadora Escolar de la Institución Educativa Los Colores Fe y Alegría de Montería y ex Docente catedrática de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC- Campus Montería), también respondió los mismos interrogantes para entender la situación que atañe a la crueldad a la que son sometidas las mujeres.

Lorenna De Oro Páramo.

¿Por qué cree usted que las mujeres se dejan golpear?

Puede que hayan sido mujeres maltratadas en su infancia, porque su madre se dejaba maltratar y ellas observaban esta conducta y por esto repiten el circulo vicioso”.

¿Cree usted que este mundo machista no quiere dar lugar a la mujer como pilar fundamental de la sociedad?

“Si hacemos un poco de historia, en la antigüedad los trabajos se dividieron en roles atribuidos a las mujeres y en roles atribuidos a los hombres.  Esta distribución no fue equitativa, sino que a los hombres se les atribuyeron valores superiores y positivos (la guerra, la política, la hombría, el poder); mientras que las labores femeninas se estimaron como inferiores y negativas, con excepción de la maternidad y su función procreadora.  Pero aún en este caso, era el hombre el único dador de vida y la mujer era la cuidadora de un germen de vida. La mujer puede ahora elegir lo que desea ser; tiene el poder de inventarse a sí misma. Esto no supone la desaparición de las desigualdades entre los sexos, sobre todo en relación a organizar la vida familiar.  El reconocimiento de la igualdad de derechos, no conlleva a un estado de intercambio de roles y lugares.  La novedad no reside en la aparición del universo unisex, sino en un ingreso abierto para las mujeres. La mujer quiere tener responsabilidades en el trabajo y en la vida política como los hombres, sin renunciar a ser madre y esposa; a ser seductora y permanecer joven durante mucho tiempo”.

¿Por qué callan las mujeres siendo profesionales e independientes profesionalmente?

“Algunas mujeres por mantener el “estatus social, un modelo y un ideal deseado: ser ama, dueña de algo, de su casa y de sus hijos», pueden llegar a pensar que ellas son culpables de que su pareja las maltrate y victimizan a su agresor, muchas de las mujeres que sufren la violencia de género esconden el trauma por sentimientos de vergüenza, culpa e indignidad”.

¿Por qué perdonan, en muchos casos, las mujeres a sus opresores?

“Creo que son muchos los factores que influyen en este aspecto, solo mencionaré algunos que considero son los más relevantes, aunque hay muchos más:  Porque guardan la esperanza de que su agresor algún día cambiará, porque viven en casa de los padres de su pareja y todo mejorará cuando logren independizarse, por los beneficios, no solo económicos sino también porque les dan todo lo que ellas les piden, el miedo, la protección y la dependencia económica también pesan a la hora de pensar en separarse y por el miedo a no poder sostenerse solas ni a sus hijos en el caso que los haya”. 

¿Han perdido las mujeres la autoestima?

“Las mujeres partimos de una valoración social inferior a la de los hombres y por esa razón, la baja autoestima se encuentra más frecuentemente en mujeres, especialmente en aquellas que han crecido en una familia con roles tradicionales, donde se dan a menudo los malos tratos psicológicos a todos los miembros del género femenino, además, los seres humanos aprendemos de lo que vivimos, si de niña se vive bajo una crítica constante, aprendimos a condenar a otros, en un ambiente dominado por el miedo, aprendimos a vivir temerosas, si nos ridiculizaron, aprendimos a ser tímidas, y cuando las necesidades básicas para nuestro correcto desarrollo emocional no se cumplen, crecemos con una serie de carencias que repercuten negativamente en nuestra concepción de nosotras mismas”.  

Machismo, fenómeno psico cultural

Sylvana Durango Puche. Licenciada en Filosofía y Letras. Magister en Comunicación. Docente en la Institución Educativa Manuel Ruíz Álvarez de Montería, nos dio a conocer lo qué piensa del tema.

Sylvana Durango Puche.

¿Por qué cree usted que las mujeres se dejan golpear?

“En estos tiempos donde las ciencias humanas han tomado fuerza es importante que dejemos atrás el sustento argumentativo de las creencias y demos paso a interesarnos por conocer los resultados que arrojan las investigaciones en estos temas. Las grandes organizaciones e instituciones que se dedican a la atención de la violencia contra las mujeres como la organización de las Naciones Unidas ya por el año 2011 daba a conocer datos estadísticos alarmantes de realidades bien diferentes que vivían las mujeres en el mundo y que demuestran que hay diversas formas de maltrato y golpes bajos a su integridad y dignidad en dinámicas culturales y religiosas principalmente. Por ejemplo, es un gran golpe que dos tercios de la población mundial con menos de cuatro años de escolaridad son mujeres y niñas; más de 2.600 millones de mujeres viven en países donde no está penado que sus esposos las violen y no encuentran leyes de protección frente al maltrato; en los países en vía de desarrollo cada dos minutos muere una mujer durante el embarazo o parto por falta de atención médica básica y aún las mujeres cultivan más de la mitad de los productos del mundo, en muchos lugares no se les permite tener tierras en propiedad ni heredarlas. Estos ejemplos nos ayudan a comprender que las mujeres se dejan golpear, no solo por miedo, sino que hay toda unas estructuras gubernamentales y políticas de salud pública y social que no llega a generar protección real a las mujeres víctimas. Culturalmente madres violentadas les enseñan a sus hijas que deben aguantar todo a los hombres. Lo que lo convierte en un problema intergeneracional.  Especialmente en países en vía de desarrollo”.

¿Considera que este mundo machista no quiere dar lugar a las mujeres como pilar fundamental de la sociedad?

“Me da luces para comprender esta realidad. Las investigaciones que inició hace más de medio siglo, el doctor en antropología Oscar Lewis, quien logró demostrar al machismo como un fenómeno psico cultural que se forjó dentro de la organización de los primeros grupos humanos cuando se da paso al sedentarismo y empiezan las luchas por territorios. En esa realidad a la mujer le queda asignada la responsabilidad del hogar. Que no estaba en menos altura que ir a la guerra, pero que fue tomando ese rol secundario que al final desató toda esta supremacía del género masculino. Que se fortaleció en el subconsciente de los hombres y que ha requerido un cambio en las bases de la estructura social para poderlo desarraigar. En países donde las mujeres tienen mayor acceso a educación este fenómeno es menor.  Por ello soy optimista frente a los cambios sociales que desde el inicio del siglo XX se vienen gestando con toda la movilización social e intelectual que lideraron filósofas como Simone de Beauvoir, quien impulsó el movimiento feminista y forjó en muchas mujeres ese deseo de reivindicar las capacidades y derechos de las mujeres. Los grandes cambios económicos a principio de siglo con la post industrialización, la primera y segunda guerra mundial fueron permitiendo que las mujeres tuvieran mayor cabida dentro de las nuevas dinámicas sociales y fueran escalando. Aún vamos a mitad de camino, pero seguimos subiendo dentro de una estructura que cada día se vuelve más sólida y que permitirá ese equilibrio de géneros en algún momento. Yo me siento como mujer con muchas posibilidades a diferencia de mi madre y abuela. Por lo que deduzco que las mujeres de nuestra generación nos seguiremos esforzando para ampliar esta escalada en los escenarios de liderazgo permitiendo reforzar esta tarea colectiva histórica que se va acrecentando cada día más. La era digital ha permitido que las movilizaciones sociales de las mujeres tengan más alcances. Movimientos como #Mee too, #Womensupportingwomen, entre tantos, que han tenido una acogida multitudinaria, van permitiendo que las mujeres se empoderen cada día más y no permitamos la autonomía e independencia en todas las dimensiones”.

 ¿Por qué callan las mujeres aun siendo profesionales e independientes económicamente?

“Hay muchas razones para que las mujeres no se sientan seguras de denunciar a su agresor. Lo decía anteriormente. No hay una estructura gubernamental sólida que les de protección eficiente, prejuicios sociales, patologías emocionales, la cultura imperante en el grupo familiar y social entre otras. ¿Por qué perdonan las mujeres en muchos casos a sus opresores? El maltrato sistemático tanto físico como emocional deja secuelas graves en la psicología de la víctima generando patologías que hacen que el individuo pierda su autonomía y control de su vida. Para poderlo hacer se requiere todo un acompañamiento familiar, legal y psicológico. Dentro de un proceso bien llevado. Es muy frecuente que las víctimas del maltrato regresen con sus abusadores varias veces en medio del tratamiento”.  

¿Han perdido las mujeres su autoestima?

“A cualquier individuo que ha sido abusado y maltratado le han destruido su amor propio. Por lo general las mujeres que terminan en relaciones con hombres maltratadores, vienen de una infancia de abusos que las dejó vulnerables. Cuando llegan a la relación están desarmadas emocionalmente y no tienen herramientas emocionales para liberarse. Esto favorece el feminicidio a gran escala en nuestro contexto. Por ello es crucial cuidar la autoestima desde la primera infancia”.

 

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

El abandono, la indolencia y la indiferencia del Estado, la Familia y la Sociedad hacia la niñez colombiana están destruyendo cada vez más a este importante grupo poblacional que es prioritario para el desarrollo del país.

Cifras reportadas recientemente por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses señalan que diariamente en Colombia se realizan 48 exámenes médicos por denuncias de abusos sexuales contra menores entre cero y 17 años de edad y los maltratos en la mayoría de esos casos se originan dentro del núcleo familiar o en la vecindad de las víctimas.

En lo corrido del 2017 se han registrado 22 mil 519 casos de violencia sexual contra niños  y de dicha cifra 15 mil han quedado en la impunidad. Del gran total 2 mil 530 casos se presentaron en niños de cero a 4 años de edad.

Alicia Otero Crespo, ludo educadora, Mujer Cafam-Córdoba 2012, con más de 30 años de experiencia en el tema infantil en este Departamento, afirma que al paso que vamos no existirán niños no porque no puedan engendrarse sino porque se ha ido acabando con ellos por la forma como se han educado. Hay menores que se están suicidando porque no le ven incentivo a la vida y existe un alto porcentaje de hogares disfuncionales.

“Dios envía a los niños a este mundo a cumplir una gran misión para que los adultos los ayudemos a hacer realidad sus sueños pero los estamos sometiendo a condiciones infrahumanas, al abuso, al maltrato y a la violación.  No se le está dando oportunidad a los jóvenes ya que ellos son los que van a liderar el presente y el futuro del país en todos los ámbitos: social, cultural, económico y político. Antes los niños eran amparados por la Familia y el mundo en guerra los defendía a capa y espada, pero ahora no por el mal ejemplo que estamos dándole”, indicó.

Todos los días se registran en el país noticias impactantes que tienen como protagonistas a los niños. Basta recordar algunos  casos como el que ocurrió en el año 2012 cuando un grupo de niños del departamento de Magdalena que iba de paseo en un bus se quemó por la irresponsabilidad del conductor que llevaba un galón de gasolina al lado del motor; y la atrocidad que se presentó en 2016 en la ciudad de Bogotá cuando un arquitecto de familia influyente persiguió, secuestró, abusó, torturó y asesinó a una niña de un sector vulnerable  del departamento del Cauca. El atacante fue sentenciado a más de 50 años de cárcel pero el peligro y el temor ante la repetición de hechos similares siguen latente.

El abandono familiar es una situación bastante generalizada en el país,  particularmente en los sectores subnormales donde son altos los  índices de desempleo, pobreza y miseria. Las madres salen a trabajar y dejan a sus hijos sin desayuno porque no tienen dinero con que comprar los alimentos y ellos llegan a sus escuelas con hambre lo que no permite el rendimiento académico que se requiere para una buena educación y lo más preocupante es que se convierten en presas fáciles de los explotadores y abusadores sexuales por dinero.

Hay madres que están prostituyendo a sus hijas e hijos de 3, 4, 5 y 6 años, lo que parece increíble pero es muy real, solo que esos casos no son denunciados y por eso se desconocen.

Los niños regresan del colegio a sus casas y no encuentran a quien dirigirse porque la mamá o el papá están trabajando y eso se evidencia desde el estrato 1 al 6.  El niño necesita de una familia pero la realidad refleja una desintegración total de la misma. Igualmente los menores tienen derecho a la educación pero no pueden cumplir sus tareas escolares porque llegan con hambre al aula de clases, sin uniformes y en sandalias y no hay un Estado que les proporcione un desayuno equilibrado.

Otero Crespo señala que los alzados en armas en el país llevaban más de 50 años en la violencia y se reincorporaron al país a través de un proceso de paz y ella lleva más de 30 años luchando a través de la lúdica para que los niños tengan una vida digna a través del acceso a los programas que se han creado para ellos y de esta forma ella viene contribuyendo  a la paz.

“No es solamente dejando las armas ni desactivando las minas antipersonas que se llega a alcanzar la paz, sino también cuando el niño tiene la vida que se merece y que está estipulado en la Constitución Política de 1991 que expresa claramente las responsabilidades del Estado, de la Familia y de la Sociedad hacia los niños. Actualmente estamos viviendo el postconflicto y vemos que hay un compromiso grande de la Sociedad, el Estado, de la Familia, del país y del mundo entero en dar un gran salto a la paz y por eso es importante tener en cuenta la diversidad étnica, cultural y familiar ya que nuestro patrimonio material o intangible es un universo de experiencias, saberes, valores y técnicas y formas de entender y disfrutar la vida. Todo eso que demuestra quiénes somos habita en nuestra memoria, pensamiento y forma de ser y lo hemos heredado de nuestras comunidades por medio de las palabras y gestos al interactuar con quienes compartimos a diario. Es el vínculo con nuestro pasado el que nos permite entender de dónde venimos y sentirnos orgullosos de lo que somos y lo que queremos ser. Precisamente la falta de respeto a nuestra riqueza natural nos ha llevado a reflexionar que no podemos volver a la guerra porque no queremos que haya más niños y jóvenes participando en ella”, precisó Otero Crespo.

Existe un desconocimiento de los deberes y derechos a los que hemos acostumbrado a los niños que ya se convirtieron en jóvenes y en adultos que solamente escucharon las palabras derechos pero no la palabra deberes que teníamos hacia ellos.

El Estado y la Familia tienen una gran responsabilidad con la niñez y eso está amparado en la Ley 1098 de 2006 (Código de Infancia y Adolescencia) y la  Ley 1804 (política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia de Cero a Siempre) pero de acuerdo con Otero Crespo se han quedado en papel  ya que las madres comunitarias, los agentes educativos, los padres de familia, docentes y los mismos entes gubernamentales las ignoran totalmente.

La docente considera que ante la indiferencia de las leyes que se crearon para amparar a los niños y que no se cumplen a cabalidad (Ley 1098 de 2000 y Ley 1804) debió tenerse en cuenta solo el Artículo 44 de la Constitución Política que establece que los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás pero la politiquería y la corrupción están acabando con ellos y además la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría llegan a investigar cuando no hay nada que hacer mientras que deberían prevenir y no lucrarse con ese dinero que viene para los niños con el Conpes.

