LA SOSTENIBILIDAD ES UN TRABAJO Y RESPONSABILIDAD DE TODOS
POR: AMNERYS MARIETA PÉREZ CORONADO
COMUNICADORA SOCIAL-PERIODISTA
La Villa Soñada que fundó Antonio de la Torre y Miranda el primero de mayo de 1777 con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que después fue cambiado por el de San Jerónimo de Montería para finalmente quedar establecido como Montería, es una ciudad privilegiada por sus recursos naturales, toda ella es biodiversa y no en vano ha sido reconocida a nivel mundial por las múltiples ventajas que representa para el planeta.
La Perla del Sinú y Capital Ganadera de Colombia como también se le conoce a Montería es foco permanente de investigación académica y científica porque sobre ella se ciernen muchas sorpresas medioambientales y así lo ha reconocido siempre la Universidad de Córdoba, alma máter exaltada por su impecable labor educativa e investigativa que desde hace más de 15 años viene analizando el comportamiento de los animales y las plantas dentro de la ciudad y como a la vez ésta le ofrece un ambiente adecuado para respirarla.
La Universidad de Córdoba está comprometida en estudiar esa biodiversidad para conocer de primera mano cómo está distribuida la naturaleza y valorar los servicios ecosistémicos que ésta presta a la gente. Visualiza como ese matrimonio de la fauna y la flora pueden convertir a la ciudad de Montería en una de las más sostenibles de Colombia y cuenta para ello con su mejor herramienta: el medioambiente y el trabajo incondicional de investigadores y estudiantes.
De acuerdo con Juan Carlos Linares Arias, docente del Departamento de Biología de la Universidad de Córdoba y líder del grupo de investigaciones de Biodiversidad, antes se pensaba que no deberían existir en las ciudades ni animales ni bichos ni nada y se quería que sólo tuviera cemento porque no se necesitaba lo demás, pero muy equivocado estaban.
“Ese pensamiento lo hemos modificado en todo el mundo y sabemos que tenemos que meter la naturaleza dentro de la ciudad porque es primordial para su supervivencia y eso quedó demostrado cuando tuvimos que afrontar la pandemia del Covid 19, hace dos años, ya que nos enseñó, por ejemplo, como nosotros le estorbamos a la naturaleza. Nosotros en esa época estábamos escondidos en nuestras casas y pudimos ser testigos de que la biodiversidad volvió a salir. Hoy en día sabemos que queremos ciudades sostenibles que ofrezcan una posibilidad para que la naturaleza se exprese de mejor manera y por supuesto hay investigaciones muy interesantes que demuestran que la gente que tiene acceso a los recursos naturales tiene una mejor calidad de vida y muchos atributos de salud mental. Quienes viven al frente de un parque tienen una excelente salud mental porque están viendo todo el tiempo árboles, animales y todo un esplendor medioambiental. En países como el nuestro se pretende que la gente pueda disfrutar de la naturaleza y que se haga justicia ambiental para que todas las personas tengan derecho a disfrutarla no sólo los que viven en estratos altos y tienen parques o avenidas anchas sino también la gente menos favorecida dentro de las ciudades”, manifestó el docente.
La investigación de la Universidad de Córdoba pretende hacer comparaciones, análisis y determinar qué papel juega el hombre dentro de ella y cuál es la responsabilidad inmediata de todos sus habitantes.
“Parecería que Montería fuera una ciudad con muy poca fauna y flora, pero si nos detenemos a observarla visualizamos muchas aves, mariposas, insectos e incluso mamíferos a los que no le hemos prestado atención, pero ahí están. Queremos entender cómo funcionan para que sean esas herramientas la base de toma de decisiones de cómo diseñar una ciudad nueva y moderna donde la gente respire naturaleza con mejores condiciones y evaluar por ejemplo cómo les afectan los ruidos de los pitos de los carros y de la música al canto de las aves”, explicó Linares Arias.
Las aves terminan de modificar su tono de canto o la intensidad de su canto y eso afecta su capacidad de reproducir o dispersarse por el ruido que las personas le causamos a ellos. No todas las aves entran a las ciudades, hay muchas que llegan al borde y no son capaces de entrar, algo les impide, no les gusta su sitio para anidar o no está su comida o simplemente ese ruido y esa cantidad de gente le impide que puedan utilizar los espacios de las ciudades. Por eso es que las ciudades tienen que tener en su interior áreas naturales que estén conectadas para que permita que la fauna y la flora pase a través de ellas.
