Por su impecable labor en campo y la academia con las comunidades vulnerables, el investigador cordobés recibió en 2005 Honoris Causa en Trabajo Social de la Universidad del Sinú.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera investigativa

Por sus aportes meritorios a la investigación y organización social, la comunicación y la docencia, por la trascendencia y legado, expuestos en la Convocatoria Trayectorias del Ministerio de Cultura Nacional, la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) hará entrega de un importante reconocimiento público al sociólogo e historiador cordobés, Víctor Negrete Barrera.

El director de la Fundación del Sinú y docente de la Universidad del Sinú ha sido nombrado co-receptor de la Cátedra en Memoria de Martin Diskin de LASA/Oxfam América 2024.

Los miembros del comité de selección fueron: Joanne Rappaport (presidenta), Universidad de Georgetown; Claudia Paz y Paz, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional; Terry Lynn Karl, Universidad de Stanford; Oriana Bernasconi, Universidad Alberto Hurtado; y María del Rosario Castro Bernardini, representante de Oxfam América.

El premio será entregado por la presidenta de LASA, Jo-Marie Burt, en el marco del 42º Congreso Internacional de la Asociación, que se realizará del 12 al 15 de junio de 2024, en la ciudad de Bogotá en la Pontificia Universidad Javeriana.

El trabajo de Negrete Barrera a favor del activismo y la erudición será exaltado tras dedicar su vida a la defensa de las causas sociales y a la compilación de la memoria histórica del departamento de Córdoba por todos sus conflictos vividos.

¿De dónde nació ese compromiso de Víctor Negrete Barrera por las causas sociales?

El historiador comentó que en 1972 llegó a la ciudad de Montería, el sociólogo Orlando Fals Borda, quien junto con otros colegas conformaron el grupo llamado Rosca de Investigación y Acción Social. El objetivo era buscar una nueva manera de investigar y aplicar conocimientos y prácticas con participación de los sectores populares, especialmente campesinos, afros e indígenas, llamada después Investigación Acción Participativa (IAP).

“Llegó por acuerdo con la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) que venía adelantando luchas por el derecho a la tierra, reconocido por la reforma agraria vigente”, señaló.

Negrete Barrera tenía conocimiento de algunos trabajos de Fals Borda, se conocieron y se pusieron de acuerdo para trabajar juntos en coordinación con los miembros de las organizaciones campesinas.

Indagaron sobre anteriores luchas agrarias, llevadas a cabo en Córdoba, que de una u otra manera suministraran experiencias útiles para impulsar las que ya estaban en curso. Con la orientación de Fals Borda nació la Fundación del Caribe, bajo la dirección de Negrete Barrera.

Los investigadores encontraron organizaciones que lucharon por la tierra con una concepción novedosa y democrática a las que llamaron Baluartes, durante el periodo 1918-1926.

“La historia de estas luchas e innovaciones fue sumamente importante. Conocerlas, divulgarlas y compartirlas fue motivo de enseñanza y valoración de las luchas campesinas. De la recopilación de esta y otras iniciativas nacieron los folletos ilustrados o comics, elaborados por artistas e investigadores que con el tiempo se han convertido en referencia internacional. Me refiero a Lomagrande, Tinajones, El Boche y Felicita Campos. Fueron tres años completos (1972-1974) acompañando al movimiento campesino, recogiendo y aprendiendo de sus vidas, historias, luchas, derrotas, frustraciones, miedos, ayudando a capacitar y capacitándonos con bases y líderes en escuelas apropiadas para este fin y divulgándolas por todos los medios a nuestro alcance: narraciones literarias, libros, folletos, cartillas con fotografías, presentación de filminas, canciones, teatro”, precisó el académico.

Víctor Negrete Barrera, sociólogo, historiador e investigador cordobés recibirá el próximo 14 de junio un reconocimiento público por parte de LASA por sus extraordinarios aportes a las causas sociales, entre otros aspectos. Foto: cortesía Jorge Carcioffi.

Los conocimientos y las vivencias que adquirieron se encuentran caracterizadas en archivos, libros, folletos, cartillas y artículos de Orlando Fals, Víctor Negrete y otros investigadores nacionales e internacionales y últimamente en el libro El Cobarde no hace, historia de Joanne Rappaport publicado en el 2021 por la Universidad del Rosario.

La actividad de investigación social, docencia, labor periodística, literaria, intelectual y humana reunida y esparcida en libros, folletos, videos, cartillas, revistas, programas de radio, charlas, organizador de concursos y conversatorios le han proporcionado a Negrete Barrera una manera de ver, sentir, entender y vivir las realidades de muchas familias, sectores sociales, organizaciones y comunidades y junto con ellas ha trabajado buscando el bienestar general.

¿Pero qué motivó a Víctor Negrete Barrera a interesarse en esta práctica?

La experiencia le permitió ser junto a Fals Borda los iniciadores de la Investigación Acción Participativa en Colombia. Con la aplicación de un método, una concepción humanista y una razón de ser que permite tratar de entender las distintas complejidades sociales y culturales sin fanatismos ni violencias, buscando siempre el bien común.

“La IAP no desconoce otros métodos y concepciones ni es una receta para aplicar en cualquier circunstancia. Siempre tratamos de enriquecerla con aportes y experiencias de otros grupos de investigación, comunidades, familias y personas. Esta formación y actitud ha facilitado y acogido nuestro trabajo durante los 52 años que nos acompaña”, indicó Negrete Barrera.

El departamento de Córdoba ha vivido el conflicto armado, la pobreza y exclusión desde antes de la IAP y por eso durante su inicio y desarrollo no han dejado de aplicarla.

En cada etapa por la que ha pasado el conflicto han intervenido con propuestas y sugerencias a través de investigaciones, publicaciones y foros abiertos a todos los interesados. A pesar del temor y el peligro han logrado sortear momentos y circunstancias difíciles. Sin embargo, Negrete Barrera ha procurado dejar constancias de esos momentos escribiéndoles a sus familiares y compañeros con recomendaciones que consideró oportunas.  

“He aplicado las enseñanzas de la IAP en orientar mi vida y la de mi familia. He procurado formarme de manera integral: sentir, pensar, crear y actuar para beneficio propio, de los míos y los demás. La solidaridad, generosidad, los sentimientos, la comprensión, la humildad, todo hace parte de la manera como debiéramos ser y esto lo hemos aprendido a través de los años con la participación de muchas personas con las que hemos actuado en numerosos momentos y condiciones”, señaló.

El sociólogo y académico Víctor Negrete Barrera, acompañado de un grupo de docentes del programa de Trabajo Social de la Universidad del Sinú: María Carolina Rivera Ensucho, Margaret Pico Petro, Doris Esther Ganem Durango, Sonia Elena Rocha Márquez y Maguis Dunelly Durango Guzmán. Foto: archivo particular Víctor Negrete Barrera.

Terminada la experiencia con Orlando Fals y el movimiento campesino continuó haciendo IAP, periodismo y empezó la docencia universitaria. Primero a nombre de la Fundación del Caribe y luego, hasta el presente, como Fundación del Sinú. De estas labores salieron sus primeros libros:

Origen de las luchas agrarias en Córdoba (1981), Montelíbano, pasado y presente (1981), La Investigación Acción Participativa en Córdoba (1983), Puerto Libertador, pasado y presente (1985),

Pueblos de ciénagas, cuenca del río Sinú (1986).

Desde entonces ha publicado, solo o en coautoría, treinta y un libros; cinco cartillas de la serie Actualidad Agropecuaria, cinco cartillas de la serie Documentos para la Acción, ocho revistas de la serie Entrerríos; veintiocho folletos, cartillas y otras revistas, para un total de setenta y siete publicaciones Fundación del Sinú.

En periodismo ha sobresalido en programas de radio en las emisoras La Voz del Sinú y Voz de Montería, columnas en periódicos locales y regionales: Poder Costeño, Agenda Noticiosa y EL TIEMPO Caribe.

Esta experiencia en periodismo, sobre todo en la primera etapa, le permitió obtener el Premio Nacional de Periodismo Antonio Nariño organizado por Reporteros Sindicalizados de Antioquia (RESIDA) en 1984 y en los últimos años en revistas virtuales: Viva la Ciudadanía, Razón Pública y Revista Sur.

Ingresó a la Universidad del Sinú de Montería creando el Centro de Estudios Sociales y Políticos CESPO. Desde su creación en 1997 hasta el presente ha elaborado ciento trece documentos correspondientes a treinta libros, veintisiete revistas Documentos para la Reflexión, diez folletos, cartillas y otras revistas, treinta y ocho cartillas serie digital Extensión Unisinuana con estudiantes de Trabajo Social de los municipios de: Tierralta, Valencia y San Andrés en Córdoba y Coveñas en Sucre, ocho Revistas Foro Córdoba.   

La poesía también hace parte de su vida

En los últimos tres años, Víctor Negrete Barrera, producto de la sensibilidad adquirida por el tema de las causas sociales, los conflictos y las calamidades del medio ambiente, ha visto en las flores de monte y los pájaros silvestres bellos ejemplos de superación y adaptación que bien pueden servir de lecciones para las presentes y próximas generaciones.