“Es hora de hacer un replanteamiento serio del papel de la Sociedad, la Familia y el Estado ya que las reglas de  juego cambiaron para las madres comunitarias porque antes ellas tenían una auxiliar pero ahora tienen que cocinar para 14 niños y atenderlos y fuera de eso deben sustentar ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Ministerio de Educación la planeación de todo su trabajo con los niños y no  se brinda un espacio lúdico pedagógico creativo neurológico para los niños. Me parece que el ICBF está cometiendo el error más grande de la vida porque desde la directora hacia abajo desconocen totalmente cuáles son las estrategias metodológicas pedagógicas que deben trabajarse con los niños  del siglo XXI que llegan con una inteligencia y unos talentos extraordinarios, hijos de unas madres que tampoco han tenido oportunidades de capacitarse, investigar, crear e innovar. Hablan de lúdica de juegos pero no hay guías claras para que las madres comunitarias ni los agentes educativos y los mismos docentes de preescolar y la básica primaria diseñen verdaderas estrategias para que el niño aprenda mejor. El compromiso es cualificar el talento humano y asegurarse que cumpla el perfil para neuroeducar a los padres, a los educadores y a toda la comunidad y esto a la vez ayude a mejorar la calidad de la educación en la primera infancia, transición y básica primaria”, manifestó Otero Crespo.

Por falta de una educación equilibrada, justa, humana, equitativa y de oportunidades la Familia está llevando a sus hijos a una descomposición social grande y los jóvenes cada día están más descarrilados porque no hay oportunidades para ellos y lo más grave de todo es que estos adolescentes se están convirtiendo en padres muy irresponsables que creen que el Estado está en la obligación de suplir todas las necesidades de ese niño que va a nacer o acaba de nacer.

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Alicia Otero Crespo lleva más de 30 años de trabajo lúdico pedagógico con los niños no sólo de Córdoba sino de muchas ciudades de Colombia. Foto: Cortesía Alicia Otero Crespo.

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Alicia Otero Crespo confía en que debe hacerse un replanteamiento serio del papel que cumple la Sociedad, la Familia y El Estado. Foto: Cortesía Alicia Otero Crespo.

Los niños no quieren ir a estudiar, no quieren leer ni saber nada de la parte cultural, educativa, social y están desmotivados porque la educación es memorística y repetitiva. Los maestros están desmotivados porque no hay una verdadera articulación entre el padre de familia y sus hijos y se está dando una educación fuera de contexto cuando debería ser articulada, integral y transversal donde el profesor que reciba al niño que sale de los CDI (Centro de Desarrollo Infantil) encuentre a un estudiante activo, creativo, innovador y recursivo.

“El maestro no tiene por qué recibir a un niño que esté leyendo, sumando o  multiplicando. En la lectoescritura se le da mucho énfasis es en el preescolar y en el grado primero de primaria se crean las bases para una educación de calidad pero aquí no se está trabajando porque hay un desconocimiento de los maestros con relación al trabajo que hizo la madre comunitaria y el agente educador. Hay que sentar  en la mesa a los académicos que tampoco quieren entrar en el campo de la lúdica, ya que ellos creen que es tocar piano o guitarra o patear un balón y están  muy equivocados. Los invito a leer a Platón,  Aristóteles y Cicerón, que regresen a la época del año 423 cuando Platón expuso muy claramente la importancia de la lúdica y del juego en la enseñanza e  inculcó la verdadera democracia. La tecnología ha llevado a que la gente no lea, investigue e innove. Esta es una educación de remiendos  que cada día perjudica a los niños y si a esto no se le pone control vamos a tener un país totalmente inculto porque en vez de que el niño evolucione a una mejor calidad de vida a pesar de todos los proyectos, programas y leyes que se han creado a favor de ellos en el país, observamos que esa inversión en muchos casos ha servido para que mucha gente se lucre con el dolor de ellos y el de sus familias por culpa de la corrupción”, enfatizó.

Se han perdido los buenos principios

Alicia Otero Crespo sostiene que todos los problemas expuestos son resultado de no haber aprendido a vivir en una sociedad cristiana con buenos principios, comunicativa y equilibrada que favoreciera la igualdad de oportunidades con una educación para toda la vida promoviendo el aprendizaje para conocer, actuar, hacer y vivir juntos en una cultura de paz. El vientre de la madre es la primera escuela a la que asisten los niños y de ahí la importancia de una enseñanza motivante, acompañada del juego, la lúdica, la didáctica, la creatividad, la ronda, la música, la expresión corporal, el arte y de todos esos referentes que habla el Ministerio de Educación y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) pero a los que no se les ha dado el verdadero enfoque.

“Mientras esta clase dirigente politiquera no gobierne con equidad y justicia no vamos a tener grandes resultados. Los niños necesitan jugar para desarrollarse, ser auténticos y construir conocimiento. A través del juego  establecen una comunicación directa e interactiva con los objetos y las personas y todo lo que representa. Es una forma de conocerse, recrearse, interactuar con un mundo social y síquico. Es una alternativa para ayudar a suavizar los problemas, las dificultades y los conflictos porque el juego es un derecho de todos los niños. Al país le espera una situación grave y delicada sobre toda darle cuentas a Dios que nos colocó estos tesoros en nuestras manos y en nuestros corazones”, precisó.

Otro problema es la educación que se está impartiendo a los niños de cero a cinco años que viene liderando el Ministerio de Educación Nacional y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a través de los Centros de Atención Infantil (CDI).

“Creemos que hay que darle puro conocimiento al niño de cinco año que ya lee, escribe, resta, multiplica y esta no es la calidad de educación. La gracia está en que el niño del preescolar y grado primero sea un niño que cante, baile, actúe, que conozca los ritmos de la región de Colombia, que sepa de Derechos Humanos y sea defensor del Medio Ambiente. Que haya niños conciliadores, talentosos, sensibles, humanistas y aptos para vivir en sociedad. Si se educa a los niños con  cultura de la equidad de la justicia no habrá embarazos desde temprana edad ni abusadores ni depravados ni tampoco una corrupción tan bárbara. ¿Cómo es posible que se hayan lucrado  con el pan de cada día de los niños, que no nos haya dolido en el alma cómo le quitan la alimentación, el bienestar y la recreación a estos diminutos seres creados por Dios?

 

El jardinero de la felicidad

Publicado: 28 May, 2017 en Uncategorized

Texto y fotos: Amnerys Marieta Pérez  Coronado

Comunicadora Social-Periodista

2. EL JARDINERO DE LA FELICIDAD-MAYO 9 DE 2017 (2)

Ramiro Manchego Villadiego realiza con amor la labor de jardinería.

1.EL JARDINERO DE LA FELICIDAD-MAYO 9 DE 2017 (11)

Su «volqueta» es una bicicleta que lo acompaña desde hace 33 años.

3. EL JARDINERO DE LA FELICIDAD-RAMIRO MANCHEGO VILLADIEGO-EL LIMONAR-EL PORTAL DE NAVARRA-ABRIL 22 DE 2017 (3)

Desde niño le enseñaron que un hombre siempre debe estar bien vestido, sea cual sea la labor que desempeñe.

10.EL JARDINERO DE LA FELICIDAD.MAYO 15 DE 2017.CALLE DE EL LIMONAR. (73)

Manchego, como todos le dicen, arregla los jardines en el nombre de Jesús de Nazareth.

A las 4:00 de la mañana su reloj biológico le avisa que es hora de levantarse. No lo piensa dos veces. Ya ha dormido suficiente toda la noche tras haber cumplido con su jornada diaria de trabajo que milimétricamente organiza semana a semana. Se encomienda a Dios porque debe su existencia a él y está convencido que el tiempo es perfecto de acuerdo con su voluntad. Por ello jamás se ha atrevido  a cuestionarlo.

Desde hace 17 años se ha dedicado a cuidar con una desbordante felicidad que a veces no le cabe en el cuerpo, los jardines de los barrios: Bonanza, El Limonar y Portal de Navarra, ubicados al suroccidente de Montería, Capital Ganadera de Colombia, ciudad a la que llegó muy niño desde su tierra natal: Chinú.

Montado en su bicicleta a la que jocosamente llama: “mi volqueta” y “mi camioneta” y que popularmente se conoce en nuestro medio como ‘amansa viejo’, se cerciora que no falte nada en el bolso donde guarda las herramientas de trabajo: tijeras, machetes y limadoras. Igual no olvida amarrar en la parrilla de su medio de transporte: las escobas, una de varita y otra plástica, el barretón, la pala y los sacos de fique para recoger la basura.

Inicialmente llegó a Bonanza, luego a El Limonar y después al Portal de Navarra. En estas comunidades le habla y le canta a las plantas y flores, barre el frente de las casas y realiza otras actividades que requieran su clientela, según los requisitos que él establece.

Desde que lo conocí lo comparé muy respetuosamente con una liebre porque salta con agilidad de un oficio a otro con precisión absoluta y sin muestra de dolencia alguna. Por un momento abandona lo que está haciendo, se monta en su bicicleta y se dirige al vivero más cercano a estos barrios a escoger entre varias plantas o flores la mejor para sus clientes.  Maneja con extremo cuidado porque la carretera que está siendo ampliada desde la glorieta frente al barrio Canta Claro hacia el kilómetro 15, vía Planeta Rica, genera bastante congestión vehicular y dificulta la entrada y salida a los barrios El Limonar y Portal de Navarra.

Vive cargado de una gran disposición, voluntad y  amabilidad. No permite que nadie le hable con groserías porque para la sana convivencia entre los seres humanos el respeto es muy importante y así se lo inculcaron desde niño. Por eso siempre lo lleva a la práctica.

Su nombre es Ramiro Manchego Villadiego. Tiene a cuestas 75 años de edad  (aunque no los aparente). Es bajito de estatura, de contextura delgada, dueño de una enorme sonrisa que ilumina su rostro y de un humor que hace desatar carcajadas por doquier, aunque también posee un carácter muy fuerte para frenar a quien quiera pasarse de la raya con él.

Anda impecablemente bien vestido, impregnado de su colonia favorita y con sus zapatos bien lustrados, así deba ensuciarlos cuando organiza los jardines donde solo sus manos hacen maravillas. Enfrenta la vida valientemente sin afanes y puede darse el lujo de esperar un nuevo día, irradiado solo con una buena actitud y una fe increíble, así no tenga un peso en sus bolsillos. Todo gracias a la experiencia que ha acumulado con el transcurrir de los años.

Escucharlo relatar su historia de vida es tan fascinante como saborear un delicioso helado de chocolate en una tarde calurosa o un jugo de mango bien frío en tiempos de cosecha. La alegría, la planeación de su tiempo, los valores que aprendió desde muy pequeño y que mantiene intactos, así como la complicidad con que aviva el amor de la segunda mujer que llegó a su vida que se llama Jesusita Martínez Vidal, una joven monteriana que conoció en la hacienda El Socorro de Bernardo Vega (q.e.p.d.) ubicada en la vía Martinica (margen izquierda del rio Sinú), lo hacen sencillamente genial y me motivaron a convertir en palabras las anécdotas que cuidadosamente le escuché, las cuales han dejado grandes huellas en su valiente corazón de andariego.

Convencerlo para que me concediera una entrevista no fue del todo fácil, pero lo logré. ¿Y eso dónde va a salir? Preguntó. No se preocupe, solo necesito que no omita detalle alguno de su vida, le respondí. Entre risotadas aceptó y afirmó con tono burlón: “será creerte”.

Una mañana sentados frente a frente en la terraza de mi casa, deleitándonos primero con un café con leche y tostadas y después con una ensalada de frutas, presté atención a cada uno de sus relatos, los que de pronto quedaban en suspenso cuando pasaba algún vecino y se detenía a saludarlo o cuando él preguntaba a alguno de ellos por qué no lo habían vuelto a llamar para arreglar los jardines.

Señor Manchego no se distraiga, le dije. “Bueno mija, no te preocupes, empieza a preguntar lo que quieras”, me dijo. No pude dejar de reírme con su particular manera de contestar.

¿Quién es Ramiro Manchego Villadiego? ¿Quién es su familia? ¿Por qué llega a Montería?

Quedó callado y pensativo durante un breve instante tratando de organizar sus recuerdos. Inmediatamente se conectó con la realidad y empezó a hablar de su vida.

“Quedé huérfano a los 12 años de edad tras la muerte de mis padres: Maximiliano Manchego y Ana María Villadiego. La señora Rita Gómez viuda de Lora (q.e.p.d.) habló con mi hermano que también se llama Maximiliano y le preguntó si podía traerme a vivir con ella. Le dijo que sí y quedé bajo su mando en la casa que ella tenía en la calle 29 con carrera 7ª,  donde pasé buena parte de mi niñez y de mi adolescencia. De ahí pasé a trabajar con su hijo, el señor Álvaro Lora (q.e.p.d.), quien fue mi padre de crianza. Él era esposo de la señora Tulia Jiménez y tenía una lechería en un terreno donde funcionó hace algunos años en Montería el almacén Magali París, hoy Éxito del Norte, en el barrio Los Bongos. En esas fincas que eran propiedad de Lázaro María Pérez (q.e.p.d.) criaban ganado de lechería y de exposición para llevarlos luego a la tradicional feria ganadera que se realizaba en aquella época en el coliseo que quedaba al lado de las oficinas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), zona norte de la ciudad. Todo lo que se veía eran potreros. Existía solamente el Asilo de Ancianos de Montería y al final por toda esa ruta se llegaba al cementerio de la calle 29. Se veía muy lejos todo pero con el paso de los años la ciudad fue creciendo y cambiando. Hoy en día están construidos muchos barrios al lado y lado, tales como: Villa del Río, Los Laureles y otros más. En esa zona estuve desde muy niño, pero cierto día le dije a Don Álvaro que quería ir a trabajar a la Hacienda Jaraquiel con Francisco Vega a quien todo el mundo le decía ´Pacho Vega’, pero te hablo de ‘Pacho Vega´ el viejo (q.e.p.d.) y así fue. Recuerdo que ganaba un peso diario que en esa época era un platal. Mi hermana Bertha ya trabajaba con él. Yo tenía entonces 13 años y me levantaba a las 3:00 de la mañana y terminaba mi jornada a las 7:00 de la noche. Cuando murió Don Pacho Vega, sus hijos Bernardo y Arturo, quienes ahora también descansan en paz, estaban al frente de una finca llamada Las Mercedes que colindaba con otra de nombre Belén de Enrique Pineda (q.e.p.d.). Pacho Vega era dueño de otras haciendas: Berlín, Providencia, Alboraya y Sevilla (cerca donde funciona la empresa Postobón). Yo me quedé en Las Mercedes y trabajé 30 años como: corralero, vaquero, pesebrero, desmontador, fumigador de paja y carguero (quien a lomo de mula transportaba de una finca a otra los huevos, el queso y la mantequilla). Pasaba de un lado a otro del río Sinú en un planchón que se llamaba Berlín que estaba frente del Batallón Junín y no existían casas ni nada, todo eran ciénagas. Allí ordeñaba  las vacas, recorría las tierras en mulo y llevaba a cargo otros oficios”, aseguró.