Por eso se busca tener la ciudad conectada para que no sea una barrera, sino que sea un sitio permeable para que la biodiversidad pueda atravesar por ella y eso requiere la planeación de cómo construir los parques y cuán grande deben ser los mismos, qué tan lejos debe estar uno del otro, qué plantas y qué animales deben tener y cómo poderlos favorecerlos para tener una mejor ciudad. Eso se está trabajando no solo en Montería sino en todo el país. Hay una Política Nacional de Biodiversidad en este momento y Montería fue escogida como una de las cinco ciudades pilotos en toda Colombia y está estudiando la gobernanza de biodiversidad en la ciudad, una herramienta de política pública que resolverá muchas inquietudes medioambientales.
Las ciudades dependientes del clima donde estén, el tamaño de la disposición que tienen las avenidas, la cantidad de personas que viven y como están sus barrios definirán cómo van a ser manejadas.
Eso por supuesto tendrá una responsabilidad de dirección por parte de las alcaldías, la empresa privada, la academia, la política de desarrollo, los constructores, las curadurías y todos los sectores públicos y privados. Las formas como se diseñan nuestros barrios y edificios deberán incorporar normas nuevas para poder tener mejores ciudades, en el presente y en el futuro.
“El proyecto Biodiversidad Urbana en la ciudad de Montería está relacionado con la política nacional que maneja el Ministerio del Medio Ambiente y el instituto Alexander Von Humboldt (rector ambiental en Colombia). Esa gobernanza de la biodiversidad hace parte de la política pública en Colombia donde la Constitución Nacional establece una democracia participativa que hemos venido construyendo desde hace 30 años y que no la tenemos completamente desarrollada. Todos los ciudadanos tenemos responsabilidad de gobernar y esa es la explicación de porque hoy en día tenemos manifestaciones, bloqueos y la gente sale a la calle a manifestar su inconformismo porque la Constitución establece que los gobernantes tienen que consultarle a la ciudadanía para eso los elegimos y ellos siempre tienen que escuchar a la gente y en el caso de una ciudad es una responsabilidad de gobernanza , saber cuál es la responsabiliad de cada uno para ver qué es lo que tengo que aportar en esos términos y en ello deben intervenir: la escuela, las juntas de acción comunal, el gobernador, los comerciantes, los transportadores , entre otros”, agregó el investigador.
UNA MEJOR CIUDAD
Todos los que vivimos en Montería queremos tener una mejor ciudad, esa es una idea común entonces para llegar a ello tenemos que buscar un esquema de liderazgo de todos los sectores para que se pueda encabezar un esfuerzo múltiple. Esto no es sólo asunto del Gobierno sino de la sociedad y por eso se tiene que buscar la política pública y la gobernanza.
“Lo que estamos discutiendo en estos momentos con la reforma a la salud no es asunto sólo del Presidente de la República sino de todos. Tenemos que tomar una decisión cómo es lo que vamos a hacer, por eso la Constitución nos invita a que participemos como nos corresponden. Y en este caso de la biodiversidad es un tema que no lo teníamos en la agenda, lo habíamos pensado como algo superfluo y que no tenía gran importancia, pero lo que demuestra la ciencia es que la calidad de vida si se alcanza con una buena gestión buena de la biodiversidad. La salud de las personas está muy asociada con la biodiversidad de las ciudades”, aseguró el docente.
Desafortunadamente los recursos económicos con los que la Universidad de Córdoba cuenta para el desarrollo de esta investigación son muy limitados, pero aún así los esfuerzos son muy grandes y se están cumpliendo los objetivos. En su esquema de trabajo utilizan los proyectos de investigación de los estudiantes de pregrado, biólogos, de estudiantes de maestrías y estudiantes de doctorados, para este estudio cuenta con la Universidad Javeriana.