“Observo casos de las flores que aun sobreviviendo en condiciones adversas no dejan de ofrecernos variedades infinitas de colores, formas, aromas y néctares y los pájaros tanto del campo como de la ciudad tratando de adaptarse a las nuevas condiciones”, manifestó.

Aspira a dejar caminos con base en los conocimientos adquiridos y formas de vida apropiadas para seguir buscando la armonía que tanto necesita la humanidad.

 Méritos

– El inicio de la Investigación Acción Participativa IAP en Colombia y su posterior desarrollo hasta el presente.

– Creación de la Academia de Historia de Córdoba. 1983. En la primera fase bajo su dirección (1983–1991) alcanzaron a producir 16 números de la publicación institucional llamada La Revista.

– Realización de la Feria de la Ciencia para estudiantes de secundaria de todo el departamento durante 12 años seguidos. 1987-1998.

– Organización de los concursos: El pueblo más bonito de Córdoba (1987-1989) e Historia y situación actual de mi barrio en Montería (1990–2014-2017).

– Los recorridos por los ríos Sinú (13 al 18 de junio de 1993) y San Jorge (24 de febrero al 1 de marzo de 1995).

– Organización de los Foros Córdoba en los años correspondientes a 1992, 2002, 2012, 2019 y 2022.

– Creación del Centro de Estudios Sociales y Políticos CESPO en 1997.

– Reconocimiento de la organización internacional Acción Contra el Hambre por los trabajos de compromiso humanitario desarrollado durante 5 años en favor de una Colombia mejor (1999– 2003). Esta campaña permitió organizar los llamados Encuentros con poblaciones de diferentes municipios y comunidades pobres de sectores urbanos.

– Iniciación de una nueva visión poética y fotográfica sobre flores y pájaros del monte llamada Poesía ocasional y flores de monte, 2021.

– Impulsó la creación y funcionamiento de la Escuela Latinoamericana de Investigación Acción Participativa con la Universidad Autónoma del Estado de México, 2023.

– Reconocimiento del Centro de Comunicación Educativa Audiovisual CEDAL. Bogotá, 2023.

– Reconocimiento del Ministerio de Educación Nacional en la Experiencia Significativa de Educación Superior, 2023

– Reconocimiento de Latín American Studies Association LASA (Asociación de Estudios Latinoamericanos) por haber sido nombrado co-receptor de la Cátedra en Memoria de Martin Diskin de LASA/Oxfam América 2024.

– El número de obras escritas, eventos organizados, foros, seminarios y charlas permanentes que hace con diversos públicos y motivaciones.

Reconocimientos:

  • Entrega de distinción “Orlando Benítez Palencia” por La Asamblea de Córdoba. 2006.
  • Reconocimiento por su labor investigativa y el trabajo por la paz, agosto 2018.
  • Reconocimiento otorgado por la Universidad del Sinú por 20 años de docencia, mayo 2019.
  • Reconocimiento organizado por el gobernador de Córdoba Orlando Benítez en los 70 años de vida jurídica y administrativa del departamento de Córdoba, con la medalla Córdoba 70 años para exaltar a quienes han contribuido al engrandecimiento y proyección del departamento el día 18 de junio de 2022.
  • Reconocimiento por contribuir a divulgar la vida de Juana Julia Guzmán, activista del movimiento social y campesino de Córdoba, organizado por el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba, sede Montería, marzo 2023.
  • Reconocimiento del Programa de Trabajo Social de la Universidad del Sinú en Montería, mayo 2023.
  • Reconocimiento por fomentar la investigación social y transformación de la educación en Lorica y el departamento, organizado por la Secretaría de Educación de Lorica, octubre 2023.

Historias de mujeres guerreras que dejan el alma y el corazón en el campo de batalla por personas con discapacidad.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera Investigativa

Ilustración: Lázaro Brunal

Como una bendición y no como un castigo, es así como muchas mujeres cuidadoras del amor reciben a un nuevo ser humano que llega a casa con alguna discapacidad. Los interrogantes del por qué a mí solo tendrán respuestas con el paso de los años cuando el amor acompañado de la paciencia haga su tarea diaria en su especial cuidado.  Aunque existen establecidas muchas terapias y ejercicios para las diversas discapacidades no hay un manual escrito para encaminar a esos ángeles por la vida, es la sabiduría entregada por Dios a cada madre, padre o cuidador, la que ayudará a guiarlo de la mejor manera.

Las lágrimas a escondidas y los suspiros a punto de desfallecer en el silencio, permitirán retroalimentarte de fuerza para continuar en esta lucha diaria, porque no es fácil pero tampoco imposible brindarles un mejor mañana a esas maravillosas personas con discapacidad. Solo necesitan mucho amor, comprensión, tolerancia y entrega total.

No será un esfuerzo perdido sino por el contrario tendrás un cúmulo de logros y experiencias que alcanzarás con tu mayor reto: tomar de la mano y del corazón a esa persona con discapacidad que llegó a un mundo terrenal que necesita aprender a aceptar al prójimo con sus virtudes y defectos.

Una persona con discapacidad tiene derecho a todos los privilegios y oportunidades de los que gozan todos los ciudadanos, solo se necesitan gobernantes con verdadero sentido social sin afanes de protagonismos politiqueros y de una sociedad incluyente, honesta y servicial.

Esta serie periodística culmina con la historia de Gloria Stella Atehortúa Gómez, una aguerrida madre antioqueña, radicada desde hace muchos años en Montería, quien quería estudiar Educación Especial, una vez culminara su bachillerato, pero sus padres se opusieron totalmente diciéndole que no la iban a apoyar porque esa profesión era para cuidar gente loca y personas que se le iban a babear encima. 

Como no tuvo el respaldo económico desechó la idea y empezó a capacitarse en cursos de recepcionista, máquina plana e inglés en Comfama Medellín. Empezó a trabajar en una óptica muy reconocida pero cuando llegaron las EPS hubo recorte de personal y fue despedida, pero después la llamaron de otro empleo donde laboró por muchos años.

Cuando sus hermanas y hermanos formaron sus propios hogares y se fueron de casa, Gloria decidió quedarse a vivir con sus padres para acompañarlos, pero esa convivencia se volvió en un constante enfrentamiento por el control que querían tener sobre todo lo que ella hacía. Con ellos vivió hasta los 34 años de edad.

Gloria Stella decidió mudarse sola a un apartamento, durante algunos meses, hasta el día que unos amigos de Montería, dueños de una papelería, la llamaron a trabajar con ellos.

Llegó a Montería muy contenta con la oportunidad laboral que se le presentó y conoció en ese empleo a Alberto Alfonso Álvarez Pastrana con quien inició una relación que los llevó inicialmente a vivir juntos y meses después a casarse en Medellín.

Nació de esa unión Stiven Andrés Álvarez Atehortúa, un joven de 21 años quien se encuentra actualmente pagando su servicio militar en Istmina-Chocó.

Unos años después nació Sara Juliana, quien llegó con Síndrome de Down. Ella tiene 17 años de edad y es muy sonriente y amante de la música y el baile.

 “Me di cuenta que Sara venía con Síndrome de Down en el momento del parto. Hice una barriga grandota, tan inmensa que el endocrinólogo cuando me vio me dijo: señora parece que usted tuviera un bombo en ese vientre, entonces se sorprendieron mucho porque a mí me dio diabetes gestacional y tenían que traer a este mundo a Sara Juliana antes de tiempo porque podía salir diabética. Me hicieron la cesárea cuando tenía ocho meses y una semana de embarazo. Anteriormente me habían hecho unas ecografías tridimensionales a color y Sara no mostró nada, solo que era muy grande”, explicó Atehortúa Gómez.

Sara Juliana Álvarez Atehortúa, Stiven Andrés Álvarez Atehortúa, Gloria Stella Atehortúa Gómez y Alberto Alfonso Álvarez Pastrana. Foto: archivo particular familia Álvarez Atehortúa.

En el momento que el médico le entregó a la bebé le dijo insistentemente que se grabara muy bien el rostro de Sara porque había llegado con Síndrome de Down.

“Yo le respondí:  a mí nunca me dijeron nada y él contestó que le parecía raro y por eso pidió la historia clínica. de la niña. Se llevaron los papeles y los analizaron y llegó la ginecóloga a decirme que estos niños siempre vienen con una cardiopatía y la iba a remitir al pediatra para que él a su vez la enviara al cardiólogo. La vida me sorprendió, pero Dios me regaló un ángel que cambió mi visión de la vida”, añadió Atehortúa Gómez.

Cuando los padres y hermanos de Gloria supieron de la llegada de Sara la amaron incondicionalmente mientras que la familia paterna la rechazó totalmente, a excepción de su suegro (q.e.p.d.), quien la aceptó sin condiciones.

Gloria les presentó la niña que había llegado con Síndrome de Down a sus padres y les recordó la advertencia que le habían hecho ellos, años anteriores, cuando les pidió que la apoyaran para estudiar Educación Especial y le dieron la espalda.

La vida es de contrastes y Sara estaba destinada para Gloria. Dios le regaló a ella y a su esposo un ángel para ser cuidado con todo el amor posible.

“Cuando nació Sara le dije a mi esposo: si usted no la quiere nos separamos sin ningún problema y su respuesta fue: si Dios me premió para tener una hija en esas condiciones es porque vienen muchas bendiciones para nuestra familia. Sus palabras me alentaron para continuar en la lucha que apenas iniciaba”, indicó Gloria Stella Atehortúa Gómez.