De la noche a la mañana aprendió a amansar caballos. Los hermanos Vega habían comprado en Medellín (Ciudad de la Eterna Primavera), dos ejemplares: uno de nombre Pegaso y el otro, Coral, los cuales eran propiedad del señor Fabio Uribe, quien los vendió por 30 mil y 25 mil pesos, respectivamente. Pegaso era un caballo de paso, tuvo cría y sus potros los alcanzó a montar Manchego. Coral era trochador y no tuvo descendencia porque fue castrado.

Ramiro  participó como jinete en las ferias de Sincelejo y de Montería. Fue escogido como el ‘Mejor Chalán de Córdoba’, gracias a su mentor Víctor Bedoya (q.e.p.d.), a quien respetaron por ser el ‘Mejor Montador’ de esos tiempos. Él le enseñó a herrar los caballos y a fabricar los aperos.

Las “locuras” de Manchego

Manchego Villadiego se quedó en silencio, llevó sus manos a la cabeza y con una picardía total evocó una importante etapa de sus siete lustros. ¿De qué se acordó? le insistí. “Espérate, ya te cuento. Un día de pronto me dio la locura y conocí a una muchacha que trabajaba en una finca. Su nombre era Esperanza Bedoya. Me fui a vivir con ella por muchos años y tuvimos cuatro hermosas hijas: Gloria, Dilis, Ana María y Claudia. Hoy en día son mujeres adultas que conformaron gracias a Dios muy buenos  hogares. Después me dediqué a aventurarme por la vida, porque uno como hombre tiene que hacerlo para aprender a ser honrado, servicial, precavido en los trabajos y cumplir con el deber. Con orgullo hoy puedo decir que soy Ramiro Manchego Villadiego y trabajo en tres barrios donde me estiman sus habitantes y me hago respetar de todo el mundo”.

Su espíritu aventurero lo llevó a trabajar con Alfonso Spath (q.e.p.d.), ex alcalde de Cereté, a quien él considera que ha sido el mejor sembrador y cosechero de algodón y de arroz de esa época. Aprendió actividades de agronomía en Corpoica, vía Montería-Cereté, con un señor de apellido Gómez, quien le enseñó lo que actualmente sabe del campo. Después trabajó con Alonso Patiño (q.e.p.d.) en la Hacienda El Porvenir donde se comercializaba madera, principalmente Teca y Roble. Se aburrió de lo que hacía y quedó a la deriva hasta que un señor de apellido Cruz (q.e.p.d.) le comentó que había una vacante en la empresa Postobón. “Ese señor era un hombre gordito y muy cariñoso. A mí me vincularon solo con presentar mi cédula de ciudadanía lo que fue una bendición de Dios porque antes exigían carta de recomendación de otras partes y además libreta militar. Ahí lavé botellas y envasé gaseosas”.

Manchego Villadiego cerró sus ojos y se dejó llevar por la nostalgia. Le pregunté ¿Qué pasó entonces?

“Viene ahora a mi mente el nombre del gerente de Postobón, el señor Hernán Olarte (q.e.p.d.), un hombre buena persona pero de muy mal carácter que no se jugaba con nadie pero conmigo sí. Los compañeros me preguntaban: Manchego tú que tienes, qué comes, qué te untas que Don Hernán se juega contigo. Yo les respondía: nada. Él me  trató con especial cariño y yo lo respeté mucho. No sé qué me pasó pero de ahí salí a buscar otros rumbos. Hoy día estuviera pensionado, pero bueno quedé agradecido con quien me llevó hasta allá”.

La vida le había trazado varios caminos a este sencillo hombre que vivía entonces en el barrio Juan XXIII con Jesusita, sus dos hijos Mario Alberto y Bernardo y su hermana Bertha. Un día cruzó el planchón desde la margen izquierda hacia la margen derecha de la ciudad  y al llegar al frente de la Ferretería El Macho se encontró con Pedro, un amigo que no veía desde hacía muchos años, quien  le propuso trabajar con el señor  William Salleg Sofán (q.e.p.d.).

“A mí me sonó la vaina porque él era dueño de la fincas Las Lomas y Mis Loqueras, vía Martinica. Como yo había trabajado en la hacienda El Socorro de los Vega pasaba por ahí y ya conocía esas tierras. Pedro me llevó a su oficina y me lo presentó. Don William preguntó mi nombre. Soy Ramiro Manchego Villadiego, chinuano de Chinú, le dije.  Se sonrió y dijo: carajo, necesito a alguien que sepa de ganado. Le confirmé que yo sabía ordeñar, vacunar y castrar. Entonces es usted a quien necesito, así que mañana usted se monta en un bus y pide que lo dejen a la entrada de La Victoria. De ahí camina derechito y llega hasta la finca. Me explicó”.

Llegó a La Victoria un día viernes acompañado de Jesusita. Lo estaba esperando Julio Sepúlveda, el administrador, quien había cumplido su tiempo de preaviso para retirarse del cargo. Señor Manchego ¿usted viene cuándo? le preguntó Sepúlveda. Manchego respondió que apenas había ido a ver cómo era el trabajo. A Sepúlveda le molestó esa respuesta porque él ya debía entregarle a otra persona y en orden su puesto de trabajo.

Manchego concertó con Sepúlveda que llegaría  el lunes siguiente y así lo hizo. A caballo recorrieron la finca y encerraron el ganado. Dos días después empezó su contrato de trabajo.

¿Qué encontró en La Victoria, cómo le pareció?

“Era una finca muy bonita y me gustó porque era grande. En total tuve a cargo 25 trabajadores, los cuales se dedicaban a arrancar el gramalote, unos eran guardafuegos y otros limpiadores de paja. Yo tenía que hacer la planilla para ver qué hacían ellos durante toda la semana porque así lo quería Don William, quien era muy correcto en sus cosas y yo también. Si alguno de los trabajadores no llegaba yo le ponía cero en ese papel, lo que quería decir que no cumplió con su jornal. Don William tenía muy buenos detalles con nosotros, era organizado y sus encargos debían estar listos al pie de la letra. Recuerdo que un día me avisó con tres días de anticipación que le comprara unas gallinas en un pueblo que se llama Las Lamas, cerquita de La Victoria, porque había invitado a sus amigos a almorzar. Mi esposa y otra señora, encargadas de la cocina, le prepararon el sancocho que pidió y quedó a gusto con todo. Él tenía varios hijos pero a quien más recuerdo es a William Enrique, a quien yo le decía Don William el nuevo. Un día él me pidió que le consiguiera un garabatico (un bastón de palo) porque le molestaba la rodilla y debía agarrarse de algo cuando se bajara del carro. Yo le llevé ese garabatico a su oficina y lo dejé con la secretaria, a quien le dio risa porque no entendía para qué llevaba yo ese palito, pero yo cumplí con lo que me pidió”.

Manchego permaneció tres años en La Victoria y se retiró sin dar explicaciones. Después conoció a Lucho Berrocal, dueño del almacén La Estaca, ubicado en la calle 29 con carrera 2ª, quien era dueño de la Hacienda Teherán donde él se desempeñó como vaquero pero después se retiró. Conoció entonces al sacerdote antioqueño Mario Benjumea, quien tenía una casa finca de 23 baños en el kilómetro 11, vía Planeta Rica, donde realizaban retiros espirituales y convivencias. Durante 14 años estuvo a cargo de la limpieza de ese sitio.

“El Padre Benjumea me mandó después para la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús en la calle 41 con carreras 5ª y 6ª (barrio Nariño). Ahí me casó con Jesusita, luego de 15 años de vivir en unión libre con ella. De tantos patrones que tuve no hubo uno solo que dijera que me iba a dar una casa como sí lo hizo el sacerdote, quien me regaló el lote donde pude levantar mi ranchito en el barrio Canta Claro”.

Viviendo en ese sector y sin trabajo que hacer Manchego se acordó de la jardinería y compró los utensilios necesarios para llevar a cabo esa labor. Un día cualquiera llegó al barrio Bonanza donde vivía un primo suyo y ofreció sus servicios. Cobraba 2 mil pesos por arreglar cada jardín. Después entró a El Limonar, una obra de interés social recién construida por Comfacor que no estaba habitada en su totalidad. Solo existían las primeras cuatro cuadras del barrio, una comunidad tranquila y rodeada de mucha naturaleza donde había que comprar el agua en carrotanques ofrecida por vendedores en unas carretillas que venían del barrio Cantaclaro. La primera casa a la que se acercó era propiedad de la señora Nelly Sabino Crespo, docente y dueña de la primera peluquería que funcionó en este sector. Ella, su esposo Eliécer y sus hijos siguen aún viviendo ahí.

No estaba construido el contiguo barrio Portal de Navarra. Era una zona enmontada que se convirtió en un proyecto de la firma Araujo&Segovia, vendido por lotes a particulares que levantaron a su gusto las viviendas que existen actualmente. Este barrio está habitado casi en su totalidad y al igual que El Limonar se enfrenta a nuevos cambios.

Manchego logró vender la casa de Canta Claro donde vivió 21 años porque se cansó de todo el tropel generado por las cantinas a su alrededor y encontró en el barrio La Pradera la vivienda que tanto anhelaba. “Actualmente vivo como un todo un rey.  ‘El rey de Marulanda”, expresó  entre risas.

Aprovechando la buena energía que siempre transmite le hice otra pregunta ¿A qué le da más importancia en la vida?

“Me levanto contento y agradecido con el nuevo día. Me encomiendo a Jesús de Nazareth. Miro mi billetera limpiecita y digo: no joda, no tengo un peso ¡ja, ja, ja! Eso no importa porque apenas entro a El Limonar alguien grita: Manche hazme este favor y aquí tienes 2 mil pesos. Sonrío y silbo. De pronto otra persona necesita que le haga un trabajo y le cobro 10 mil pesos y ya tengo 12 mil pesos. El día más malo es de 25 o 30 mil pesos en las diferentes tareas que realizo entre Bonanza, El Limonar y Portal de Navarra. Por ejemplo a uno de mis clientes fijos que se llama Álvaro le barro el frente de su casa y  riego las plantas por 15 mil pesos a la semana; Toño paga otros 15 mil pesos semanales por diferentes oficios; y otro vecino, 12 mil pesos por unos mandados que le hago. Sumando lo anterior más otras arandelas mi semana, que va a de lunes a sábado, queda asegurada. Los jardines los arreglo en el nombre de Jesús de Nazareth con mucho amor y por eso nunca falta nada en mi casa”.

Manchego recordó de pronto que a El Limonar y al Portal de Navarra había llegado anteriormente un hombre malgeniado a ofrecer los servicios de jardinería. “Cualquier día una señora le preguntó cuánto cobraba por arreglar el jardín de su casa y le contestó que 20 mil pesos. Ella le dijo que era muy caro y él respondió con altanerías que mejor buscara a otro que lo hiciera. Esa no era la forma correcta de responderle. Si una persona me pregunta cuánto vale tal trabajo le contesto amablemente, si acepta y  dice que tiene la mitad del dinero ahora y que después me da la otra mitad yo le respondo de una vez que lo hago. Si dice que no, pues no se hace. Por eso siempre tengo clientela fija. Además no me quejo porque siempre me preguntan si ya desayuné y les respondo que todavía no pero eso es mentira porque no desprecio la comida que me brindan. Cuanto más si estoy lleno le digo que me lo empaquen y me lo llevo para mi casa”.

Su espontaneidad tan infantil me regocijó el alma.

¿Así de sonriente vive siempre? Le pregunté.

“Jamás le contesto una mala palabra a alguien porque no me gusta la gente grosera. Quien se refiera a mí de esa forma lo saco de mi corazón para toda la vida y sin rencores. Pero si esa persona se arrepiente y se acerca a mí  recobro la amistad”.

¿Qué le molesta?

“Que la gente le ponga precio a mi trabajo. Un día una señora del Portal de Navarra estaba regando las flores de su casa y me preguntó cuánto le cobraba por ponerlas bonitas y le contesté que 20 mil pesos. Ella dijo que era mucha plata porque yo le había dicho antes que valía 15 mil pesos. Me miró con cara de brava y aseguró que no me buscaba más. Ah bueno dije para mis adentros, si no me busca no me pongo bravo porque soy muy serio en mi trabajo, pero solo yo pongo el precio. El día que nuevamente me busque se lo digo sin malcriadez. Lo que pasa es que la gente a veces se vuelve muy machucha. Tengo claro cuánto cuesta lo que hago y no exagero. ¿Cómo voy a cobrar por ejemplo 40 mil pesos a una persona cuando en realidad ese trabajo puede costar 20 mil pesos?”.

¿A qué horas se desocupa de su jornada de trabajo? ¿Acaso llega a estos barrios en la mañana, regresa a su casa,  almuerza y regresa en la tarde?

“No, yo no regreso más. Mi jornada empieza a las 5:30 a.m. y termina máximo a las 11:30 de la mañana. A esa hora me voy para mi casa y me pongo a ver televisión y novelas  ¡ja, ja, ja! En la tarde me dedico a las labores de mi casa con mi esposa Jesusita”.

 ¿Tiene estipulado su horario de trabajo, día a día y semana a semana, existe la posibilidad de variarlo?

“La gente me llama: oye Manchego ven acá en cuánto me haces tal trabajo y le digo 15 mil pesos, pero hoy no puedo. Insiste en que lo haga de una vez pero le respondo que para mañana porque ya tengo organizada mi semana de lunes a sábado y eso no lo cambio nunca”.

¿Son bien llevadas sus cuentas semanales?

“Así es. Con el mantenimiento de las casas y los arreglos de los jardines yo cierro mi semana completa”.

¿Cómo hace para distribuir bien esos ingresos que recibe por su trabajo?

“Muy fácil. Los recibos de luz y agua los aseguro en El Limonar y el Portal de Navarra. El Toño me paga 15 mil pesos  y Álvaro 15 mil pesos, ahí van 30 mil pesos, por allá otro 10 mil pesos y de otro lado 10 mil pesos. Así completo mi semana que es de 50 mil pesos o mucho más. Los otros recibos los paga uno de mis hijos que está casado y vive con nosotros”.

¿Qué hace si ve su billetera vacía?

“Nada. Yo no me martirizo”.

¿Aumenta la cifra de dinero que puede ganar en una semana?

“Pa’ qué. Con lo que me gano es suficiente”.

¿El dinero que gana se lo entrega a su esposa Jesusita?