“Los estudiantes se van al campo muy temprano en la mañana y al caer la tarde con grabadoras especiales y durante muchos minutos capturan sonidos en diversos sitios desde parque grandes, muy pequeños y rodeados de edificios, casas y de acuerdo a esos atributos arquitectónicos analizamos cuál es la incidencia como el canto de las aves. Eso lo evaluamos en el computador y echamos mano de las herramientas computacionales y buscamos las diferencias del canto y empezamos a trabajar en los números estadísticos y las matemáticas para hacer una valoración completa. Eso nos lleva a concluir como la arquitectura de la ciudad o el ruido de la ciudad inciden sobre las aves. Encontramos evidencias que determinan lo bueno y lo malo para la ciudad. Hacemos una evaluación interesante y una investigación muy robusta sobre la reproducción de las lagartijas que son reptiles sujetos a la temperatura y analizamos cómo influye en ellos la temperatura, la humedad, el clima y el microclima, que son determinantes para su reproducción. La humedad relativa influye muchísimo. Las características de temperatura y humedad en la ciudad no son homogéneas son muy diferentes. Hay zonas de las ciudades que son más frescas y otras más calientes. Algunos se reproducirán mejor en una parte que en otras. Cómo influye el microclima en la reproduce de las lagartijas y descripciones muy detalladas de la ciudad que nos va a decir que sitios de la ciudad son mejores para su supervivencia”, explicó Linares Arias.
Entre las especies estudiadas se encuentran los siguientes pájaros:
Nombre científico: Ceoreba Flaveola. Nombre popular: Mielero
Nombre científico: Melanerpes Rubricapilus. Nombre popular: Carpintero Jabao
Nombre científico: Daptrius Chimachima. Nombre popular: Pigua o Chiné
Nombre científico: Columbina Talpacoti. Nombre popular: Paloma Terrerita
Nombre científico: Thraupis Episcopus. Nombre popular: Azulejo
Nombre científico: Machetornis Rixosa. Nombre popular: Chamarría.
Las investigaciones también se están haciendo sobre la flora y no solo se piensa en los árboles sino en la hierba y los arbustos. Desafortunadamente se ha construido una cultura en que cada planta que crece como una hierba se va acabando con machete y herbicidas porque se cree que eso es maleza, pero resulta que están prestando un servicio ecológico muy importante.
Se pretende valorar la riqueza de biodiversidad en flora en la ciudad y ver qué tipo de plantas existen y cómo se acomodan, cómo se dispersan, cómo se reproducen para mirar a ver cuáles son las condiciones adecuadas para tener la mejor vegetación que le preste servicios a la naturaleza y le preste servicios sobre todo a las personas que vivimos en la ciudad.
“Los árboles son los que nos pueden proporcionar y proteger en estos escenarios de cambio climático que se esté calentando el ambiente hace que nos refugiemos en la naturaleza y es lo que queremos traer la naturaleza a la ciudad lo más pronto posible”, agregó el docente.
IMPACTO PARA GENERAR POLÍTICA DE DESARROLLO
Una vez el equipo de Biodiversidad de Unicórdoba entregue toda la información científica a los tomadores de decisiones serán estos los datos fundamentales determinantes para fijar un criterio basados en la ciencia para que en este caso el planeador que debe ser la Alcaldía o la secretaria de Planeación Municipal lo tengan en cuenta para la estructuración del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y se genere una política de desarrollo o de crecimiento de la ciudad.
“Que haya un criterio definido con respecto a la naturaleza y no porque se me ocurrió poner estos árboles o agrandar esta avenida o construir esos edificios de tantos pisos, sino que tenga elementos también que le alimenten esa decisión y se alimenten de esa información científica que le permita tomar decisiones más acertadas”, precisó.
¿CÓMO INFLUYE EL RIO SINÚ EN LA BIODIVERSIDAD DE MONTERÍA?
Linares Arias aseguró además de que el hecho de que Montería sea una ciudad aventajada por ser atravesada por el rio Sinú no hace que seamos mucho más biodiversa que otras ciudades como: Medellín, Bogotá y Cali a las que igualmente les pasa su afluente.
“Tenemos grandes diferencias con esas ciudades y una de ellas y es que no le prestamos mucha atención que esta es una ciudad capital que es capaz de tomar su agua para el acueducto del mismo río donde pone sus alcantarillas. Eso no se ve ni en Cali ni en Medellín ni en Bogotá, ellos no pueden tomar agua de esos ríos. Montería si toma agua del rio y es una gran diferencia que muestra en cierta medida que nosotros no hemos acabado con el Sinú todavía, pero si seguimos como vamos probablemente vamos a ser como esas ciudades. Nosotros estamos a tiempo de tener un rio vivo de mantenlo vivo y de poder seguir tomando agua de el rio. Porque si seguimos en un proceso de contaminación y descuido terminaremos como Bogotá, Medellín o Cali”, explicó el investigador.