Sara nació con un problema de cardiopatía, se ahogaba tomando agua y también riéndose. No se sostenía. Parecía una muñequita de trapo y había que hacerle urgentemente una operación a corazón abierto.

“Corríamos con ella a cada rato por una neumonía, bronquitis y muchas otras afecciones que se presentaban. Ya en Saludcoop Montería nos conocían porque cada 15 días llevábamos a Sara. El cardiólogo me dijo que tenían que operarla rápido y me enviaron a Barranquilla, pero llegué en plenas fiestas de carnaval y no me la atendieron. En unas vacaciones de mi esposo decidimos ir a Medellín para lograr que la operaran. Sara ya había cumplido tres años de edad. Allá se nos enfermó a tal punto que le dio cianosis, es decir se estaba poniendo morada por todo el cuerpo. Llegamos a urgencias de Saludcoop Belén y empecé a llenar los papeles de ingreso y se me acercó una empleada y me dijo: señora hay un doctor que se llama Luis Carlos Montoya y es el jefe médico de Saludcoop Laureles, váyase para allá y cuéntele la historia de su niña y le aseguro que en poco tiempo está siendo atendida. Sus palabras fueron tan proféticas que se cumplió lo que me dijo, porque al día siguiente muy temprano estaba mostrándole todas las historias clínicas de Sara a ese médico que recuerdo como un señor de un gran corazón, carisma y un gran don de gente. Le llevé una foto de Sara y le conté que ella estaba hospitalizada en Belén. Se interesó inmediatamente en mi caso y me preguntó que, si tenía tiempo para quedarme en Medellín, le respondí que sí. Él iba a lograr que la niña fuera operada lo más rápido posible. Me dio todas las órdenes médicas prioritarias para pediatría y cardiología de manera urgente. En 10 días se cumplieron todas las citas que yo tenía que pelear tanto en Montería por mucho tiempo”, contó Atehortúa Gómez. 

Una luz de esperanza

El médico fue hasta urgencias de Saludcoop Belén y pidió que a Sara no se le negara nada y que le dieran a Gloria la misma alimentación porque ella venia de muy lejos haciendo muchos esfuerzos económicos.

A los días llegó el cardiólogo con los resultados del ecocardiograma doppler color que le hicieron a Sara. Ese examen estudia las cavidades del corazón y de sus diferentes estructuras internas, mediante el uso de un ecógrafo.  

Los resultados de esos exámenes no fueron los esperados porque el cardiólogo le dijo a Gloria que ya no había nada que hacer por la niña.

“Me tuve que agarrar de la camilla porque si no me iba a caer de la conmoción de esa noticia tan triste. Cómo era posible que por la negligencia de un médico de Montería mi hija se iba a morir sin recibir la atención inmediata que necesitaba. Me cayó un balde de agua fría y el mundo se me vino encima. Sin embargo, había otra oportunidad, él me dijo: a usted le gusta rezarle a los Santos, le respondí que sí, yo soy devota de la Virgen María Auxiliadora y de San Benito de Abad. Me dijo: vamos a hacerle a Sara un cateterismo a ver si encontramos una luz de esperanza para ver cómo le hacemos una cirugía, porque tu niña te va a durar hasta los 7 u 8 años, si no logra superar su problema de corazón. Esas palabras me taladraron mi alma”, explicó Aterhotúa Gómez. 

El cateterismo cardíaco, también conocido como estudio hemodinámico, es un procedimiento médico que se emplea para diagnosticar y tratar algunas afecciones cardíacas. Le permite al médico analizar el corazón más minuciosamente para identificar problemas y realizar otras pruebas o procedimientos. 

“Ese cateterismo se demoraba mucho y el médico me dijo: vete para la casa y espera la llamada. A los pocos días recibí la autorización para el examen.  Un día después de esa maravillosa noticia llegué bien temprano a la Clínica Cardiovascular del barrio Robledo. Sara tenía el primero de los cinco turnos dispuestos para ese día, pero el médico me dijo: madre yo tengo que hacer una junta médica para ver si a la niña le puedo hacer el cateterismo y esperamos por varias horas la respuesta. Me llegaron con la buena noticia de que sí le iban a hacer el cateterismo, el cual arrojó un resultado muy positivo para mi niña porque ya podía ser operada a corazón abierto”.

Junto con su esposo, quien estaba en Montería, decidieron autorizar la operación porque era la única opción para prolongar los años de existencia con una buena calidad de vida para Sara Juliana.

“Llegó el día de la operación a corazón abierto. La enfermera me dijo que le entregara a la niña para ingresarla al quirófano, pero los brazos se me enredaron y no podía soltarla porque se me partía el alma ya que no sabía si mi hija la iban a devolver viva o muerta. La enfermera me dijo: tenga fé. Se la coloqué por fin en sus brazos, pero mis rodillas no me respondían del estrés que tenía acumulado por tanto días. Saber que la vida de tu hija dependía de esa operación me partió en dos la vida y me aturdió tanto que no fui capaz de esperar en la clínica sino que salí sin rumbo fijo, necesitaba despejar mi mente y rogarle a Dios que le diera esa oportunidad a mi hija”.

Fueron muchas las horas que Gloria deambuló en cercanías a la clínica hasta que su mente volvió a la realidad y regresó. La recibieron con muy buenas noticias. Las enfermeras la felicitaron porque tenía una niña muy fuerte y le explicaron que la demora de la cirugía obedecía a que se le había disparado el azúcar.“Esperemos los cambios que vienen para ella”, le dijo el médico.

Le dio un fuerte abrazo a ese médico y subió corriendo al quinto piso a verla porque ella debía quedar en UCI.

“Fue una recuperación muy linda. No podía quedarme con ella, así que todos los días a las cinco de la mañana estaba en la clínica pendiente de lo que sucedía con la recuperación de mi hija. A los pocos días tuve la sorpresa más hermosa de mi vida. Encontré a mi hija solita de pie pegada a la baranda de la cama. Casi me muero de la felicidad”, anotó.

“Daría todo por mi hija”

Empezó una nueva etapa para su niña, a quien le pagaba sus estudios privados preparando congelados para la venta.

“Yo siempre he estado pendiente de mi hija y no quiero que nada malo le pase y yo me moriría si algo ocurriera. Sara hizo transición, jardín y primero de primaria, pero solo llegó hasta ahí porque un día bailó tanto en su sexto año de cumpleaños y se echó hacia atrás y se le desprendió un alambrito que tenía amarrado a su caja torácica cuando la operaron y ahí corrimos para que la atendieran nuevamente en Medellín”. 

Sara Juliana se recuperó, regresó a Montería e ingresó a la Fundación Arco Iris en Mateo Gómez y ahí le hacían terapias ocupacionales y variados ejercicios. Avanzó bastante. Pero esa institución cerró de un momento a otro sus instalaciones.  

Después ingresó al colegio Huellas en el barrio La Pradera y fueron muchos los logros que alcanzó Sara Juliana, pero llegó la pandemia y el encierro de todos en casa. 

En esos casi dos años de pandemia Gloria Stella se dedicó cien por ciento a Sara Juliana y le enseñó a bañarse sola, doblar su ropa, lavar los platos y otras actividades. 

“Sarita me cambió mucho la vida. Daría todo por ella. Luchamos día a día por ella. Me pongo a bailar con ella ya que es una apasionada de la música y el baile. Nos reímos mucho pero también a veces me saca muchas rabias porque es hiperactiva, pero le pido a Dios que me dé cada vez más paciencia para poderla guiar. Pensar que no podía caminar bien ni muchos menos correr y hoy en día tengo que detenerla. Le pido mucho a Dios que muera ella primero antes que yo, porque si yo muero primero nadie la va a amar ni cuidar como yo lo he hecho”, resaltó.

Sin embargo, su hijo Stiven que es muy especial con Sara, a quien le dice «Pita» desde niña, le ha dicho en varias oportunidades a Gloria que él se hará cargo cuando ella falte y que solo espera que Dios le dé una esposa que pueda amar a su hermana tanto como él lo hace.

“Nunca he encontrado un rechazo de parte de mi hijo hacia su hermanita. Siempre la ha protegido y la corrige cuando ve que hace cosas que no están bien hechas. Igualmente la han querido mi esposo, mis hermanos y padres (que ya descansan en paz). Eso me ha dado tranquilidad en todos estos años porque no es fácil emprender un camino con un hijo o una hija con discapacidad. Se mueven miuchos sentimientos y decepciones al ver la indiferencia de muchos hacia esta población», agregó.

Atehortúa Gómez puntualizó que le entristece mucho saber que no hay apoyo gubernamental como debería haber para estos chicos como si existe en otras ciudades como Medellín y Bogotá, entre otras.

“Pido a Dios que me dé mucha salud y vida para acompañar por mucho tiempo a mis hijos y a mi esposo porque desde los 26 años yo estoy viviendo mi propia batalla contra el lupus eritomatoso. Solo la gracia de Dios me tiene en pie para librar todos los retos que la vida me coloca día a día”, narró esta guerrera y ejemplar cuidadora del amor.