“No, yo guardo y distribuyo mi dinero. Ella hace el aseo en la casa de una señora que vive en el norte de la ciudad y nunca le pregunto en qué se gasta su sueldo. Como toda mujer compra sus cositas para verse bonita y eso me gusta. Yo me levanto a las 4:00 de la mañana, pongo la olla del café, organizo mi carro (bicicleta)  tan, tan, tan con mi escoba, barretón y todo; me baño y me pulo bien. Ella está pendiente y me dice: ajá Manchego vas a ir con la misma ropa, le hago caso y me cambio para no repetir. Tengo mi vestuario limpio y planchadito, las cosas más lindas, 40 camisas y 30 pantalones, mis zapatos bien lustrados y mis colonias. Tengo 22 años de vivir con ella y nunca me ha lavado un calzoncillo. Tú has visto que siempre entro a El Limonar bien vestido y perfumado. Mis pantalones son marca Alberto V05, mis cinturones y mis cuatro pares de zapatos son de cuero que los quisiera alguno. La señora que me educó me repitió muchas veces que un verdadero hombre no andaba jamás sin un peso en sus bolsillos y que nunca podía estar con la camisa por fuera. Esa crianza que recibí la he trasmitido a mis hijos Bernardo, quien tiene 23 años de edad, está casado y vive con nosotros; y Mario Alberto de 32 años de edad, también casado pero radicado en Bogotá donde trabaja en una empresa de vigilancia”.

¿Cómo ve hoy en día a la juventud?

“Lo digo sin ofender a nadie. La juventud no vale nada porque si se corrige a alguien es palabra perdida y lo tratan a uno de viejo loco. A mis hijos les dije desde pequeños cuando no querían estudiar que los iba a mandar al monte a jornalear para que se ganaran el día tirando machete en el campo, pero ellos decidieron mejor prepararse para tener un buen futuro. Hoy en día están bien educados. Muy diferente a la actualidad que vivimos porque no se puede regañar a un niño en la calle porque enseguida sus padres salen a pegarte. En mi época había mucho respeto. Cuando estaba niño recuerdo que un día iba montado en un burro llevando el almuerzo para mi papá, quien estaba trabajando su jornal diario. Me bajé del burro y me entretuve jugando. Un señor que venía por el mismo camino me preguntó qué hacía ahí si mi papá estaba esperándome y me dio dos lapos (dos correazos). Enseguida me monté en el burro y llegué donde estaba mi papá, a quien le conté que un señor me había pegado”.

¿Qué hizo su papá cuando usted le contó?

“Se soltó la correa y me dio otros dos fuetazos por haberme demorado  ¡ja, ja, ja! En aquel mundo donde me criaron, el señor que me pegó me corrigió. Había mucho respeto. Eso ya no se ve en esta época”.

De un momento a otro Manchego Villadiego pasó de la risa a la melancolía.  ¿Y ahora de qué se acordó?

“Los primeros que se van a hundir en este mundo son los romanos. Cuando Jesús nació todo era oscuridad y el rey Herodes, como señala la biblia, se enteró que iba a nacer el hijo de Dios y mandó a asesinar a todos los varones.  ¿Cómo cree la gente que se va a ir para el infierno? Tú no ves que el infierno lo tenemos aquí en la tierra con todas las atrocidades que pasan todos los días ¿Cómo creen eso? ¿Quién vino de allá a decir que existe un infierno? Todos nosotros aquí en la tierra somos perdonados.  Voy a contarte algo, una vez venía saliendo en mi bicicleta de Canta Claro hacia El Limonar y una muchacha blanca muy simpática, por cierto bien piernona, traía puesto un pantalón cortico y me dijo que la llevara en mi bicicleta. Le dije que no y se burló de mí,  me guiñaba el ojo y me decía: tú si eres loco y malagradecido. No le paré bola y me fui rapidito en mi bicicleta ¡ja, ja, ja! Cuando volteo a mirar no veo a la muchacha ¿Quién era? Ni idea. Todo eso sucede para ver si uno resbala y cae en ese pozo ¡ja, ja, ja! Pero como Dios siempre está entre nosotros nos cuida de esas tentaciones. Por eso cuando salgo de mi casa me encomiendo a Dios y doy gracias por la caridad que nos da”.

El jardinero de la felicidad elevó su mirada al cielo y quedó ausente durante un momento. Tanto era mi interés de no dejarlo perder en la lejanía de sus  recuerdos que me acordé de un chiste y lo conté. Nos burlamos hasta más no poder y luego me interrumpió para contarme que un día cualquiera se encontró con un amigo albañil que estaba sin trabajo y le dolió verlo así porque era buena persona pero desafortunadamente él no sabía hacer otra cosa más que ese oficio.

“Mija  yo te digo una cosa, el que se dedica a la albañilería o carpintería no se prepara para realizar otra actividad. En cambio yo aprendí tantas cosas para no ser un fracasado el día de mañana y si a mí se me termina el trabajo de jardinería de pronto digo: voy a hablar con un señor amigo y si él me pregunta qué estoy haciendo y le digo que nada, entonces me propone trabajar en su finca. Si ese patrón me pregunta si sé ordeñar y resulta que no sé hacerlo, entonces qué trabajo voy a tener. Hay que ser precavido en la vida para no vararse. Lo único que le dije a ese señor era que yo no tenía ni idea de albañilería porque una vez lo hice y duré dos días con fiebre y me dolían las uñas ¡ja, ja, ja! A ese trabajo no volví más. Con lo que hago vivo sabroso. A mí no me da pena recoger la basura si eso es un trabajo honesto y no le estoy robando a nadie”.

Anécdotas para recordar

La manera tan sencilla y descomplicada como ha vivido Manchego Villadiego hace de él un personaje difícil de olvidar. Cuando estaba trabajando en Corpoica uno de los señores que lo supervisaba en el trabajo lo mandó a cortar un árbol. Lo que sucedió lo marcó para siempre y no quiere que se repita nunca más.

“Ese señor era maldadoso. Sabía que había un avispero en ese árbol y me mandó a cortarlo. Me picaron una cantidad de avispas en la cabeza y en todo el cuerpo. Me tiré de allá como una iguana ¡ja, ja, ja! Después preguntó qué me había pasado y le respondí: nada, pero él sabía lo que me había sucedido. Me dijo: tranquilo que eso te sale en el miao ¡ja, ja, ja! Para mis adentros dije: ese viejo h.p. ni crea que me la volver a hacer ¡ja, ja, ja! Por eso a mí a no me gusta que me busquen para cortar árboles porque no lo hago. Le tengo miedo a las alturas”.

Luego de reírnos por la experiencia anterior, Manchego Villadiego trajo a propósito refranes que siempre ha aplicado en su vida.

“Estas fueron palabras que me enseñó mi padre de crianza Don Álvaro Lora y no se me olvidan jamás. El que tiene su rancho nunca lo coge la noche, lo que quiere decir que si una persona tiene su casita no tiene por qué quedarse en la calle. Lo ajeno es para su dueño y lo ajeno se respeta, es decir uno no tiene que ir a coger cosas que no son de su propiedad. Ojo con el Cristo que es de plata, si a mí un niño me habla yo le respondo como un niño; si un muchacho de 15 años se me acerca y me pregunta algo yo le respondo como joven; y si un adulto me habla, le contesto como adulto. El pasajero se conoce por su equipaje. Si yo llego a un transporte vestido como andrajoso todo el mundo dice: este loco pa’ dónde irá. Si me ven bien vestido los chóferes o los ayudantes me llaman: patrón para dónde va usted. Pero si me ven barbón, pelúo y hediondo, enseguida se burlan y afirman: saquen a este puto loco pa’ fuera  ¡ja, ja, ja!  ”.

Entre carcajadas terminamos la entrevista. Manchego Villadiego le gritó  desde mi terraza al profesor Eliécer (mi vecino) que había llegado a estacionar su carro: “cuidado me raya la volqueta ¡ja, ja, ja!”.  Precisamente esa bicicleta se la regaló Jesusita hace 33 años cuando se la compró al señor Sixto Vergara por 7 mil pesos, los que pagó en cómodas cuotas.

El jardinero de la felicidad terminó de saborear su ensalada de frutas y sonriente dio las gracias y me dijo “espero que después me muestres lo que vas a escribir. No me lo quiero ni imaginar”.

Ramiro Manchego Villadiego se montó de nuevo en su bicicleta. Sabe que en casa lo espera Jesusita quien escucha lo que él ha vivido cada día entre Bonanza, El Limonar y Portal de Navarra, los barrios que lleva en su corazón gracias a la alegría permanente que inunda su existencia. Una alegría que se manifiesta en pequeñas cosas en personas tan extraordinariamente sencillas como él y que nos lleva a pensar que todos los días tenemos la posibilidad de disfrutar con plenitud el aire que se respira, el canto de los pájaros, la lluvia que cae sobre nuestro rostro y el sol que a veces nos quema, pero principalmente arropar con amor la familia que Dios nos regaló.

Somos aves de paso en este mundo terrenal y llegar a la edad de Manchego Villadiego sacándole chiste a todo, a pesar de las dificultades, es un privilegio que muy pocas personas pueden tener. Hoy, próximo a cumplir 76 años de edad, se siente feliz de tener seis hijos (cuatro mujeres y dos hombres), quienes lo llenaron de ocho hermosos nietos que algún sabrán por qué lo llamé “El jardinero de la felicidad”.

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Párroco Jair José Manjarrez Moreno.

“Invito a que haya un mayor diálogo entre las familias, ya que muchas veces sus integrantes son islas y viven en mundos diferentes. Les fascinan más los gritos y esto lleva a que las personas repriman sus verdaderos sentimientos y emociones”.

 Texto y fotos: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

La permanente promoción de una buena salud mental entre los habitantes de una ciudad, departamento o país, es un asunto de responsabilidad social de las entidades gubernamentales, las cuales están llamadas a desarrollar durante todo el año diversos programas de prevención contra el suicidio, un tema que reviste gran interés para la comunidad en general que continuamente está expuesta a los flagelos del diario vivir que pueden desatar inexplicables estados de depresión, desesperación, angustia y ansiedad entre los seres humanos de diversas edades, religiones, razas, estratos socioeconómicos, actividades laborales o condiciones sexuales.

La prevención del suicidio requiere de un permanente desarrollo de programas dirigido por manos profesionales de la medicina. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada cuatro personas en el mundo ha sufrido un episodio de trastorno mental o neurológico en algún momento de su vida. En nuestro país, son los episodios de ansiedad los más frecuentes entre los individuos.

En Colombia fue aprobada el 21 de enero de 2013 la Ley 1616 de Salud Mental, tras observarse un aumento de los casos de personas que decidieron quitarse la vida. En el 2011,  se registraron 1.889 suicidios, cifra que disparó la alarma en Colombia, ya que el 7.25% de esa cifra, correspondió a casos de jóvenes entre 15 y 17 años de edad. Durante igual año, en el departamento de Córdoba 69 personas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Departamental, se suicidaron.

La Ley 1616 garantiza el ejercicio pleno del “Derecho a la Salud Mental” de la población colombiana dándole prioridad a los niños, las niñas y los adolescentes, mediante la promoción de la salud y la prevención del trastorno mental. De igual forma, exige la “Atención Integral e Integrada en Salud Mental en el ámbito de Seguridad Social” de acuerdo con lo preceptuado en el Artículo 49 de la Constitución Política de Colombia.

Las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) no se escapan del compromiso que tienen a cuestas para ayudar a la construcción de espacios que permitan incentivar constantemente el valor de la vida humana, así como a suministrar la medicación que se necesita de acuerdo con las personas que hayan sido atendidas por sicólogos o siquiatras, según el diagnóstico de salud mental establecido.

Las familias, los colegios, las universidades, los vecinos, los amigos y la población en general  pueden también ser grandes estimuladores de actividades que ayuden a otros seres humanos a mirar la vida diferente y buscar con ello las mejores opciones a través de voces de aliento, palabras positivas y extendiendo una mano cuando la aflicción haga de la suyas en la mente del prójimo.

El tema del suicidio y su respectivo análisis va más allá de la óptica de la medicina, la sicología, la filosofía y otras áreas sociales, urge del sentimiento espiritual del hombre para aprender manejar muchas situaciones que desbordan su calma.

Tras seis años de  estar consultando la opinión de muchos expertos en este asunto, contacté al párroco,  Jair José Manjarrez Moreno, de la Iglesia San Antonio de Padua del barrio Santa Elena, ubicado al suroccidente de la ciudad de Montería, quien dejó plasmado en esta entrevista su sentir al respecto.

Padre Jair ¿qué opinión tiene la Iglesia Católica sobre el suicidio?

“La vida es un don que se recibe de Dios y el hombre no es dueño de ella. Es simplemente el administrador y tiene que estar siempre en esa disposición de cuidar y conservar la vida, por lo tanto nosotros como católicos estamos a la defensiva en cualquier circunstancia y estado en que se encuentre el ser humano, porque primero es la vida”.

Muchas personas que se han suicidado no sólo en Colombia sino en muchos países del mundo, en sus escritos o conversaciones con familiares, expresaron “me duele el alma”. De igual forma, manifestaron que no encontraban una razón para vivir y que los enceguecía la confusión. ¿Puede explicarme usted si el alma duele o es simplemente una expresión metafórica que utiliza el hombre para definir la tristeza que lo invade?

“El alma no duele. Es una expresión empleada para señalar muchas emociones encontradas. Lo que sucede es que el ser humano pierde el deseo de vivir y de soñar y no se llena de esperanzas. Entonces no encuentra otra salida para su dificultad y cree que la única vía es quitarse la vida porque al terminar con su existencia se le acaban las dificultades. Que equivocado está,  porque esa no es la salida”.

¿Se consideran pecadores a los suicidas?

“No se podría decir que los suicidas son pecadores, porque en el momento cuando la persona está atentando contra su vida no está actuando libremente sino que pasa por una dificultad sicológica o síquica que está predominando sobre su voluntad. La persona no está en sus facultades mentales. Su mente está embotada o se torna gris y no piensa más allá de las cosas que tiene en forma inmediata. Por lo tanto éste no sería un acto libre porque la persona está llevada por un problema muy grande, hay un detrimento en su parte emocional y eso lo lleva a cometer el suicidio. No puede haber maldad en esa persona, no piensa en ella sino que simplemente se enceguece y acaba con su vida. Hasta el último momento de nuestra existencia la misericordia de Dios es muy grande. No podemos juzgar si se salva o no se salva, si es o no pecador, porque aquí tendríamos que entrar a mirar la misericordia de Dios que es infinita y grande y estamos para perdonarnos a cada uno de nosotros”.

¿Durante muchas décadas la Iglesia Católica no ofició misa para sepultar a las personas suicidas y fue hace algunos años que revertió esa decisión. A qué obedeció ese cambio?

“La misericordia de Dios es tan grande e infinita que perdona a cualquiera que llegue arrepentido a pedir perdón. No sabemos si en ese momento la persona pide perdón por lo que va a hacer. Si la persona se arrepiente antes de cometer el suicidio, entonces la Iglesia pide que ahora a través de la eucaristía se ore por esa persona para que busque la gracia y la misericordia de Dios y también para acompañar a los familiares en ese momento de dolor. Importante la presencia de Dios a través de la eucaristía y de su palabra llenando de esperanzas y dando una voz de aliento a quienes sufren en ese momento la partida de su ser querido. De esta manera, también la reconforta a ella. Entonces se ha mirado mejor acompañar a los familiares porque la misericordia de Dios es grande y a todos nos puede cubrir”.