Biodiversidad Urbana es un proyecto que de manera esporádica decidió también incluir la investigación de mariposas, hormigas y murciélagos que son muy importantes dentro de la biodiverciudad que se quiere construir y esas investigaciones cada vez más han crecido y ahora se han centrado más con las herramientas desarrolladas a nivel mundial con el estudio de la biodiversidad, con herramientas, matemáticas y análisis muchas más finos.
En la pandemia del Covid 19 se inició un gran esfuerzo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para hacer un corredor de conectividad biológica para Montería, una transformación urbanística que favoreciera la biodiversidad entre la Avenida Primera y la Carrera Sexta cerca del Parque los Libros en la calle 36. En ese proyecto el Banco Interamericano de Desarrollo llamó a la Universidad de Córdoba para colaborar en esa iniciativa que desafortunadamente no se consolidó.
Unicórdoba tiene unos recursos económicos que son muy pequeños, pero cuenta con el apoyo institucional para desarrollar las investigaciones con los estudiantes, con los equipos de laboratorios. Es un esfuerzo con las que se hace como universidad pública.
“La Universidad hace todo su desarrollo y científico de esa manera y no hemos participado en convocatorias porque probablemente podríamos tener acceso a ellas, pero hemos desarrollo algunos proyectos con ese propósito de hecho para la ciudad de Montería tenemos planteado un proyecto formulado y estructurado para buscar financiación para hacer una investigación robusta con más gente con más equipos para la ciudad. Esperamos crecer este año para mirar a ver si participamos con alianzas de instituciones municipales con la Alcaldía de Montería y con la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) con un esfuerzo de ese estilo”, aseguró.
RESULTADOS
La investigación que tiene que ver con trabajos de pregrado ha arrojado exitosos resultados de los jóvenes que dentro de poco se gradúan de pregrado. Los estudiantes de maestría se gradúan mucho después. Una estudiante de doctorado puede terminar su trabajo por lo menos en dos años. Parte de lo interesante es que siempre ha sido iniciativa de su grupo trabajar con la gente de toda la ciudad para enseñarle a la gente del barrio lo que hacen, entonces cuando van a salir a trabajar con aves monitorean con sus estudiantes que son expertos ornitólogos y seguramente irán acompañados de muchachos del barrio, amas de casa, entre otras personas.
Es triste pensarlo, pero regularmente no levantamos la cabeza para mirar lo que tenemos a nuestro alrededor. Existen muchas plantas y aves que no son apreciadas, entonces Unicórdoba quiere resaltar eso y hacer un esfuerzo comunitario para llegar a algunos establecimientos educativos y hacer divulgación de lo que hacen para que la gente aprecie la naturaleza, disfrute de ella y ayuden a identificar esas aves y plantas.
Los gobernantes saben cuáles son las fuentes de información cierta y saben recuperarla. Con la pandemia se aprendió qué era la ciencia, los gobernadores y alcaldes tuvieron que emitir decretos para determinar si una ciudad se abría o no se abría durante la cuarentena, pero basados en las estadísticas del Ministerio de Salud preguntando los datos epidemiológicos al Instituto Nacional de Salud.
Todos tenían que preguntar en qué porcentaje de vacunación estaban y cuál era su nivel de infección. Nadie se atrevió a firmar un decreto sin la información científica. No se podían firmar decretos sin consultar la ciencia. Es una enseñanza importante porque los gobernantes saben dónde a quien recurrir, sin quieren saber que ocurre en la ciencia tienen que preguntarle al instituto de investigación o a la universidad.
La información más fidegnina, los datos mas precisos y certeros están en la academia entonces los gobernantes deben buscar la academia para trabajar.
“Nuestro propósito es ofrecer la información fidegnina para esto por ejemplo cuando establecimos la huella de carbono para Montería. Nosotros medimos la huella de carbono medimos cuanta era la participación de los gases de efectos invernadero de Montería para precisamente con respecto a eso los gobernantes tomaran sus decisiones”, finalizó el docente de Unicórdoba.
Unicórdoba le apuesta con todo su rigor académico, científico, a convertir a Montería en una biodiverciudad, pero cada uno de sus habitantes tiene el compromiso de ayudar a la ciudad en esos propósitos.
Juan Carlos Linares Arias, docente del Departamento de Biología de la Universidad de Córdoba y líder del grupo de investigaciones de Biodiversidad. Fotografía: Amnerys Marieta Pérez Coronado.
La Universidad de Córdoba lidera, desde hace 15 años, la investigación científica dirigida a convertir a Montería en una biodiverciudad. Fotografía: cortersía de Unicórdoba.