Historias de mujeres guerreras que dejan el alma y el corazón en el campo de batalla por personas con discapacidad.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera Investigativa

Ilustración: Lázaro Brunal

El día que llega a un hogar una persona con discapacidad la vida cambia para toda la familia porque con ella se adelantan procesos de aprendizajes, aceptación y responsabilidad para adaptarla a su entorno y al mundo exterior.

Una madre acepta a su hijo tal como es y está dispuesta a dar lo mejor para guiarlo, es una loba a la hora de defenderlo y más aún cuando él no puede hacerlo por su discapacidad, pero en ese camino pueden suceder muchas cosas y ese rol de cuidadora lo tiene que asumir otro familiar por circunstancias de muerte, invalidez o abandono de sus progenitoras.

Sea cual sea la razón la cuidadora que no es la madre natural asume el rol con un infinito amor porque nació para servir sin esperar nada a cambio.

Esta es la historia  de Yaleny Escobar Hernández, una abogada monteriana de 50 años que se hizo cargo, desde hace algunos años, de su hermana mayor Estela Escobar Hernández, quien tiene 60 años de edad y está diagnosticada con un retraso mental moderado.

Las personas con este diagnóstico muestran una lentitud en el desarrollo de la comprensión y el uso del lenguaje, teniendo en esta área un dominio limitado. Los avances escolares son limitados, y aprenden sólo lo elemental para la lectura escritura y cálculo. Tienen dificultad para su cuidado personal. 

“Todo un reto familiar”

“Convivir con una persona con discapacidad es un reto para toda la familia. Cuando mi hermana nació el desconocimiento del tema era absoluto, según me lo cuenta mi madre que hoy día tiene 80 años de vida. Se tejían muchas versiones y mis padres en su afán de que una de sus hijas mayores estuviera bien viajaron a la capital del país buscando ayuda; sin embargo, era poco lo que se sabía de los retardos mentales y de todo el tema de la discapacidad. Se devolvieron para Montería y con lo poco que había y se sabía siguieron con la crianza de su hija. Fueron llegando otros hijos, siendo yo la séptima de ocho hermanos. Me dice mi mamá que enseñarle a mi hermana Estela a controlar esfínteres fue una labor titánica que requirió de mucha paciencia. Cuando la mayoría de hijos inició su etapa escolar Estela tuvo que quedarse en casa porque los colegios para ella eran inexistentes y al Estado no le importaba educar a esta población. El tiempo pasó y con mucha dificultad nuestra hermana Estela logró hacer algunas cosas por ella misma y en cierto modo empezó a ser de gran ayuda en casa, desarrolló un instinto para saber dónde estaban las cosas, sabía todo, reconocía las voces de personas que llamaban por teléfono y empezó a ser protectora de sus hermanos menores es decir de mí y mi hermano menor. Cuando mi hermano menor y yo iniciamos la etapa de colegio lo hicimos en un pequeño colegio que quedaba cerca a nuestra casa que se llamaba la Seño Rosita y allí empezó a ir con nosotros nuestra hermana, luego cuando ya salimos de preescolar y pasamos a otro colegio ya ella no pudo seguir con nosotros y volvió a casa y empezó a ayudar a mi madre en pequeños oficios caseros”, narró Escobar Hernández .

Estela era la consentida de su padre, quien la apodó “La Chacha» porque era la que mandaba y sus deseos eran órdenes para los demás.

Pasó el tiempo y empezó a funcionar un colegio en el barrio Costa de Oro que era para personas en situación de discapacidad y era manejado por una señora que se llamaba Orieta, mujer de avanzada edad que quiso ayudar a muchas familias que tenían personas en situación de discapacidad.

“Como no tenía el apoyo de los entes gubernamentales y había mucho desconocimiento del tema el colegio funcionaba a medias; sin embargo, Estela alcanzó a ir a olimpiadas que en esos tiempos empezaron a hacerse en el país. Fue muy bonito porque esos chicos en medio de las carencias se divertían muchísimo pero no clasificaban las diferentes discapacidades pues todos estaban en un mismo sitio. Creo que hoy día muchos de aquellos niños que actualmente son adultos mayores hubieran podido avanzar mucho más en su aprendizaje. Realmente nuestros padres con su escasa educación sacaron adelante a esos chicos logrando cierta independencia para algunos de ellos”, agregó.

Estela no quiso volver al colegio y decidió quedarse en casa convirtiéndose en el ángel guardián y en la compañía de sus padres y siendo protegida por todos al extremo de no enseñarla a salir sola y mucho menos a cocinar.

“Fuimos sus hijos, sus amigos y su todo. Cuando empezaron a llegar los sobrinos ella fue la tía consentida, en un principio, ayudaba a cuidarlos y después ellos la cuidaban a ella. Cuando nació mi hijo Santiago puedo decir que lo adoptó como su hijo, desde que era un bebé empezó a cuidarlo, a consentirlo y nunca más permitió que nadie se ocupará de las cosas de él. Ha sido un amor recíproco mi hijo la ama, la cuida y cuando era bebé le traía de cada fiesta los dulces y las sorpresas que le daban porque a ella le encantaban los dulces y coleccionar cosas, especialmente lápices, aún lo sigue haciendo. Hoy en día soy su cuidadora porque estoy con mi mamá, mi hijo y ella. Solo puedo decir que estoy agradecida con Dios porque si los ángeles existen ella es uno de ellos, su vida nos cambió la nuestra, hoy que tiene 60 años sigue siendo muy dependiente de nosotros, le encanta ver novelas y cuando mi hijo adolescente se va para la calle ella pacientemente lo espera en la sala”.

Yaleny Escobar Hernández y Estela Escobar Hernández «La Chacha». Foto: cortesia archivo particular Yaleny Escobar Hernández.

En estos últimos años Yaleny se ha convertido no solo en la cuidadora de su hermana sino de su anciana madre de 80 años que presenta algunos problemas de movilidad.

“Como yo fui la única de los hijos que se quedó en casa, me separé hace muchos años de mi esposo y pues automáticamente me convertí en su cuidadora, estoy al frente de estas dos mujeres: mi madre y “La Chacha” y mi hijo adolescente. Mi hermana para mí es un regalo de Dios, nuestra vida no sería igual si ella no estuviera, y es allí cuando notas que se invierten los papeles, ella me protegía de niña y hoy día yo cuido de ella”, concluyó.

Batalla a los mejores guerreros

 Ana Castejón es la mamá de Kelly Delgado, una joven venezolana quien tiene en la actualidad 17 años y dos hermanos, una joven de 22 años que se llama Keily y un chico de 21 años de edad de nombre Kendry.

La noticia de que Ana tendría una bebé con Síndrome de Down la tomó por sorpresa porque todo su embarazo se desarrolló sin complicaciones.

“Al momento de tenerla en mis brazos fue una emoción muy grande porque sabía que Dios les da sus batallas a sus mejores guerreros. Cuando nació la sometí a muchos exámenes especializados para tener una mejor información sobre cómo criarla. Cuando cumplió sus 6 meses comencé a llevarla a un jardín infantil para niños con Down y comenzó su proceso de socialización. Ella siempre había sido una niña muy alegre más que todo con su círculo familiar y de amigos”, indicó Ana Castejón.

Su hija tuvo que vivir un proceso muy triste porque a los 11 años la dejó a cargo de su hija mayor, su mamá y su papá biológico porque emigró de Venezuela a Colombia por la situación política, social y económica que atravesaba su país de origen.

Ana Castejón y Kelly Delgado Castejón. Foto: cortesía archivo particular de Ana Castejón.

“Kelly entró en depresión y no quería ir al colegio. Hice todo lo imposible para tenerla conmigo de nuevo y me la pude traer a los 14 años junto con mi familia. Desde ahí me di cuenta que había cambiado mucho y se volvió más callada así que empezó un proceso de adaptación y cambio de vida”, comentó Ana Castejón.

Actualmente Kelly cuenta con el apoyo de su hermana mayor mientras Ana y su esposo trabajan. “Cuando llegamos a casa sale enseguida a recibirnos, nos abraza y nos pide la bendición, se ríe mucho sola y muy poco habla”, precisó Ana Castejón.

Espere pronto la tercera y última parte de esta serie periodística con la historia de Gloria Stella Atehortúa Gómez y Sara Juliana Álvarez Atehotúa.

Historias de mujeres guerreras que dejan el alma y el corazón en el campo de batalla por personas con discapacidad.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera Investigativa

Iustración: Lázaro Brunal

La vida te sorprende cuando menos lo piensas y es tu actitud y la confianza en tí misma la que define el comportamiento que asumirás ante los retos venideros.

Los miedos enfrentados con rigor aumentarán la fuerza de tu corazón para avanzar, la tenacidad sacará a flote tu valentía y la paciencia te conducirá por un sendero repleto de amor indescriptible. Tu constancia ilimitada y sobre todo la fé en Dios permitirá que pelees las batallas que día a día lleguen cuando has sido escogida como una madre cuidadora de una persona con discapacidad.

Una madre es una madre en todos los escenarios de la vida y todas hacen sacrificios y son dignas de admirar, eso es cierto, pero las cuidadoras de hijos con discapacidad tienen retos más grandes por la magnitud de los diagnósticos de sus familiares.

Ellas son unas guerreras inquebrantables con la misión de amar ilimitadamente y serán muchas las lágrimas que derramarán para ir limpiando el corazón y vestirse con una armadura de tolerancia en el trasegar diario.