Con todo respeto y considerando que el tema es muy delicado y requiere de una permanente atención de autoridades de salud y de muchos ámbitos sociales, ¿cómo interpreta lo que mucha gente del común dice; por un lado, que el suicidio es un acto de cobardía ; y por otro lado, que es un acto de valentía? ¿Cómo lo mira la Iglesia Católica?

“Nosotros no podemos ponerle fin a la vida porque no nos pertenece. La vida es un don de Dios. Nosotros simplemente somos los administradores de ella. No se podría afirmar que es una persona valiente o es una persona cobarde. No sabemos que dificultad está pasando en ese momento y puede creer que esa es la solución para su problema. Lo que podemos hacer ante las personas que tienen dificultades es darle constantemente frases alicientes, de tal forma que se sientan respaldadas por los demás y puedan salir del problema que enfrentan en ese momento. Lástima que la persona no pueda ver que ante la dificultad siempre hay una solución. Todo laberinto tiene una salida y si se piensa con cabeza fría y la ayuda de los demás, seguro tendremos las opciones para ella”.

¿La falta de espiritualidad de muchos individuos puede influir para que una persona considere que su vida no es importante y acabar con ella? ¿Una persona que se acerca a Dios, a través de las oraciones, tendrá menos riesgo de pensar en un suicidio?

“La persona que se llena de oraciones, lecturas de la palabra y eucaristías  ama la vida porque se cubre con la presencia de Dios. Cuando estás lleno de Dios, tú miras la vida de otra manera distinta, te abandonas en él. Es esa fe la que lleva a la persona a mantenerse bien y solucionar cualquier problema. Estar cerca de Dios nos ayuda cada día más a que preservemos, cuidemos y defendamos la vida”.

¿Cuál es el mensaje que usted envía como servidor de Dios, a través de la Iglesia Católica, a las personas que en estos momentos se encuentran en dificultades y no saben qué hacer con ellas?

“Animarlos a que busquen a Dios porque es el camino, la verdad y la vida. Camino que nosotros podemos andar seguros a sabiendas que vamos a encontrar dificultades en el hogar, en el trabajo y en toda la vida diaria. Dios es el sendero que podemos seguir y llegar a la salvación. La verdad del Padre se nos comunica y nos trae la salvación y es vida porque él la entregó para dárnosla a nosotros. Quiero invitarlos a que no se dejen tumbar ante cualquier problema.  A través de la oración se puede cimentar cada día más la vida y la podemos orientar desde la presencia de Dios. No haga que las dificultades lleven a que su fuerza se pierda. Hay que cuidar la vida y  defenderla. Invito a que haya un mayor diálogo entre las familias, ya que muchas veces sus integrantes son islas y viven en mundos diferentes. Les fascinan más los gritos y esto lleva a que las personas repriman sus verdaderos sentimientos y emociones”, señaló Manjarrez Moreno.

 

 

 

 

 

Texto y fotos:   Amnerys  Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Se han convertido en los forjadores de la audiencia fiel que siempre está a la espera de una nueva oportunidad de vida y se cobija con un dial, a través del cual recibe sin condiciones, las oraciones, bendiciones, reflexiones, música y actualidad noticiosa. Son los dueños de tres educadas y reconocidas voces en Córdoba, una región que se debate constantemente entre las dolencias y las alegrías de sus habitantes, quienes están comprometidos en un gran porcentaje con sacar avante a este Departamento.

Son la voz de aliento para sus oyentes y los responsables de la realización de ‘Despierta a tiempo con Radio Tiempo’, un programa que goza de una gran sintonía de lunes a viernes de 4:00 a 10:00 de la mañana, a través de 104.5 frecuencia modulada (f.m.), un formato convertido casi que en un confesionario para las personas que lo escuchan a diario. Es una bocanada de aire puro para olvidarse por un instante de los problemas y hallar entre locutores y oyentes las soluciones inmediatas para andar con mayor seguridad por los caminos escogidos por cada ser humano.

En septiembre del presente año el programa cumplirá 15 años de existencia acumulando una fiel sintonía en la región cordobesa, en las zonas de Sucre y Antioquia, en todo el país y en muchas naciones del mundo (a través de su página web). Audiencias y emisores se han empoderado espiritualmente siendo buenos cómplices a la hora de compartir angustias, desesperaciones y una sana competencia entre el público cuando se trata de seleccionar una canción que ellos harán sonar hasta el final.

Escuchar a “Tres caballeros de la radio de frecuencia modulada en Córdoba” (los he llamado así con todo el respeto que merecen de mi parte) es caminar por una senda donde se marcan fronteras entre lo sublime, lo ficticio, lo real y lo que circula a grandes velocidades en el mundo entero. Es un viaje al amor de Dios y su hijo Jesucristo (para quienes pertenecen a la religión católica), respetando también el sentir de cada individuo respecto a la presencia en la tierra de un ser superior al hombre. Es un aterrizaje a la fuerte realidad que se vive. Es percibir, digerir y analizar situaciones adversas que buscan convertirse en buenas acciones para que el hombre aumente su coraje, voluntad y fuerza ante las dificultades presentadas para poder vencerlas sin temor alguno.

¿Quiénes son los portadores de esas apacibles voces que invitan a la sana convivencia en familia y sociedad? ¿Quiénes son los defensores de familia, de mujeres, de hombres, de niños, de la equidad, de los principios, de la justicia y de los valores de todo ser humano? ¿Quiénes son esos hombres reunidos en un pequeño cubículo que transpiran serenidad y tranquilidad, pero donde también hay espacio para el humor? ¿Quiénes son los madrugadores que reafirman lo importante que es tener motivos para caminar erguidos, aun cuando el cansancio y el agotamiento, sumado a todas las preocupaciones diarias, quieran hacer de las suyas en personas de poca fe?

Empecemos a conocerlos uno a uno, respetando los linderos de privacidad que marcaron al contar sus historias de vida. Son ellos: Eliseo Pestana Pestana, Humberto Cancio Peroza y Juan García Ortega ‘Pequeño Juan’, quienes abren los micrófonos y sus corazones para que todo el público pendiente de la programación haga sus llamadas al aire y envíe los audios vía WhatsApp, solicitando las diversas encomiendas de salud, prosperidad o felicitaciones por cumpleaños, entre muchas otras peticiones.

El gestor y creador del programa es Pestana Pestana, un señor amable, jovial, cordial y decidido que repite con el corazón rebosante de alegría que desde hace 25 años está felizmente casado con Rocío Reyes Suárez, “mujer con la que volvería a unir mi vida una y mil veces más”, indicó. Está orgullosamente convencido del amor de quien flechó su corazón desde hace más de dos décadas.

‘Es un mosquetero de capa y espada’ que da el valor que merece el núcleo familiar basado en el respeto mutuo y la confianza, principios que ha inculcado (junto con su compañera), a sus dos hijos: Andrés Camilo y Lina Rocío, estudiantes de Comunicación Social y Fisioterapia (respectivamente) de la Universidad del Sinú de Montería, donde él se ha convertido en conferencista gracias a su experiencia familiar y profesional.

Su vida ha estado dirigida por el valor que otorga prioritariamente a Dios, la familia y el trabajo. “Ayudé desde temprana edad a mis padres: Domingo Pestana y Justina Pestana, quienes vendían legumbres en el mercado público de la calle 36 con Avenida Primera de Montería. Con su trabajo criaron a todos sus hijos y por eso siempre al lado de mis ocho hermanos no hemos dejado de dar la importancia que merecen todas las cosas que llevamos a cabo. Recuerdo que desde las 4:00 de la mañana y hasta las 12:00 del mediodía trabajaba con ellos, luego iba corriendo a mi casa en el barrio El Prado, donde almorzaba rápido y salía a cumplir con mis estudios en el Colegio Inem ‘Lorenzo María Lleras’ de Montería, donde me gradué de bachiller industrial”, aseveró.

Su pasión por la locución la descubrió dentro de la comunidad donde vivía. Eliseo se ofrecía para animar los bingos que se jugaban entre vecinos y amigos, causando al unísono la admiración por el tono, timbre y acento de su voz. De igual manera, cumplió en su colegio el papel de maestro de ceremonia de los actos culturales y fue reconocido por su impecable expresión verbal.

Realizó un curso de locución en Montería y acumuló experiencias a través de las contrataciones que le hicieron en esa época Almacenes Ley (hoy Almacenes Éxito),  Voz de Montería y Voz del Sinú, emisoras de amplitud modulada (a.m.) de la ‘Capital Ganadera de Colombia’; se graduó de Técnico Electrónico en el Sena-Regional Córdoba; viajó hasta Bogotá donde lo contrataron como locutor en La Voz del Palmar y; alcanzó a culminar cuatro semestres de Comunicación Social en el Colegio Superior de Telecomunicaciones.

El destino le trazó su andar por los diversos medios de comunicación. Estando radicado en Bogotá regresó a Montería a disfrutar de sus vacaciones el día 12 de diciembre de 1994. Cuatro días después (16 de diciembre de 1994) la Organización Radial Olímpica lo vinculó laboralmente, tras la negociación que hizo la familia Char de Barranquilla al comprar Malecón Estéreo, emisora de frecuencia modulada (f.m.), propiedad de Eugenio y Jaime Pineda, que funcionaba en el barrio El Recreo. Esta había marcado la pauta en la emisión de la música romántica en esta ciudad y dio a conocer la voz femenina monteriana que muchos recuerdan: Ketty María Pérez Pérez, actualmente radicada en Sevilla-España, donde es ampliamente exaltada por sus grandes cualidades vocales y su calidad de servicio con comunidades suramericanas y europeas.

Malecón Estéreo pasó a llamarse Radio Tiempo. Pestana Pestana inició así su carrera como locutor de una emisora de frecuencia modulada, luego llegó el llamado ‘revolcón de la radio’, se dio el recorte de personal y todos los que trabajaban ahí se convirtieron en locutores-controles.

En 1999 fue nombrado director de la emisora, bajo la responsabilidad de realizar eventos, hacer concursos y con una puesta en escena al aire de cada uno de los  D.J. (Disc Jockey) a su cargo.

Eliseo y el ‘gusanillo de la política’

En el año 2015 Pestana Pestana aspiró la Alcaldía de Montería, convencido de su vocación de servicio, la cual permitiría darle a la ciudad un nuevo aire. En esa búsqueda del aval en los partidos políticos tradicionales y no tradicionales se topó con la gran realidad, ya que las pretensiones de candidatos que otrora se habían lanzado a la arena política y habían ganado, limitaban sus intenciones y competir contra ellos era bastante difícil.

Se le presentó la opción de aspirar al Concejo de Montería con el beneplácito del Partido Conservador y acompañó en el camino a quien tiene hoy el primer cargo de la Ciudad, el alcalde Marcos Daniel García Pineda, con quien anduvo por las zonas urbana y rural de Montería, conociendo de cerca las necesidades de las poblaciones visitadas.

Pestana Pestana palpó en primera fila la otra realidad que vive ‘La Perla del Sinú’ en diversos varios barrios del sur y corregimientos donde son extremas las condiciones de pobreza. Aun así encontró el respaldo de muchos simpatizantes, reflejado en 2 mil votos alcanzados, que para él, a pesar de no tener un recorrido político, fueron una gran bendición de Dios. Eliseo regresó a Radio Tiempo y se dio a la tarea de combinar su trabajo con talleres y charlas que dicta sobre la radio en Córdoba en las universidades de Montería donde se imparten cátedras de comunicación social y de periodismo.

“Una de las grandes satisfacciones que tengo como persona y profesional es ayudar a otros y verlos felices aunque se sacrifiquen muchas cosas en  el  camino. Existe actualmente una propuesta para alcanzar un peldaño político pero todavía no tomo la decisión hasta que haya el consenso de mi familia y analicemos las ventajas y las desventajas de la misma. Esperaremos a ver qué pasa. Estoy muy agradecido con la Organización Radial para la que trabajo, donde siempre he asumido mi compromiso con seriedad. No tengo el título profesional de Comunicador Social pero lo que hago tiene el sello de Dios y es una combinación de grandes cosas para que con nuestra experiencia podamos ser cada vez mejores”, puntualizó Pestana Pestana.

Actualmente disfruta de su primer nieto, un extraordinario y maravilloso ser que ha ‘enloquecido de amor’ a toda la familia. Se siente bendecido por Dios al tener vivos a sus padres, de avanzada edad, quienes comparten su existencia en casa de María, una de sus queridas hermanas.

La voz que identificó a Caracol Televisión

El segundo (pero no menos importante) de los “Tres caballeros de la radio de frecuencia modulada en Córdoba” es Humberto Cancio Peroza, sencillo hombre, poseedor de una voz de ensueño que hace llorar, suspirar, meditar y erizar la piel cuando movido por su fe invita a no perder nunca los motivos para un mejor vivir.

“El sol brilla para todo aquel que espera en Dios y su hijo Jesucristo”, afirmó. Lo hace inconfundible el timbre especial de su voz cuando lanza palabras, frases y párrafos de contenidos diversos, cargados de una apacibilidad que transporta a la calma en medio de las tormentas que azotan el diario acontecer del hombre.

Su inconfundible acento lo catapultó a la fama a nivel nacional, cuando fue escogido por Caracol Televisión para identificar la marca empresarial, desafiando todo presagio en su contra que era disparado por personas que le repetían una y otra vez que era imposible que él pudiera alcanzar el éxito en una ciudad ‘monstruosamente competitiva’ como Bogotá. La interioridad espiritual y la confiabilidad que lo han acompañado siempre, lo llevaron a persistir en sus objetivos porque tenía el presentimiento que las puertas del triunfo lo estaban aguardando.

Es alto, delgado y de piel morena y es reconocido por la gran calidad humana que traspasa los estudios de Radio Tiempo-Montería, característica que también prevalece en sus dos compañeros  Eliseo y Juan.

Cancio Peroza sabe llegar con sutileza al corazón de las familias y toca las puertas de sus hogares para que una vez escuchen el programa no se muevan jamás del dial. En cabina, a partir de las 4:00 de la mañana en punto, es quien se encarga de iniciar ‘Despierta a Tiempo con Radio Tiempo’. En el transcurso se suman los dos caballeros amigos.

Las oraciones que hacen parte del formato establecido en dicha programación,  tienen un elemento muy particular que la hacen aún más especial y es el profundo sentimiento que le imprime para arropar al masivo público oyente que está disperso por todas partes. Es oriundo de Tolú-Sucre y su trayectoria se asemeja a un puñado de vida que se toma entre las manos, cerrándolas y abriéndolas para sorprenderse e impulsar a otras personas a no persistir jamás en sus intentos por lograr algo.

Hay que estar con ‘los pies en la tierra’ para no exagerar lo que los reporteros escribimos sobre nuestros personajes, porque cuando encontramos héroes de historias tan fabulosamente sencillas y que llegan al alma, respetar ese equilibrio informativo que el oficio del periodismo nos señala, es en verdad un reto que supera las expectativas iniciales.

Cancio Peroza ha llevado a cuesta muchas cargas, al igual que lo han hecho y hacen a diario todos los seres humanos, pero es su inquebrantable seguridad, tras superar muchas dificultades en la vida “basada en el conocimiento de la palabra de Dios, la sabiduría, el entendimiento y las enseñanzas del amor al prójimo lo que le me ha permitido salir adelante”, precisó.

Humberto es un impulsador en el camino para no desviarse de la meta establecida. Llegó a la locución porque el destino se lo tenía fijado, aunado a su perseverancia. De su natal Tolú-Sucre salió a los 8 años de edad en compañía de sus padres: Humberto Cancio y Ciprena Peroza y fue a vivir a un sector conocido como Punta de Piedra, cerca de Coveñas-Sucre, donde transcurrió su infancia; ingresó a  estudiar la educación primaria en el colegio Golfo de Morrosquillo y; culminó sus estudios secundarios en el municipio de San Antero-Córdoba en el colegio Julio C. Miranda.

En vista de que no veía opciones de progreso en su tierra, fue a buscar sus sueños y llegó a San Andrés Islas, donde un primo hermano llamado Emiro Vega, quien le extendió sus brazos para ayudarlo. Realizó labores de jardinería en casas de familia, se desempeñó como vigilante de algunas empresas y llevó a cabo oficios varios. Nunca quitó la mirada del paisaje que anhelaba hasta que alguien le contó que existía un programa llamado ‘Concierto de Acordeones’, que salía al aire a las 5:00 de la tarde por la emisora Morgan de la Cadena Todelar.  Humberto no se despegó de ese dial.

“Busqué al locutor y le comenté que quería trabajar en ese programa. Lo entendí como un llamado de Dios pero no lo sabía a ciencia cierta, aunque desde niño había estado en contacto con el público cuando declamaba poesías en la escuela. Me metía tanto en las escenas que la gente terminaba llorando. Tras mis actuaciones sentidas, los profesores me colocaban buenas calificaciones y me incentivaban a participar de los actos de la semana cultural. Viene a mi mente un profesor de apellido Mora (no recuerdo su nombre),  de origen costanero, con acento muy diferente a las personas de mi alrededor, no se comía las palabras y era refinado al expresarse. Le pregunté en una ocasión por qué hablaba así y me contestó que era locutor en la radio y que tenía un micrófono en su casa que podía  prestármelo en el momento que lo solicitara. Acepté su propuesta y ese aparatico se convirtió después en mi mejor aliado. Yo sintonizaba mi radio Sanyo y empezaba a hablar y molestar y fue así como empezó todo para mí en la radio”, puntualizó Cancio Peroza.

Trabajó en la emisora La Voz de las Islas, pero la nostalgia lo hizo regresar a Cartagena donde hizo parte del grupo de ventas de Almacenes Tía. No logró ingresar a la radio y se devolvió nuevamente a San Andrés Islas; después viajó a Sincelejo-Sucre, donde su voz marcó la diferencia en Radio Piragua, Radio Majagual y Radio Caracolí; llegó una vez más a Cartagena y dirigió varias transmisiones, entre ellas el Festival de Cine del Caribe y de ahí pasó a tierras antioqueñas a trabajar en la emisora Caucasia Estéreo, donde por espacio de tres años sus oyentes lo recordaron por su voz tan especial. “La persona que estuvo a mi lado en esa estación radial insistía tanto en que yo debía tener mucha cultura general y leer una cantidad de periódicos si quería trabajar en Bogotá. Sus palabras no surtieron efecto en mí porque tenía muy clara la meta”.

Humberto llegó a la Capital del país, motivado para alcanzar un título que lo acreditara oficialmente como locutor. Se inscribió en el Colegio Superior de Telecomunicaciones, tras 10 años acumulados de hacer radio y cursó solamente cuatro semestres porque sentía que las enseñanzas que le impartían hacían parte de su trayectoria ya vivida. Lo llamaron a trabajar en la emisora Z 92.9 F.M. de la Cadena Todelar y por cuatro años fue lector de noticias al lado de Luis Guillermo Montoya López, la ‘Negra Candela’ y los locutores que en su momento gozaban de un gran reconocimiento nacional.

“Me repitieron muchas veces que iba a quemarme como profesional de la radio, que era imposible llegar a la cúspide, pero todas esas afirmaciones me desafiaron para no desfallecer en mis intentos. Descubrí que era más rentable hacer locución comercial, ya que con lo que me pagaban por un mes para obtener un salario, lo obtenía a través de la grabación de una sola cuña comercial”, señaló.

Se inclinó por la locución comercial y le empezaron a llover los contratos para identificar productos, entre ellos Coca Cola y  Banco Santander. Y fue muy rápido su ascenso. Una noche cualquiera lo contactaron para realizar un casting de un programa que iba a comercializar Caracol Televisión, cuyo nombre era ‘La Predicción de los Mayas’. Su alegría no pudo ser mayor porque iba para las grandes ligas de la televisión nacional.

“Fue una tremenda lucha porque cuestioné cómo podía surgir con tanta competencia. Caracol Televisión, perteneciente al Grupo Julio Mario Santo Domingo, dueño de Caracol Radio y con excelentes locutores era para mí un gran reto. Grabé varios formatos de programaciones y cuando lo hacía me integraba tanto a esa película fascinante que es la locución. Interactuaba tanto que la gente que pasaba por la cabina se detenía a observarme. Una de las personas a las que les llamé la atención se detuvo a mirarme. Era un joven vinculado a Caracol a través de Tele servicios, sobrino de Adriana Marmolejo, jefe de autopromociones de Caracol Televisión de ese entonces. El locutor oficial se había retirado y me hicieron la propuesta de reemplazarlo, pero para ello debía someterme a una prueba con más de 20 locutores, de los mejores del país”, afirmó.

Pasaron 15 días y cuando menos lo esperaba Cancio Peroza recibió la llamada que confirmó que había sido seleccionado para ser la voz institucional de Caracol Televisión. Trabajó 10 años en esa empresa y ‘tocó el cielo con las manos’ al saborear al máximo el éxito, pero también llegaron las caídas estrepitosas y de las cuales se levantó renovado como ‘el ave fénix’ para recuperar a la familia que había dejado hacía muchos años atrás.

Con la maleta cargada de amor regresó a Tolú-Sucre con los deseos de fortalecer nuevamente los lazos desatados que había dejado en el camino al ir tras el éxito. Luego de tantas experiencias de vida aprendió que “el peor error que se puede cometer en la vida es desligarse emocionalmente de los seres queridos porque cuando decides volver a conectarte con ellos ya han hecho su vida aparte y quedan vacíos que deben llenarse con mucha paciencia y amor”, comentó.

Sus incontables triunfos jamás han podido superar el amor que siente por Dios, la familia y el trabajo. Actualmente disfruta sus años al lado de su esposa Rosiris Contreras, de cuya unión hay tres hijos: Humberto Junior, quien es misionero en Brasil y ya lo convirtió en abuelo; Melanie (estudiante de dos carreras profesionales: Administración de Empresas y Finanzas y Negocios Internacionales); y Raquel Sofía (quien cursa estudios secundarios).

Juan García Peña, ‘Pequeño Juan’, grande de alma y corazón

El tercer “caballero de la radio de frecuencia modulada en Córdoba” es Juan García Peña, más conocido como ‘Pequeño Juan’. Nació en Ovejas-Sucre, tiene 27 años de edad y llegó a hacer de las suyas en los micrófonos hace 10 años en la ciudad de Sincelejo, donde fue contratado por Radio Tiempo.

Se le presentó después la oportunidad de trabajar en Radio Tiempo-Montería donde necesitaban gente joven que inyectara dinamismo al formato ya establecido. “Me le medí al casting porque tenía además planes de estudiar administración de empresas en la ciudad de Montería. La oferta me llegó como ‘anillo al dedo’. Fui escogido y desde entonces llevo cinco años en esta empresa. He querido llevar siempre el mensaje del gran valor que tienen las mujeres, que no mendiguen amor y se den su lugar porque pierden su esencia al no hacerlo. Pretendo que cada uno de los mensajes sea trasmitido muy sutilmente  a través de las canciones que se escogen para el público”, puntualizó García Peña.

‘Pequeño Juan’ es un joven alto, de piel blanca, cabello negro y sonrisa encantadora. Es deportista y descomplicado en su diario vestir, prefiere blue jeans, camisetas y tenis, pero cuando es necesario el ‘look’ se transforma a uno más formal y elegante.

Observándolo en cabina frente al micrófono cambia totalmente la extrovertida manera de ser que trasmite al escucharlo, porque es tímido y muy reservado al hablar de su vida privada (totalmente respetable), pero intacta es su alegría y camaradería con los coequiperos. La increíble voz que posee está acompañada de muchas esperanzas y estímulos de vida.

Su función en el equipo de ‘Despierta a Tiempo con Radio Tiempo’ es mantener activo el entusiasmo y el interés por el programa por parte de los jóvenes. “Busco darle un toque más fresco en la mañana con la emisión de noticias tecnológicas, de farándula, de deporte y lo que está de moda para variar un poco lo que antes se hacía”, puntualizó.

‘Sin querer queriendo’ como decía el famoso personaje del programa mexicano ‘El Chavo del Ocho’, Juan García Peña se ha incrustado poco a poco como una piedra preciosa en el corazón del público femenino de todas las edades, quienes destacan el valor que él siempre busca resaltar en ellas.

Se casó con una bella joven monteriana y acaba de convertirse en papá. No se cambia por nadie del mundo. Es amor, puro amor. Tiene metas muy claras de convertirse en un microempresario al lado de su esposa y guarda con mucho recelo su vida familiar.

Se graduó de administrador de empresas en la Universidad Cooperativa de Colombia en Montería y tiene claro constituir su propia microempresa. “Creo que el momento propicio que vive esta ciudad va a permitir que pueda alcanzar a cumplir mi sueño”, aseveró.

Escucharlo es como abrir ‘la caja de pandora’. Sorpresas van, sorpresas vienen. ‘Pequeño Juan’ es el punto de equilibrio entre la gran experiencia de Eliseo y Humberto. Son grandes amigos, son ‘parceros’ como ahora se llaman los muchachos, quienes se han robado de la jerga popular antioqueña este término para señalar la buena energía que circula entre ellos.

García Peña también es contratado para diversos eventos como maestro de ceremonia, impregnando su especial forma de ser en el espacio donde interactúa con mucha gente. Es cien por ciento amable y pone también su buen toque de humor entre sus compañeros de cabina, la audiencia y entre quienes lo contratan. Habla del buen gusto por la gastronomía regional, nacional e internacional, así como del deporte en todas las dimensiones. Es conocedor de la farándula, a través de todos esos íconos de la televisión, la música y la actuación. Indaga sobre lo increíble que sucede en el mundo y miles cosas más. Vive al día sobre lo que transcurre en tecnología.

Es impredecible y predecible a la vez. Está lleno de mucha vitalidad y eso hace que junto a los dos mosqueteros y/o “caballeros de la radio de frecuencia modulada en Córdoba” como he llamado a Eliseo, Humberto y Juan, sean el equipo perfecto para que cada amanecer los oyentes ‘Despierten a tiempo con Radio Tiempo’.

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Eliseo Pestana Pestana, Humberto Cancio Peroza y Juan García Peña.

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Eliseo Pestana Pestana y Humberto Cancio Peroza.

 

DESPIERTA A TIEMPO CON RADIO TIEMPO-FEBRERO 27 DE 2017. ELISEO PESTANA-HUMBERTO CANCIO-JUAN GARCÍA (17)

Juan García Peña.

Por:  Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Ella respira bondad en cada palabra que pronuncia, su mirada es cálida y habla de la sinceridad de sus intenciones al actuar, está convencida totalmente que nació para servir a los demás sin esperar nada a cambio, abraza a quien está ávido de afecto y comida, no niega una sonrisa,  comparte carcajadas en medio de las necesidades,  en su agenda las horas no tienen final,  su instinto la guía, donde hay carencias ella aparece con su obra implícita de un corazón cargado de mucho amor.

“El mundo necesita aguaceros de misericordia para calmar la sed de tantas necesidades que hay, pero nosotros estamos seguros que con gotas y más gotas de amor hacemos presencia y dejamos huella ahí donde la caridad nunca había llegado”, señaló Mónica Cecilia Peñaloza Lora, presidenta y directora de la Fundación Gotas de Amor, que se constituyó jurídicamente hace 8 años pero fue ideada hace 10 años cuando convocó a sus hijos y amigos de toda la vida para que a través de una institución se adelantaran proyectos que beneficiaran a las poblaciones más vulnerables y escasas de servicio humanitario en todo el territorio colombiano.

La vocación altruista de Peñaloza Lora se despertó a  los 15 años cuando comprendió que se podía dar alivio a través de las acciones bondadosas y misericordiosas  y por eso a escondidas de su mamá se escapaba para acompañar la obra que en la Cárcel Nacional Las Mercedes de Montería,  realizaba Doña Leticia Ospina de Marín conocida como ‘Mamá Lety’, quien murió el 2 de junio del presente año, dejando un gran vacío entre la población de reclusos a la que ayudó con su alegría durante 40 años.

“Mamá Lety fue mi maestra e inspiración, la muestra más grande de lo que significa servir a la comunidad. Yo acudía a su llamado porque lo sentía de corazón, aprendí a través de ella que para brindar la mano al prójimo hay que despojarse del egoísmo y hacerlo bajo los preceptos contemplados en la palabra de Dios”, afirmó.

Gotas de Amor  es también el resultado de un permanente trabajo de renovación carismática que Mónica Cecilia adelantó desde niña y continuó en su adolescencia y ahora en su madurez motivada para  ayudar sin límites a los desamparados a través de las oraciones y acciones. “Nos inquietamos muchos corazones amigos y sazonamos la idea y empezaron a llegar las donaciones de muchas personas.  Así nació Gotas de Amor. Empezamos a llevar nuestra obra a diferentes poblaciones acompañados de sacerdotes que conocíamos y fuimos extendiéndonos poco a poco siempre dentro de un ambiente de amistad y camaradería. Nosotros tocábamos las puertas y las abrían de manera generosa. Ahora estamos más estructurados empresarialmente sin perder nuestra esencia. Nuestro lema  ‘Ponte el Delantal’ evoca el deseo de servicio voluntario comprometido con los demás.  Es un donarte a ti mismo para  que consigas una gran felicidad ofreciéndote con tus manos y dedicación a los demás con justicia y equidad”.

De Montería para toda Colombia y traspasando fronteras

Gotas de Amor nació en Montería, a través del oficio que de su ejercicio profesional como Terapeuta Ocupacional ha realizado  Peñaloza Lora en los diversos estamentos donde laboró antes de conformar la Fundación. Las fibras de su corazón se movían fuertemente ante tantas situaciones adversas palpadas en su diario acontecer.