Son muchos los porqués que pasarán por sus mentes para después entender los para qué. Dios las ha elegido porque sabía que podían guiar a sus hijos por el amor profundo que desde su vientre le profesaron a ese bebé que venía en camino.

Las personas con discapacidad física, visual, auditiva, cognitiva, entre otros diagnósticos, llegaron a esta vida para ser integrados a una sociedad a la que aún le falta mucho por aprender de inclusión social y han sido elegidas para enseñar muchas cosas al mundo que no vemos comúnmente porque estamos acostumbrados a lo más fácil y queremos la perfección en todo lo que hacemos. Perfecto solo Dios y tuvo que cargar la cruz con todos nuestros pecados.  

Las cuidadoras son ejemplares y así lo dejaron ver en las historias que contaron con mucha sinceridad.

Unas madres sabían que llevaban en su vientre un niño o una niña con una discapacidad y así lo amaron sin condición. Otras fueron sorprendidas por la noticia y aunque al principio se les partió la vida en dos sabían que debían recibirlo sin reclamarle a Dios y a la vida. Fueron momentos de angustias y terapias para aceptar la verdad.

A las madres cuidadoras no hay que tenerles lástima sino mucho respeto porque nos enseñan que esta vida vale la pena vivirla con todos sus obstáculos. Es cuestión de ser responsables y coherentes con la vida que fue designada para cada quien.

Ellas son luchadoras hasta dejar la sangre, el alma y el corazón en el campo de batalla con tal de que sus hijos sean incluidos en la sociedad sin discriminaciones.

Son unas toreras que enfrentan a los más bravíos momentos que la vida les entregó. Casi siempre salen victoriosas porque por sus venas corre la resiliencia, imperceptible para muchos, pero entendible solo para una madre que ha tenido que doblegarse en amor por un hijo o una hija con discapacidad.

“Un cromosoma de más llamado amor”

Claridza Villegas Soto, presidenta de la Fundación Sonrisaas de Amor, es una esteticista profesional, madre de cinco hijos: Jessica Andrea, Sergio, Mariana, Alejandra y Carolina.

Mariana Villamizar Villegas es la tercera hija y nació con Síndrome de Down. Es una sonriente joven de 21 años que le encanta bailar y pintar y socializar con muchas personas.

El síndrome de Down es un trastorno genético ocasionado cuando una división celular anormal produce material genético adicional del cromosoma 21. 

Claridza recuerda que su embarazo se dio en el tiempo preciso, pero al segundo día del nacimiento observó que Mariana no podía digerir muy bien sus alimentos y solicitaron al pediatra una cita de urgencia.

El médico revisó a la niña y le dijo que había que hacerle un examen de cariotipo, una prueba genética. a través de la cual se examina el tamaño, la forma y el número de los cromosomas en una muestra de células del cuerpo.   

“En realidad no entendía nada, me dijo que había que descartar un Síndrome de Down. Comenzó a explicarme, entré en negación, lloré mucho con mi esposo, toda mi familia estaba triste y consternada. Jamás pensamos que podía llegar un niño en condiciones especiales. Le doy muchas gracias a Dios porque conté con mucha aceptación hacia mi hija. El tema que más me preocupaba era el rechazo de la sociedad, pero nunca fue así porque tuve los mejores consejos, me capacité constantemente y llevé a mi hija a todas sus terapias para que su avance fuera más rápido para incluirla con más facilidad en el medio”, señaló Villegas Soto.

Mariana Villamizar Villegas y Claridza Villegas Soto. Foto: archivo particular de Claridza Villegas Soto.

Mariana ha sido una chica muy sana y Claridza lloraba mucho porque observaba que otras madres llegaban a las terapias con sus hijos en condiciones muy extremas y diferentes al de su hija.

“Yo sabía que Mariana podía caminar y evolucionar con las terapias que se le pudieran hacer, pero muchos niños no podrían tener los mismos avances. Le pedí perdón a Dios por haber llorado por la situación que me había tocado afrontar. Hoy en día veo a mi niña como una gran bendición y puedo ver el amor de Dios en mi vida y en mi familia. Ese cromosoma de más es el cromosoma del amor, del perdón de la igualdad y de la verdadera inclusión”, precisó.

Mariana Villamizar Villegas ha sido escolarizada no en un 100 por ciento como hubiese querido Claridza y ha participado de muchas actividades artísticas destacándose por su gran espontaneidad y felicidad.

“Ser padres de niños con discapacidad no es fácil porque quedé viuda cuando Mariana tenia 6 años de edad y me tocó llenarme de mucha información y herramientas para su comportamiento, terapias ocupacionales y físicas porque lo que ofrecían las EPS era muy poco comparado con lo que estos chicos necesitaban. Además, tenía otros hijos a cargo.  Es tan difícil ver a tantas madres que no tienen las oportunidades con sus hijos como las hemos tenido otras personas, ya que no existe una política real y verdadera de inclusión social en Colombia y menos en Córdoba donde falta mucho por hacer”.

Villegas Soto, manifestó además que le preocupa el hecho de ver como pasan los años y Montería y todo el departamento de Córdoba no cuenta con herramientas integrales para todos estos niños, jóvenes y adultos en situación de discapacidad.

“Es una lástima que ésta sea una población muy abandonada. Muchos podrían llegar a culminar su bachillerato y universidad si se brindaran las herramientas educacionales aptas para sus diagnósticos. Las madres y padres tienen que hacer esfuerzos propios para sacar a sus hijos adelante porque el Estado está ausente con esta población. Son muy mínimos los esfuerzos gubernamentales si se comparan con los se observan en otros países del mundo”, indicó Villegas Soto.

“Un regalo de Dios”

Ana María Pérez Guevara es la mamá de Emilia Pérez Pérez, una niña de tan solo tres años de edad quien llegó a este mundo con Síndrome de Down.

Ella trabaja y vive en el municipio de Planeta Rica y en compañía de su familia ha logrado darle todo el cariño al ángel que les cambió para bien sus vidas.

Emilia Pérez Pérez con sus padres; Gustavo Javier Pérez González y Ana María Pérez Guevara. Foto: cortesía archjvo particular de Ana María Pérez Guevara.

Se enteró a los tres meses de embarazo que la niña iba a llegar con Síndrome de Down. “Asistí a mi control de tamizaje y la doctora empezó a examinarme y cambiarme de postura porque no se le veía el tabique a la niña, delicadamente me hizo entender que podía venir con Síndrome de Down, mandó a realizarme otros exámenes y así empecé todo ese proceso, fue impactante. Sali muy triste y llorando no por enfrentar el hecho de ser madre de una hija en situación de discapacidad sino porque no me sentía preparada para guiarla. Yo observé durante algunos años en el colegio donde trabajaba casos de niños con este diagnóstico y jamás se me cruzó por mi mente que yo tendría que enfrentar lo mismo. No lo niego, fue muy fuerte para mí la noticia y también para mi esposo, pero por su temperamento se llenó de valentía y dijo que íbamos a criar a nuestra hija con mucho amor. Los exámenes más avanzados reafirmaron que la bebé venía con Síndrome de Down y entonces nos encomendamos a Dios y con la ayuda de varios líderes espirituales fuimos aceptándola. Dios ha sido bueno y asumimos este reto. Tuvimos un proceso médico clínico delicado porque la niña venía además con un soplo en el corazón, pero ya lo superó. Hoy en dia mi hija tiene tres años de vida y han sido los tres años más hermosos que Dios nos ha permitido vivir, nos ha llenado de algo indescifrable. Dios te escoge como madre para que hagas sentir a tu hijo como el mejor. Ella es super consentida y amada por todos. Es un regalo de Dios”, señaló Pérez Guevara.

Espere mañana en la segunda parte de esta serie periodística la historia de Yaleny Escobar Hernández, cuidadora de su hermana mayor Estela Escobar Hernández de 60 años de edad, quien está diagnosticada con un retraso mental moderado; y el testimonio de Ana Castejón, madre de Kelly Delgado, una joven con Síndrome de Down, quienes emigraron de Venezuela a Colombia en busca de una mejor forma de vida.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera investigativa

Mejorar la atención en salud mental y fortalecer la intersectorialidad en el departamento de Córdoba para llegar con mayor promoción y prevención a la población, son algunos de los resultados que se desprenden del Proyecto Desarrollo de Estrategias para la Atención Mental Durante y Posterior al Confinamiento por COVID 19 que adelantó la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), sedes Montería y Medellín, con el apoyo del Sistema General de Regalías (SGR), el departamento de Córdoba y la Universidad CES de Medellín.

Tras varios años de investigación e interacción con las comunidades de diversos municipios como: Montería, Cereté, Lorica y Sahagún, entre otros, los estudiantes y docentes de diversas instituciones cordobesas con el apoyo de los comunicadores sociales, los profesionales de sicología de UPB Montería y Medellín, al igual que los entes de salud pública del Departamento, se dieron a la tarea exhaustiva de investigar cómo estamos en materia de salud mental a través de capacitaciones, entrevistas y juegos didácticos.

El director de esta iniciativa es David Montoya, sicólogo de la UPB Medellín y Doctor en Neurociencias, quien exaltó la responsabilidad institucional de adelantar un proyecto de tal magnitud nacional e internacional que ha impactado e impactará positivamente a muchas personas.