“Mis primeros pasos de servicios comunitarios los caminé en Montería y en varias regiones del departamento de Córdoba. A través de una alianza con la Gobernación de Córdoba adelantamos con la ex primera dama Alicia de López un importante proyecto de Rosa Mística dirigido al Adulto Mayor que arrojó extraordinarios resultados y marcó por primera vez la importancia que merecen las personas de la tercera edad. Actualmente estamos organizando un gran programa llamado De la Mano Contigo en coordinación con la Congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas en Callejas-Tierralta, donde nos esperan objetivos por alcanzar en lo que resta del año 2016 y en 2017. Igualmente en Los Venaos-Cereté  pondremos en marcha este programa”, aseguró Peñaloza Lora.

De Montería viajó a los Llanos Orientales para poner en marcha un programa en alianza con la Gobernación en cabeza de Darío Vásquez, de dos actividades contempladas en su plan de acción: Habitante de Calle y Adulto Mayor. De ahí pasó  a Bogotá y trabajó de la mano de la alcaldía de Samuel  Moreno e igualmente adelantó proyectos de agricultura urbana a nivel de todas las localidades y poblaciones de discapacitados, adultos mayores, mujeres cabezas de hogar y enfermos mentales con un valor agregado que es el agradecimiento permanente de esas comunidades abandonadas a las que han bañado con muchas gotas de amor.

“Con verdaderos amigos y aliados hemos luchado por años, somos un equipo capacitado en diferentes especialidades y con el mismo sentido de pertenencia espiritual de bondad y caridad hacia los necesitados. No importa quién es la cabeza de la Fundación, son importantes nuestros beneficiados. La fé nos mueve logrando una real articulación de los saberes entre todos para proyectarnos y hacer el bien. Nuestra mayor satisfacción es la huella que dejamos para seguir luchando en todo el país y traspasando nuestras fronteras, porque una sola golondrina no hace verano,  pero si te unes a muchas estratégicamente los resultados son más grandes”, precisó.

Gotas de Amor adelanta otros programas como: Abrígame, a través de la donación de ropa; Tengo sed, bebidas y alimentos para indigentes;  Brigadas de Salud; Madres gestantes; Cuenta conmigo; Maratón Navideño y muchas más que van naciendo tras observar las comunidades donde hacen presencia. A la fecha se han beneficiado más de 5 mil personas en todo el territorio colombiano y Panamá, sobrepasando las expectativas iniciales.

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Programa Habitante de Calle, realizado en Montería en enero de 2016. Foto: Cortesía Fundación Gotas de Amor.

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Maratón Navideño en Tierra Bomba-Cartagena. Cortesía: Fundación Gotas de Amor.

 

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«Nuestra obra la realizamos con el corazòn repleto de mucho amor. Dar sin condiciones». Mònica Cecilia Peñaloza Lora. Foto: Amnerys Marieta Pèrez Coronado.

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Programa Madres Gestantes. Suba-Bogotà. Agosto de 2016. Foto: Cortesìa Fundaciòn Gotas de Amor.

 

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista. 

 

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Piedad Julio Ruiz. Foto: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

Muchas lágrimas de su rostro, acongojado por el dolor del desarraigo, tuvo que secarse Piedad Julio Ruiz.  Mucha fuerza y valentía  tuvo que inyectar a su  corazón para recorrer un camino inesperado e insospechado al que fue arrojada, en compañía de sus ocho hijos, por culpa de la violencia en este país.

No hubo preavisos ni consideraciones. La desidia tocó la puerta de su vivienda y ella, a quien ya le habían desaparecido a su esposo,  no lo pensó dos veces y obedeció la orden del grupo al margen de la ley que la estaba expulsando de  su  entorno, en el que por más de 18 años había disfrutado con toda su familia. Ahí en la vereda Santa Isabel del Mar, en el Parque Natural del Nudo de Paramillo en el departamento de Córdoba, era inmensamente feliz hasta cuando se sintió amenazada por el terror que emana el conflicto armado.

De ese prodigioso parque natural y reserva ambiental salió cargada de una incertidumbre mezclada con tribulación y caminó hacia un nuevo y desconocido horizonte con una responsabilidad mayor por su numerosa familia a cuestas.

Atrás quedó el aire puro, con sabor a naturaleza, que diariamente disfrutaba mientras cocinaba en su fogón de leña;  atrás quedó la casa de palma que amaba y que fue levantada por su compañero de vida y vecinos;  y atrás quedó  su cultivo de pan coger y sus gallinas que alimentaba con tanta alegría todos los días.

Ella empacó, junto a sus pocas pertenencias,  las  ilusiones y esperanzas por un futuro incierto al que temía llegar. Pisó el asfalto y comprendió lo abandonada que se sentía, pero tenía la obligación de cobijar como cabeza de hogar a sus ocho huérfanos y sabía que debía hacerlo con la frente en alto. Enjuagó sus lágrimas y empezó a reconstruir su  vida.

Hoy  14 años después puede hablar sin que le tiemble la voz por lo otrora vivido y de las esperanzas que representa para ella, sus familiares y muchas víctimas la llegada de la tan anhelada paz para Colombia. Pertenece  actualmente al  programa de  Parcelas del  Valle Encantado, una organización de 15 mujeres víctimas de la violencia y desplazadas por la violencia, que es liderada por María Zabala,  donde trabajan la tierra para su subsistencia.  Hace parte además de la Mesa de Víctimas de Montería y Córdoba y trabaja también para prevenir la violencia intrafamiliar y sexual.

Aceptó ser una de las invitadas del ‘Foro: Córdoba construye paz’, evento que se  celebró el pasado 22 de septiembre en la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB-Montería, tras el esfuerzo conjunto entre Cordupaz, la Alianza Muévete por Montería, la Alianza del Sur de Córdoba, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz con su proyecto ‘Diálogo y capacidades para la Paz territorial’, el PNUD, Corsoc,  Acción Contra el Hambre, Benposta, Pastoral Social Montelíbano, Programa Mundial de Alimentos, el Círculo de Periodistas y Comunicadores de Montería, la Universidad Pontificia Bolivariana, la Fundación del Sinú,  Tierra de Hombres, USAID, OIM, OCHA, Agencia Colombiana para la Reintegración, FAO y World Visión.

Allí se hizo presente por parte del Gobierno Nacional,  el señor  Diego Bautista, coordinador de Paz territorial de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, quien socializó ante más de 400 asistentes el Acuerdo de Paz negociados en La Habana con las Farc.

El evento se inició con el ingreso al recinto de Piedad Julio Ruiz, quien entonó una canción de su autoría que es un llamado a alcanzar la paz y terminar la guerra. Fue ovacionada por esta iniciativa y por ser ejemplo a mostrar para el país.

Los ojos de esta líder mujer, llena de una gran serenidad, brillaron al recordar su pasado y afirmó que perdonó a sus verdugos sólo cuando supo dónde estaban los restos de su esposo y pudo darle la cristiana sepultura. “No guardo rencor pero no puedo mentir y decir que olvidé el horror vivido. Como víctima estoy dispuesta a compartir la alegría de un nuevo país para todos. Fíjese que por culpa de la violencia muchos niños no aprendieron a jugar. Se les quitó su inocencia”.

Señaló además, que es hora de parar la guerra y creer que en el Acuerdo de Paz hay disposición para reconocer los hechos y que éstos no quedarán  impunes. “Se  busca la forma de dar el debido respeto a las mujeres maltratadas por los grupos armados ilegales y eso nos  llena de tranquilidad, queremos que se acabe esta guerra que  hemos vivido en carne propia y no por televisión. Queremos que a las víctimas se les brinde mayor atención. Pretendemos que a la Ley 1448 de 2011 le falta por cumplir muchas cosas pendientes”.

Se cierra un capítulo de guerra, se abre un capítulo de esperanzas…

Piedad Julio Ruiz resaltó que son muchos los sentimientos encontrados entre  las víctimas pero confían en la búsqueda de la paz.  Reconocen que de la noche a la mañana el país no será un remanso de paz, sino que será mejor cada día solo con voluntades por lograrlo, porque hay mucha delincuencia común y corrupción, pero hay que creer para volver a renacer. En ese orden de ideas el grupo de mujeres de Valle Encantado habla igual del pasado como del futuro para ir reconstruyendo todo ese tejido social que  les arrancó la guerra.

“Muchos  de nuestros hijos han perdido muchas oportunidades, se les robó la niñez. Hoy son adultos que perdieron oportunidades de avanzar en la educación, pero aun así tienen sueños por cumplir. Confiamos  y vamos a dar nuestro voto de confianza”, precisó Julio Ruiz.

 

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado. Miembro de la Asociación Cordobesa de Periodistas (ACP), afiliada a  la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper). Asociada al Consejo de Redacción (CDR).

Con muchas voces a favor y muchas voces en contra, el próximo 2 de octubre el pueblo colombiano decidirá en las urnas, a través del plebiscito convocado por el Gobierno Nacional, Sí le apuesta o No a la paz, tema que ha sido caballito de batalla de muchos Jefes de Estado que han tenido que enfrentar por más de cinco décadas un conflicto armado interno que ha dejado como resultado miles de víctimas en  todo el territorio, a pesar de los intentos que de uno u otro Presidente de la República se llevaron a cabo.

Con los Acuerdos de Paz de La Habana, firmados el pasado 24 de agosto en Cuba, entre el Presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), se dio un gran salto a la búsqueda de un nuevo camino de reconciliación; sin embargo la Nación se debate entre la incertidumbre de avanzar o retroceder  hacia la paz que se planteó en la mesa de conversaciones sostenidas entre el Gobierno  y la insurgencia y de las que resultó un documento de 297 páginas que recoge los compromisos de parte y parte.

¿Qué significa para Colombia el postconflicto, tras la firma de los acuerdos de paz? ¿Considera usted que el país está preparado para enfrentar este proceso? ¿A qué cambios se enfrenta Colombia? ¿Cuál es el compromiso del periodismo regional y nacional al respecto?

Los periodistas cordobeses, entrevistados en una anterior ocasión, coincidieron en afirmar que la exigencia es narrar el postconflicto con mayor responsabilidad, reconociendo las fallas cometidas en el cubrimiento de otros postconflictos vividos en Colombia y que no colocaron a las víctimas en el lugar de respeto que merecían.

Colegas de diversas regiones de la Costa Atlántica opinaron también sobre estos interrogantes y afirman, entre otras cosas, que el deber del periodista es informar y que no tiene que adoptar posiciones que no le corresponden y no debe caer en apologías.

 

Diva Luz Acuña Mena, directora del programa radial Enfoque Informativo, miembro de la Cooperativa de Trabajo Asociado de Comunicadores de la Costa Atlántica (Coopercom) y de la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico (Acsa), afiliada a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper). Barranquilla-Atlántico.  

“Hay que escuchar a las víctimas para entender el Acuerdo con la Farc,  para determinar si este proceso de paz es bueno o malo, y si el acuerdo logrado por el Gobierno es lo mejor para superar el conflicto armado en Colombia. Debemos remitirnos a las víctimas y escucharlas, conocer su opinión, ya que son ellas las más beneficiadas con la cesación de la guerra que ha llevado a nuestro país a una lucha de casi 60 años. Es fácil criticar las 297 páginas que contienen los compromisos de parte y parte, si no se ha sufrido de una u otra manera la guerra. El compromiso de cada uno de los ciudadanos colombianos  es tener argumentos para decidir si vota por el Sí o por el No al plebiscito. Desde siempre he creído en el proceso de paz en nuestro país, porque fue concebido de tal manera que por primera vez se hacía un reconocimiento a las víctimas, no solo  por la reparación, sino también porque se incluyó el despojo de tierras como un delito y se reconoció la restitución por ley y por la vía jurídica. Reconozco que no es un acuerdo perfecto y destaco el esfuerzo del Presidente Juan Manuel Santos de sacarlo adelante. El posconflicto es la prueba principal para saber si queremos seguir sumidos en un conflicto armado eterno o apoyamos las iniciativas que nos proponen para llevarnos a una paz duradera. Sé que no todas las víctimas estarán de acuerdo con los pactos, porque muchas piensan en la derrota de la guerrilla, pero sí creo que la mayoría lo avala. Desde mi óptica como periodista considero que el compromiso de nuestro gremio es individual, ya que no hay criterio unificado en torno a los beneficios o no de los acuerdos de paz.  Desde nuestros medios de comunicación lo importante es informar y no desinformar, tener argumentos para debatir este tema y saber que se le lleve un mensaje claro a nuestros receptores. Es importante tomarnos el tiempo para asistir a todas las capacitaciones que dicten las diferentes organizaciones  que vienen formando a los periodistas en todas las regiones sobre el tema del posconflicto tales como: el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Consejo de Redacción (CDR) y la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).

Mabel Gasca. Máster en Medios de Comunicación Social y Periodismo de Griffith University de Australia y asistente editorial de la revista digital Memorias de la Universidad del Norte. Barranquilla-Atlántico.

“La firma del acuerdo de paz con las Farc  no significa la eliminación total y de un día para otro de los detonantes de la guerra. Pero al menos implica pensar y generar espacios no violentos para la audición, confrontación y análisis de las diferencias entre ese grupo guerrillero, el gobierno, la sociedad civil, los grupos sociales y étnicos marginados. Con el acuerdo Colombia tendrá una agenda política, económica y social a corto, mediano y largo plazo para consolidar la paz con las Farc. Ahí queda el Eln peleando su guerra y los frentes de las Farc que no se acojan al acuerdo. Ellos también tienen derecho a tener su proceso y su acuerdo. Guardadas las proporciones los colombianos ya han vivido el posconflicto, varios posconflictos: el del M-19, el del EPL y el de los paramilitares. De hecho, las heridas causadas por esos conflictos todavía supuran y duelen en algunos sectores, pero ahí poco a poco irán sanando. Esos posconflictos prepararon a los colombianos y abrieron el camino hacia el posconflicto con las Farc, no será fácil pero tampoco imposible. Los pobres no pueden seguir poniendo los muertos mientras la élite, los políticos, los burócratas, los generales y los jefes guerrilleros mandan a sus hijos a estudiar al exterior. Hay que ponerle voluntad, hay que creer, tener fe y esperanza. La paz no se trata de silenciar los fusiles, se trata de un proceso de transformación social en todas las áreas. Unos estarán felices y otros no, pero es el costo de la paz con las Farc. Lo que sí es fundamental es que se recupere la respetabilidad, credibilidad y confianza en el Estado y sus instituciones tan desacreditadas a todo nivel. Hay que comenzar por combatir la corrupción y hacer un uso transparente y equitativo de los recursos de la paz privilegiando las zonas más afectadas por el conflicto y a las víctimas. Que no se escuden en el cuento de que no dan cuentas por razones de seguridad nacional. Ahora anuncian reforma tributaria y aumento de impuestos para los pobres, rebajas para los ricos dizque para tapar el hueco fiscal y pagar el posconflicto. En enero de 2016 se destapó el festín de contratos del Fondo para la Paz y nada pasó. Así no habrá paz que dure. El compromiso de los medios de comunicación es con los intereses de su grupo económico. Por eso en Colombia la credibilidad de los medios y de los periodistas está por el suelo. Los ciudadanos nos ven como ‘El Flautista de Hamelín’ de la élite empresarial que compró los medios, como el comité de aplausos del que dé pauta y tienen razón. El contubernio entre el Gobierno y los medios es aberrante. Mientras el Gobierno les dé contratos, no afecte sus intereses económicos, les ayude a concentrar más poder y a hacerse más ricos, los dueños de los medios estarán felices y dirá lo que el Gobierno quiera que digan. Acabaron el periodismo de investigación, si hay una denuncia no se hace seguimiento; todo es banalizado y hemos sucumbido al infoentertaiment. Mucho fútbol, mucho reality, mucha telenovela, mucho reinado y mucha fiesta para tener a la masa tranquila. Las empresas de los grupos económicos dueñas de medios le dan plata a las campañas políticas. Ante este panorama se hace necesaria una reflexión sobre la importancia de los medios en la configuración de nuestro imaginario colectivo en el posconflicto, en paz, como sociedad y como individuos. Hay que hacer pedagogía de la paz, del perdón, del respeto económico y político, pero sobre todo hay que volver a los principios básicos del periodismo para rescatar la credibilidad y el respeto. Por eso mi invitación es a que lean medios alternativos, independientes; a que el ciudadano vigile y se apropie de las redes sociales para denunciar, destapar y exigir transparencia al sector público y privado”.

Ada Echenique Soto. Miembro de la Asociación de Periodistas de Bolívar, afiliada a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper). Cartagena-Bolívar.   

“Colombia enfrenta un gran reto y es aprender sobre la marcha para la implementación  en la práctica del proceso de paz. Son valiosos con el tema de justicia y paz, reparación a las víctimas. Importantes los diversos escenarios pedagógicos que se han propiciado para discutir frente al proceso de paz. El postconflicto es una oportunidad para restablecer la confianza de los ciudadanos y los inversionistas nacionales e internacionales para propender por el fortalecimiento de la economía generando oportunidades de empleo para los colombianos. Igualmente es una oportunidad para el restablecimiento del orden interno y el fortalecimiento de los lazos para la reintegración familiar.  En el campo político se abren nuevos horizontes para la participación de los miembros de las Farc en el ejercicio de una participación política con legitimidad. Colombia sufrirá cambios trascendentales, especialmente en la interacción de la sociedad con quienes  abandonan la lucha  armada para reincorporarse a la vida civil. Cambios en materia política pues muchas regiones donde influían las Farc, los ciudadanos recuperarán su libertad para el ejercicio  de elegir y ser elegidos. En el aspecto de la inversión social se verá fortalecido pues habrá menos gastos para la guerra. Por eso los retos del periodismo son grandes en lo regional y nacional y son contribuir para brindar la posibilidad de que hayan ciudadanos bien informados frente al proceso y  generar un nuevo lenguaje, después de contar la guerra vamos a narrar la paz. En lo regional vamos a ayudar a la preservación de la memoria y de la historia y hacer seguimiento por decirlo de alguna manera al cumplimiento de lo pactado”.

Rafael Puello Montero. Periodista. Licenciado en publicidad y marketing. Director de Clicgroup. Miembro del Colegio Nacional de Periodistas de Cartagena y Cooperativa de Periodistas de Cartagena-Bolívar, afiliada a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).

“El postconflicto no solo puede verse como un beneficio para Colombia sino para los países limítrofes y gran parte del mundo víctima de la violencia. Es un mensaje de gran poder que debe ser demostrado no solo por las partes en el acuerdo sino por los propios ciudadanos con sus actitudes y una nueva manera de asumir al país y de compartirlo. Esa es la principal misión, en caso contrario, seguiríamos viviendo un presente y proyectando un futuro en base a los comportamientos del pasado. Existen amenazas latentes al proceso y el país debe aprende a sanar sus heridas entre contrincantes no solo armados y con mucho poder económico y político, sino a través del manejo de las relaciones ciudadanas, las polémicas, los mensajes y las estrategias utilizadas en medios convencionales y no convencionales. Las experiencias dolorosas, el temor y la educación serán las armas aleccionadoras. El país en tantos años se acostumbró a la violencia y a la práctica como fórmula de defensa. Apenas iniciamos esa reparación. Colombia se enfrenta a aceptarse tal como es y  emprender un camino hacia un país distinto en todos sus órdenes. Ese proceso tal vez será tan largo como los mismos años o más a la que la condenó la violencia. La educación y una visión moderna de convivencia, respetando no solo la vida, sino los recursos naturales y la recuperación de los valores y civismo, es la medicina para generar confianza entre los ciudadanos. Nuestro papel como periodistas en todo este proceso va más allá de hacer noticias, deber ser de un compromiso con el país, con una nación que disfrute a través de la comunicación de historias con ejemplo de esperanza, de optimismo, de innovación. La mayoría de los periodistas son leños que se han atizado la violencia, mezquinos, falta de  preparación y concientización de sanar con lo que comunica. Se requiere un giro total a la forma como hasta hoy hemos cumplido nuestro papel, en gran medida por obedecer a la filosofía e intereses de las empresas y grandes monopolios de la comunicación y en otros casos por las debilidades de nuestro ejercicio como periodistas independientes o las grandes amenazas a las que hemos estado sometidos”.

Elsa Patricia Peniche Martínez. Editora general del periódico El Meridiano de Sucre. Asociada al Consejo de Redacción (CDR).

“Estamos hablando de la desmovilización de un solo grupo armado al margen de la ley, pero sin duda el más bélico y antiguo. Quedan activos los disidentes  de las Farc, el Eln (en negociación), las bacrim y otras organizaciones mafiosas. Por consiguiente el posconflicto del que hoy se habla es estrictamente con las Farc, escenario en donde éstas entran al juego político como lo hicieron en su momento el M-19. Experiencia distinta a la de las AUC que con la desmovilización se sometieron a la Justicia y perdieron el espacio político que ilegalmente ocuparon. Entonces, el posconflicto se traduce en un actor armado menos en términos de orden público y un actor más en la disputa legítima por el poder político. Este escenario no es nuevo para el país, lo que da luces para pensar que Colombia está preparada para asumirlo. Ciertamente habrá algunas variables con relación al proceso con el M-19, que se transformó en Alianza Democrática M-19, perdió fuerza electoral y se disolvió. Sus dirigentes crearon otros movimientos, de los que sobrevive  el Polo Democrático. Otras experiencias se dieron con el EPL (Ejército Popular de Liberación), el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), el Quintín Lame y la CRS (Corriente de Renovación Socialista), y con las AUC. Y lo más probable es que lo más difícil sea el esfuerzo fiscal y tributario que tendremos que hacer los colombianos para asumir los altos costos de tantas promesas en materia de inversión social,  sostener a los exguerrilleros mientras se insertan laboralmente a la sociedad y resarcir a las víctimas. En dicho contexto los cambios para el país dependerán del resultado del plebiscito y de si se concreta la constituyente que algunos sectores plantean. El compromiso del periodismo es seguir haciendo su tarea, cada vez mejor, con seriedad, responsabilidad, sin sesgos  y en defensa siempre de los derechos de los ciudadanos y del bien común”.

Gustavo Pérez Mier. Editor del periódico popular El Propio de Sucre y presidente de ACORD-Sucre.

“Los Acuerdos de la Habana significan un cambio de vida, vamos a pasar de la zozobra a la tranquilidad, de las armas al discurso y del rezago al crecimiento de la Nación. Todo esto se traducirá en desarrollo para mejorar nuestra calidad de vida ya que deberá haber más inversiones en educación, salud, infraestructura y en otros campos porque los recursos no se irán para la guerra sino para el postconflicto. No todos en Colombia están preparados para este proceso, pero todos queremos la paz y eso nos va a llevar la reflexión y seguro nos llevará a sortear que va a ser largo y con sus altas y bajas, pero creo que va a salir adelante. También depende del talante con que el Gobierno Nacional y las Farc lo manejen. Los colombianos somos conscientes de los costos que hemos tenido que asumir por más de 50 años de guerra con el grupo guerrillero de las Farc, enfrentando masacres, crímenes selectivos, secuestros, desplazamiento forzado, violaciones, reclutamiento de menores y otras manifestaciones violentas, por eso estamos en la obligación de prepararnos para lo que viene, ya que los actos antes citados son irrepetibles. Colombia se enfrenta a nuevos actores de la sociedad, los guerrilleros que se desmovilizarán y que llegarán a los centros urbanos generando más necesidades en las zonas donde decidan empezar sus vidas de nuevo. El mapa político y la forma de hacer política van a cambiar, las ideas volverán a la plaza pública porque desaparecen las armas como herramienta de campaña y de sometimiento. Ahí el pueblo decidirá con base en los contenidos de los discursos, más no en la politiquería. En materia de productividad y economía el Gobierno Nacional deberá diseñar un esquema que permita recuperar el terreno perdido en el campo, es decir que el campesino regrese a su tierra para que el agro ayude a la economía, que el campesino deje de ser mototaxista o albañil para que le saque el jugo a la tierra fértil. El compromiso del periodismo regional y nacional al respecto es hacer periodismo, eso es lo que debemos hacer y no ponernos a actuar como políticos, exguerrilleros, policías o militares. Para poder mirar con lupa todo lo que suceda en este proceso y que nuestra pluma no tenga la influencia de ningún factor externo sino que fluya con objetividad todo lo que está sucediendo. Es importante no abandonar las historias que llevaron a esta parte del proceso, porque los colombianos necesitan saber y recordar todo el camino de sufrimiento que tuvimos que afrontar para llegar a donde hoy estamos. En ese ejercicio podremos descubrir muchas cosas que quedaron pendientes en el camino”.

Alfonso Hamburguer Fernández. Vicepresidente de la Red de Radios Universitarias de Colombia (RRUC), director de Unisucre FM Estéreo y miembro de la Asociación de Comunicadores de Sucre, afiliada a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).

“Es una gran oportunidad no sólo para los guerrilleros sino para toda la ciudadanía, después de medio siglo matándonos entre los colombianos. También es un gran reto para todos, especialmente para los contadores de historia. La Agencia Nacional para la Integración tiene cifras elocuentes. Se han desmovilizados 54 mil colombianos, paras y guerrilleros, de los cuales solo vuelven a delinquir el 25 %. Un preso le vale al Estado 17 millones de pesos anuales y el 70 por ciento reincide, sin embargo la paz no incomoda a un grupo de colombianos que ven en la guerra una oportunidad de negocio. Los cambios para el país no serán rápidos, pero si será un aprendizaje de tolerancia  y de solidaridad. Al menos se van a agilizar procesos regionales y se deben montar por lo menos 40 agencias del Estado. Habrá generación de oportunidades no sólo para los guerrilleros sino para contratistas y profesionales. Por eso la labor del periodista debe ser de orientación pero imparcial, de explicación de los acuerdos y debemos hacerlo en caliente porque falta menos de un mes para ir a las urnas, y después del plebiscito de seguimiento”.

Paola Benjumea Brito. Redactora del periódico El Tiempo. Santa Marta-Magdalena. Asociada al Consejo de Redacción (CDR).

“El posconflicto es lo que viene después de la firma del acuerdo entre el Gobierno y las Farc para ponerle fin a más de 50 años de conflicto armado en Colombia. Aunque la firma del acuerdo definitivo no significa que al día siguiente viviremos en un país en paz, sí es el inicio de una etapa de transición hacia la construcción de la paz y la reconciliación. El posconflicto significa recuperar la tranquilidad en las zonas rurales que han sido las más golpeadas por la guerra, ponerle fin a los secuestros, a las minas antipersonales, al reclutamiento de menores, los desplazamientos forzados y los ataques a la Fuerza Pública y la población civil.  Pese a que siguen vigentes el Eln y las bandas criminales, que reemplazaron a las Autodefensas, con la desmovilización de las Farc se allana el camino hacia la construcción de un mejor país para ésta y las futuras generaciones. Creo que  Colombia no está preparada para este proceso de paz,  pero hay que apostarle a esta oportunidad que tiene el país de acabar con un conflicto armado que ha cobrado tantas vidas. Los colombianos tenemos que desarmar nuestros corazones y aceptar algunas concesiones que les dieron a las Farc como la participación en política. Es mejor tenerlos en el Congreso que echando bala en el monte. Es lamentable que la firma de un proceso de paz con las Farc tenga polarizado al país. Como dijo Humberto de la Calle, el día del anuncio del acuerdo definitivo, este no es un acuerdo perfecto, pero es el mejor acuerdo posible. Colombia se enfrenta ahora a la entrega de las armas de las Farc y el cese al fuego bilateral y definitivo hará que muchas regiones del país que han sido golpeadas por la violencia y olvidadas por el Gobierno, recobren la tranquilidad y se espera que también reciban atención estatal. La sociedad colombiana se enfrenta al reto de perdonar y aceptar en la vida civil a los excombatientes y los excombatientes a no volver a tomar las armas, para lo cual el Estado debe garantizarles atención en salud, educación, apoyos económicos y acompañamiento psicosocial. Otro cambio es la participación de las Farc en la política, que ha sido uno de los aspectos más cuestionados del proceso de paz. Pero, como dije anteriormente, es preferible ver a los guerrilleros en el Congreso que echando bala en el monte. El periodismo regional y nacional tiene el mismo compromiso de siempre y es informar con veracidad y honestidad. Los periodistas no podemos ser activistas del proceso de paz, sino veedores de que los acuerdos firmados entre el Gobierno y las Farc se cumplan. Además debemos contribuir desde el lenguaje a desarmar las mentes y corazones de los colombianos”.

Mario Alfonso Puello Barbosa. Periodista de radio y televisión, gestor cultural, social y deportivo, actual presidente de la Asociación de Periodistas de La Guajira, afiliada a la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper).

“Después de una guerra interna de más de cincuenta años, el post conflicto es el cese definitivo de las acciones hostiles que han enlutado durante estas décadas a muchos hogares colombianos, es la forma acordada a través de las negociaciones de transformar, gestionar y culminar los enfrentamientos para así poder reconstruir el tejido social, deteriorado. Es la fase primaria de la intención de consolidar la paz anhelada por todos. El país aún no está preparado para esto, las heridas aún están abiertas y el proceso como tal debe adoptar medidas judiciales que le permitan al pueblo colombiano visibilizar las garantías de la paz, en un marco de credibilidad, las fases del perdón, la reparación y el auto reconocimiento como miembros activos de una nueva sociedad son las más difíciles de establecer. Como la memoria histórica de este conflicto los periodistas deberíamos ser los socializadores por excelencia de los procesos de restauración y reacondicionamiento conducentes a la optimización de una paz integral, deberíamos ser los dinamizadores de la socialización directa de la pedagogía de la paz y los evaluadores desde las regiones del impacto de la misma”.