David Montoya, director del proyecto, hizo entrega de juegos didácticos del manejo de emociones a diversas instituciones de Córdoba. Foto: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

Los resultados de las investigaciones aunque fueron pocos alentadores porque señalan que los cordobeses no contamos con una muy buena salud mental, permitió llegar a muchos pobladores que aprendieron a cuidar su salud mental a través del juego y charlas con expertos en el tema.     

La salud mental se afecta por varios factores: sociales, educativos, conflictos armados y violencia doméstica e influye también la ausencia de un modelo operativo que involucre la atención inmediata de todo el sistema de salud y todos los entes de una forma más fructífera y extensiva. 

El proyecto y sus resultados fueron expuestos ayer en el auditorio Jorge A. Bedoya de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) sede Montería y ahí se hicieron presentes los directivos, académicos e invitados especiales llamados Embajadores de la Salud Mental.

“El proyecto ha permitido capacitar a muchas personas y de manera didáctica. Se ha impactado alrededor de 100 mil ciudadanos. Es un trabajo conjunto con académicos, secretarías de salud públicas y otros entes”, manifestó el rector de UPB Montería, Presbítero Juan Carlos Restrepo Tamayo.

En el marco del evento se realizó además un interesante conversatorio entre el médico siquiatra Jorge Luis Muñoz, fundador y director de la Clínica Cenem Ips y asesor de la Alcaldía de Montería; y Victoria Rodríguez, profesional de la Secretaría de Desarrollo para la Salud en Córdoba; con la moderación de la jefe del programa de Sicología de UPB Montería, Ilse Villamil Benítez.

El médico siquiatra Jorge Luis Muñoz; la jefe de programa de Sicología de UPB Montería, Ilse Villamil Benítez; y la profesional de la Secretaría de Desarrollo para la Salud en Córdoba, Victoria Rodríguez. Foto: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

En su intervención Villamil Benítez, indicó que una persona con buena salud mental es aquella que se integra fácilmente con la sociedad, el trabajo, la familia y los amigos.

Por su parte, Muñoz manifestó que sin una buena salud mental no hay paz. “Son preocupantes los datos que arroja la Organización Mundial de Salud (OMS) y es que mil millones de personas en el mundo sufren un trastorno de salud mental. Esto es alarmante y por eso hay que trabajar en ello desde diferentes entes para ofrecerle a las personas una mejor calidad de vida. Tenemos que aprender de este proyecto que desarrolló la UPB y por eso considero que debe haber una capacitación médica que incluya a todos los actores de salud para lograr mejorar la salud mental de nuestra sociedad”.

Público asistente en el auditorio Jorge A. Bedoya de la Universidad Pontificia Bolivariana UPB sede Montería. Foto: Cortesía Soraya Uparela.

Rodríguez, aseguró que desde la Secretaría de Desarrollo de Salud en Córdoba se ha venido haciendo un trabajo interesante sobre salud mental pero falta aún mucho camino por recorrer.

Destacó la profesional, que han detectado que son muchas las formas de violencia físicas que se denuncian en Córdoba y que no permiten una buena salud mental entre las personas, pero hay otras que no se denuncian y hacen mucho daño como la violencia verbal y la violencia emocional.

“Este proyecto de UPB nos da una cantidad de elementos para que la gente entienda qué es la salud mental y en ello trabajaremos articuladamente”, precisó.

Embajadores de la Salud Mental. Foto: Cortesía Oficina de Comunicaciones de UPB Montería.

La UPB sedes Montería y Medellín viene apostándole a una buena salud mental con investigaciones prioritarias para que el ser humano disfrute de una buena calidad de vida, mental y emocional para el desarrollo integral dentro y fuera de la sociedad. En meses anteriores más de 100 profesionales de diversas áreas y profesiones fueron convocados para ser Embajadores de la Salud Mental y contribuir desde sus saberes a este propósito. Muchos aportan su grano de arena desde la sociología, el trabajo social, la comunicación social y la filosofía, entre otras áreas, porque todos son responsables de todos por un mundo más equilibrado y feliz.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Vienen envueltos en hojas de plátano, de bijao y de maíz, preparados con arroz, masa, distintas carnes, verduras y salsas dependiendo del país o de las regiones colombianas de donde provengan.  Son amarrados con pita, cocinados al vapor y unos los llaman tamales y otros, pasteles.

El cronista Fray Bernardino de Sahagún menciona en su libro ´Historia General de las Cosas de Nueva España´ que el tamal es originario de México  y se colocaban en altares como ofrenda a sus deidades como Xilonen, la diosa del maíz tierno y Huitzilopochtli, el dios de la guerra.  

Los tamales en México precedieron a las tortillas y su preparación data de unos 1.000 años antes de nuestra era.

Etimológicamente la palabra tamal proviene del vocablo náhuatl ‘tamalli’ y se asocia comúnmente con los envueltos de maíz (alimento propio de los indígenas). “Sin embargo, es más adecuado entender el alimento como un resultado del proceso de mestizaje. En territorio colombiano es posible que el platillo se originara con el intento de asimilar los nuevos alimentos aportados por la Conquista (principalmente carnes), la preferencia hispana por el trigo que en América se suple con maíz y los aportes de la cocina indígena expresados principalmente en formas de preparación y  productos propios del territorio, que enriquecieron y diversificaron las recetas, al tiempo que homogenizaron su presentación”, afirma el antropólogo y docente Óscar Eduardo Rueda.  

En Colombia, existen tamales tolimenses, antioqueños, vallunos, de pescado, de pipián, de Nariño, santandereanos, entre otros.  

De acuerdo con Lácydes Moreno Blanco, uno de los principales investigadores de la cocina tradicional colombiana  en Antioquia, los tamales se preparan con maíz molido y cocido relleno de costilla y carne de cerdo, tocino, papas, arvejas, cebolla y ajo, envuelto en hoja de plátano o achira.

En el departamento de Córdoba se agregan los mismos ingredientes de los tamales antioqueños y se adiciona la berenjena, tal vez por la influencia libanesa que existe en esta zona del país.

En Nariño se mezcla el arroz blanco cocido y molido, más queso blanco rallado, huevos batidos, polvo de hornear, mantequilla, sal y pimienta  y el relleno es de pollo o cerdo.

En Cauca es conocido el tamal de pipián, hecho de papa criolla; en Cundinamarca se les añade calabaza; en Tolima combinan el maíz con el arroz blanco seco, gallina, carne de cerdo, huevos y comino; en Santander es de maíz con tocino, costilla de cerdo, gallina y garbanzos, condimentado con vinagre, cilantro y alcaparras.

El tamal tolimense además de ser reconocido por su delicioso sabor, es famoso por la manera en la que se envuelve. Son redondos y se empacan en forma de bolsa.   

El tamal santafereño es típico de Bogotá. Según el chef Óscar González Buitrago, fundador del restaurante Innato Cocina, este tamal es el resultado de la necesidad que tenían los bogotanos de “estilizar la cocina” al ser Bogotá la ciudad donde llega gran cantidad de visitantes de todas las zonas del mundo. Este tamal incluye masa de maíz, pollo, longaniza, arvejas, garbanzos y costilla de cerdo.    

El tamal o pastel costeño

Uno de los tamales colombianos más apetecido es el costeño, ya que utiliza un ingrediente distintivo: el arroz. Se prepara con carne de cerdo, costilla, pollo, arveja, cebolla cabezona, zanahoria, papa; adicionalmente se le agregan alcaparras, aceitunas, uvas pasas  y algunas veces tocino pero varían un poco los ingredientes dependiendo de qué parte de la Costa Caribe procedan.

Listo el Segundo Festival Tamalero y Cervecero

Por todo lo expresado anteriormente no queda duda que el tamal es una comida altamente consumida en todo nuestro territorio colombiano y el departamento de Córdoba no se queda atrás con su sazón particular.

En Montería nació en el año 2020 la Fundación ‘Cuenta Conmigo’, con tres enfoques primordiales de acción: educativo, emprendimiento y salud mental.

La Fundación sin ánimo de lucro que preside Yeimer Ponce Gaviria alberga a muchos emprendedores, la mayoría son mujeres cabeza de hogar de sectores de escasos recursos económicos de la ciudad, principalmente de los barrios Villacielo y 25 de agosto. El objetivo es incentivar actividades gastronómicas y otras diversas que les permitan suplir sus necesidades económicas.

La Fundación ´Cuenta Conmigo´ realizó en el año 2022 en el Centro Comercial El Nuestro el Primer  Festival  Tamalero y Cervecero, el cual reunió a 40 emprendedores dedicados a la elaboración de tamales dejando un balance muy satisfactorio para los organizadores y participantes.

“Somos una entidad sin ánimo de lucro que pretende cambiar pensamientos y actitudes a través de capacitaciones a las comunidades más necesitadas para que sepan defenderse económicamente”, indicó Ponce Gaviria.

Primer Festival Tamalero y Cervecero 2022. Aparece el presidente de la Fundación ‘Cuenta Conmigo’, Yeimer Ponce Gaviria con un grupo de emprendedores. Foto cortesía de la Fundación ‘Cuenta Conmigo’.

En 2022 las mujeres cabeza de hogar llenaron de mucha sazón el Primer Ferstival Tamalero y Cervecero. Foto: cortersía de la Fundación ‘Cuenta Conmigo’.

Los visitantes del Primer Festival Tamalero y Cervecero se deleitaron hasta más no poder. Foto: cortesía de la Fundación ‘Cuenta Conmigo’.

Con sus actividades de manipulación de alimentos, economía popular, identificación de tipos de violencia han llegado a comunidades de El Cerrito, Pueblo Nuevo, Patio Bonito, El Corozo, especialmente a las poblaciones juveniles e infantiles.

En 2024 llega el Segundo Festival Tamalero y Cervecero que se llevará a cabo hoy 16 de marzo y mañana 17 de marzo en el parque Los Canarios detrás del Centro Comercial Suricentro, barrio La Granja de Montería, a partir de las 7 de la mañana.

Más de 30 expositores ofrecerán una variedad de sabores de este exquisito alimento, se han programado concursos y se premiará el mejor stand decorado, el tamal mejor envuelto, el tamal con mejor lazo, entre otros.

Es esta la oportunidad de apoyar a los emprendedores que día a día luchan por dejar una huella de trabajo incansable para sacar adelante sus hogares. Así que no lo piense tanto y visite con su familia y amigos el Festival Tamalero y Cervecero porque la Fundación ‘Cuenta Conmigo’ ofrecerá lo mejor para ustedes.

Datos tomados de internet y redacción particular

La Fundación Sonrisaas de Amor solicitó apoyo del gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara y del director de la oficina de Discapacidad, Pedro Pablo Pérez, para la puesta en marcha de proyectos que beneficien a esta población ávida de igualdad de oportunidades.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera investigativa

El tema de la discapacidad física, mental, intelectual, psicosocial, múltiple, sensorial, auditiva y visual que presentan niños, jóvenes y adultos del departamento de Córdoba merece una mayor atención por parte de toda la sociedad, del sector educativo y de los entes gubernamentales porque al igual que cualquier ciudadano colombiano este grupo poblacional tiene derechos para el crecimiento y desarrollo de su personalidad con programas y proyectos que los hagan sentir respetados e involucrados en las prioridades de esta región.

La discapacidad va más allá de ver a madres y padres cuidadores luchando día a día por sus hijos en busca de oportunidades inclusivas, es una temática que merece una ayuda prioritaria por todo lo que implica.

A la discapacidad se le ha mirado a lo largo de la historia como lo diferente, lo raro, lo que molesta a muchos, lo que otros ignoran e incluso minimizan. Pero esta población llegó a este mundo para darnos enseñanzas como seres humanos en el compartir, la sencillez y sobre todo en la tolerancia de unos hacia otros.

Pero las esperanzas siempre están puestas en un mejor mañana y diversas fundaciones y asociaciones, creadas en Montería para propender por los mejores beneficios para la población en discapacidad, auguran que éstas tengan una debida aceptación en el Gobierno Departamental.

Por eso se hicieron presentes en la Octava Mesa de Construcción del Plan de Desarrollo Departamental Córdoba Primero 2024-2027, realizado el pasado 24 de febrero en el Coliseo ‘Miguel Happy Lora’.

El evento que fue liderado por el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, congregó a miembros de su gabinete, concejales, diputados, representantes de la Alcaldía de Montería, el presidente del Banco Agrario, Hernando Chica Zucardí, líderes sociales, líderes comunales, artistas, sector educativo, sector religioso, entre otros.

El Gobernador no escatimó tiempo para escuchar las necesidades de las diferentes asociaciones ahí reunidas y mostró su preocupación por mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de discapacidad.

Por su parte, el director de la Oficina de Discapacidad Pedro Pablo Pérez, recibió con mucha aceptación las propuestas de las fundaciones e invitó a trabajar conjuntamente por los mismos propósitos.

La Fundación Sonrisaas de Amor que en la actualidad cuenta con 60 personas con distintas discapacidades y que es presidida por Claridza Villegas Soto, hizo una especial petición para que los programas y proyectos para esta población incluyan: prevención, atención y rehabilitación, ya que a lo largo de muchos años no se ha encontrado en forma práctica un apoyo claro de los entes territoriales.

La Fundación Sonrisaas de Amor espera que la inclusión social sea equitativa para todas las asociaciones.

Claridza Villegas Soto. Foto particular.

“Muchísimos niños y jóvenes con discapacidad aún no cuentan con un certificado que les permita ser reconocidos legalmente ante las entidades de salud, por lo cual no pueden acceder a las ayudas gubernamentales. Ellos no tienen acceso a una oferta educativa capacitada para su atención. Desde que cerraron el Instituto Sagrado Corazón de Jesús, definitivamente nuestros niños y jóvenes con discapacidad no son aceptados ni incluidos en las escuelas normales. Son muy contados los colegios que los aceptan. Entonces nos preguntamos ¿Por qué en otras ciudades y países las personas con discapacidad sí avanzan y progresan en sociedad y aquí no? Desde que se habló de inclusión educativa y laboral se ha hecho todo lo contrario”, señaló.

Se espera además que los cuidadores tengan apoyo gubernamental, pues bien es sabido que desde que nace una persona con discapacidad en la familia, también nace una persona que se encarga de ellos de por vida dejando atrás sus actividades personales. 

Un plan para todos sin distingo

Por su parte la docente, Levis Patricia Araújo Ruiz, tesorera de Sonrisaas de Amor, aseguró que debe diseñarse un plan inclusivo que refleje las aspiraciones y valores enfocándolo en dos aspectos fundamentales como son: los métodos y estrategias, y el marco jurídico y derechos, especialmente en la accesibilidad, mujeres y niñas con discapacidad, no discriminación, salud, empleo, educación, cambio climático, ruralidad y reto demográfico.

Los métodos y estrategias deben tener enfoques innovadores y participativos para que este plan sea verdaderamente representativo asegurando que nadie quede excluido.

Igualmente deben estructurarse mesas de trabajo inclusivas donde la diversidad sea la mayor fortaleza.  

“Utilicemos tecnologías accesibles y métodos de consulta que garanticen la participación activa de todos, incluso de aquellos que enfrentan barreras físicas o tecnológicas”, señaló Araujo Ruiz.

Levis Patricia Araújo Ruiz. Foto particular.

En el marco jurídico y derechos, es vital que el plan refleje los principios fundamentales de accesibilidad, no discriminación y equidad.

“Debemos asegurarnos que cada mujer y niña con discapacidad tenga igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la vida. La no discriminación debe ser un pilar, garantizando que cada persona, sin importar sus capacidades, sea tratada con dignidad y respeto”, precisó.

En el ámbito de la salud cada persona con discapacidad tiene derecho a recibir atención de calidad adaptada a sus necesidades específicas.

En el ámbito educativo se necesitan estrategias que promuevan la inclusión y la accesibilidad en todas las etapas del proceso educativo, desde la primera infancia hasta la educación superior.

“Es esencial que fomentemos oportunidades laborales inclusivas y eliminemos barreras que impidan la participación plena en el mercado laboral. Esto no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que enriquece nuestra sociedad en su conjunto”, agregó la docente.

Desafíos

El cambio climático es un desafío global, y la comunidad en situación de discapacidad no está exenta.

Araújo Ruiz propone estrategias sostenibles que protejan nuestro entorno y consideren las necesidades específicas de las personas en situación de discapacidad abordando la realidad de la ruralidad y el reto demográfico, implementando políticas que fortalezcan las comunidades rurales y ofrezcan soluciones a los cambios demográficos.    

“Imaginen por un momento un mundo donde todos los edificios públicos sean como un gran abrazo acogedor, que nos invite a entrar sin importar nuestras capacidades. Donde los caminos estén libres de obstáculos y todos podamos explorar y aprender juntos. Ese es el mundo al que aspiramos, ¿no es cierto?

Ahora piensen en el transporte, esos medios mágicos que nos llevan a descubrir nuevos lugares y vivir emocionantes aventuras. ¿No sería genial si todos pudieran subir fácilmente y disfrutar del viaje? ¡Claro que sí! Queremos buses, trenes y taxis que nos lleven a todos, sin importar nuestras diferencias, porque cada uno de nosotros es especial. Y qué decir de los servicios de información y comunicaciones. ¡Internet es como nuestro superpoder para aprender, jugar y conectarnos con el mundo! Pero necesitamos que sea un superpoder accesible para todos. Queremos que las páginas web y las aplicaciones sean como un cuento mágico que todos podamos entender y disfrutar”, manifestó Araújo Ruiz.

En el tema de la atención médica la Fundación Sonrisaas de Amor propone el acceso a hospitales y centros de salud que entiendan las necesidades de esta población.

“Hablemos ahora de los procedimientos legales. Todos merecemos comprensión y justicia. Imaginen un mundo donde los procedimientos legales sean como un juego justo, donde cada uno pueda participar y entender lo que está sucediendo. ¡Eso es lo que queremos! Y, por último, los centros educativos. ¡Son como nuestra segunda casa! Queremos aulas donde todos podamos aprender juntos, jugar juntos y crecer juntos. Queremos que los profesores nos inspiren y que cada rincón de la escuela sea un lugar de descubrimiento para todos”.

La Fundación Sonrisaas de Amor sueña a corto plazo con un mundo donde todos seamos parte, donde la inclusión sea la norma y la diversidad sea celebrada porque cada uno de nosotros tiene algo especial que aportar. Se busca la construcción de un Plan Territorial Departamental con métodos y estrategias participativas que permanezca para siempre.  

En la Octava Mesa de Construcción del Plan de Desarrollo Departamental Córdoba Primero 2024-2027, realizada en el Coliseo ‘Miguel Happy Lora’ de Montería, el director de la Oficina de Discapacidad, Pedro Pablo Pérez, con los miembros de las diversas asociaciones y fundaciones de personas en situación de discapacidad. Foto: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, en la mesa de participación de personas en situación de discapacidad. Foto: Amnerys Marieta Pérez Coronado.

Marcial, tu alegría hará falta

Publicado: 21 febrero, 2024 en Uncategorized

El arte primitivista en Córdoba llora al maestro que no recibió el reconocimiento que merecía en vida

El maestro Marcial Alegría Garcés (q.e.p.d.) junto al mural en su honor pintado por Carmelo Bustamante y su equipo de artistas. La pintura se encuentra ubicada en el Bulevar Jesús María Lugo en el Centro Histórico del municipio de Lorica-Córdoba, Foto cortesía de Mauricio Alegría Calle.

Por: Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Reportera investigativa

La fama y el éxito son efímeros y no dependen del tiempo ni del espacio para su permanencia sino de la actitud del ser humano para sobrellevarlos sin egolatría.

Entre más famosa y exitosa sea una persona más grande debe ser la sencillez y la humildad que lo arrope para convertirse en un ejemplo para la vida de otros.

Así lo entendió el pintor primitivista Marcial Alegría Garcés, un extraordinario artesano zenú, quien murió el pasado 14 de febrero a las 8:50 de la noche, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica La Trinidad de Lorica, municipio del departamento de Córdoba.

Sus afecciones de salud, principalmente problemas cardíacos, lo llevaron a despedirse de este mundo terrenal que habitó para dejar un legado a toda una humanidad nacional e internacional con obras llenas de colores impregnadas de cultura popular autóctona.

En paz descansa el maestro oriundo de San Sebastián, corregimiento de Lorica, conocido como ‘El Pincel de Oro’, quien no pudo ver cristalizado el más grande de sus sueños: una casa artesanal para exhibir su arte y el de muchos otros artistas de esa región del Bajo Sinú.

Muchas promesas de candidatos políticos, realizadas en campañas de diversos años, lo hicieron ilusionarse siempre, pero como el barro éstas se quebraron y mataron las esperanzas de Marcial. En alguna oportunidad decidieron donarle un terreno para levantar la casa artesanal pero no aceptó porque en cercanías a ese lote había establecimientos de drogas, alcohol y prostitución, lo que consideró era una falta de respeto para el arte.

Marcial era hijo de una nativa de San Sebastián y de un soldado japonés que desembarcó en Coveñas (Sucre) tras su regreso de la Guerra de los Mil Días.

Sus padres se dedicaron a la agricultura, la pesca y la alfarería, actividades que también desarrolló Marcial durante muchos años.  

Un día cualquiera a sus 42 años de edad Marcial, cansado de la rutina diaria del trabajo, viajó de San Sebastián a Lorica a verse una película mexicana que se llamaba “Mi barrio, quinto patio”, que narraba la historia de una mujer campesina que se ganaba el sustento diario lavando ropa ajena. Ella tenía la responsabilidad de criar a seis pequeños hijos en las condiciones más extremas de pobreza.

Un día la señora observó que uno de sus niños pintaba murales con trozos de carbón. Ella quedó maravillada de lo que su hijo hacía y rápidamente la noticia se regó por toda la ciudad hasta llegar a oídos del gobierno mexicano que no dudó en apoyarlo económicamente con exposiciones de sus obras y premios que llevaron a que la familia campesina cambiara sus condiciones de vida.

La vida de ese pequeñito pintor le quedó rondando en la cabeza. Esa noche Marcial no pudo dormir pensando en que toda su vida había estado haciendo cosas que no quería hacer. Al día siguiente se levantó bien temprano y mandó a comprar seis tarritos de acuarelas de colores, diez cartulinas y pinceles y empezó a darle vida a distintas figuras que salían de su ingenio.

La gente de su pueblo empezó a ver todo lo que pintaba y la noticia fue tomando fuerza por todo el departamento de Córdoba.

Un día cualquiera un estadounidense que había viajado de Momil hasta San Sebastián buscando figuras precolombinas vio las cartulinas que había pintado Marcial y quedó tan impactado que lanzó una frase con su acento particular “oh, figuras primitivistas”, ¿quién es el maestro?, le preguntó a la mamá de Marcial, ella se lo presentó y él le mostró su respeto por lo que plasmaba en esas pinturas.

Así me lo relató Marcial Alegría Garcés en la última entrevista que me concedió, hace 9 años, cuando llegó a la ciudad de Montería proveniente de Lorica para hacerse exámenes especializados de las manos y los pies por los problemas de artrosis que ya presentaba.  

Esa fue la última vez que lo ví con vida. Fue fascinante hablar con él de muchos otros temas que dominaba con bastante sabiduría.

El norteamericano le preguntó si vendía las pinturas y él le respondió que sí pero no tenía ni idea cuánto iba a pedir por ellas. En ese tiempo le cobró cincuenta centavos.

La respuesta del visitante fue: “bájelas que las compro todas, pero no le voy a pagar en pesos colombianos sino en dólares que es lo que tengo”.

Sus primeras diez pinturas pintadas en cartulinas se fueron para los Estados Unidos.

“Me pago 200 dólares. Cuando le entregué las pinturas envueltas unas con otras me dijo: siga pintando que un día será famoso en Colombia y fuera de su país. Ese día supe que lo yo que pintaba se llamaba primitivista y que a mucha gente le gustaba”, recordó el maestro en esa conversación conmigo.

Cuando fue a cambiar los dólares se llevó una gran sorpresa porque le pagaron cerca de seis millones de pesos, primero le entregaron tres millones y días después los otros tres millones. La felicidad no le cabía en el corazón porque nunca había tenido en sus manos esa cantidad de dinero.

“Era como si Dios me hubiera dado un cantico de la uña”, me dijo.

Con el dinero compró su ranchito soñado para su esposa e hijos. A partir de entonces empezaron a llegar delegaciones de diversos sitios del mundo, noticias que eran difundidas por diversos medios de comunicación locales, nacionales e internacionales.

Marcial no sólo empezó a pintar en lienzo, sino que moldeaba con sus manos el barro para darle forma a pequeñas figuras como: gallinas, burros, vacas, toros y otras autenticidades de esta región cordobesa.

Sus obras llegaron a: Estados Unidos, Alemania, Polonia, Yugoslavia, México, Bolivia, España, Roma (El Vaticano), Palestina y muchos otros países.  Fue visitado por muchos embajadores de los países en mención.

«Mi mejor maestro»

Marcial Alegría Garcés se casó con Rita Calle y de esa unión nacieron sus seis hijos: Mauricio, Marvilia, Marina, Mileidis, Marinella y Rigoberto.

Mauricio, quien tiene en la actualidad 50 años de edad, fue el permanente compañero de viaje de Marcial a las exposiciones y ferias a nivel departamental, nacional e internacional y heredó su vena artística que ha venido plasmando en obras primitivistas, muy similares a las de Marcial, que harán prevalecer el legado para siempre.

Una hermana y una sobrina de Mauricio también siguen los pasos de Marcial.

“Mi padre fue un hombre carismático, dinámico, mi guía, expresaba una constante alegría que se reflejaba en sus lienzos. Fue un ser irremplazable, el mejor profesor que pude tener en mi vida, una persona maravillosa en todo el esplendor de la palabra”, aseguró Mauricio Alegría Calle.

Marcial fue apoyado varias veces por Artesanías de Colombia. Su primera exposición fue en Bogotá en la Galería El Callejón.

Sus obras han sido expuestas en Río Negro (Antioquia), Cali, Cartagena Barranquilla, Bogotá, Montería, Cereté y San Pelayo.

Casa Verde de Barranquilla fue el sitio donde mayor acogida ha tenido la obra de Marcial donde se lograron vender en poco tiempo 70 cuadros.

Marcial siempre será recordado por su figura indígena de baja estatura combinada con rasgos japoneses, su tímida sonrisa, su amabilidad y ocurrencias que lo hacían único.

Claudia Puello Espitia, artista de San Pelayo-Córdoba con el maestro Marcial Alegría Garcés (q.e.p.d.) en Colombia Trade Expo Miami en 2014. Foto Cortesía Claudia Puello Espitia.

Una de las personas que más lo recuerda con especial cariño es Claudia Puello Espitia, importante artista de San Pelayo-Córdoba que recrea la popularidad colorida de sus obras basado en el primitivismo de su mejor maestro.

Ella tuvo la oportunidad de compartir largas tertulias y viajes con Marcial Alegría y guarda anécdotas difíciles de olvidar como cuando participaron en Colombia Trade Expo Miami 2014, donde la obra primitivista fue de las admiradas de nuestro país.

“Gran parte de mi obra se ha basado en cómo percibía yo su pincelada desde niña y cada vez que iba a su casa me gustaba ver todas esas paredes llenas de sus cuadros de tanto color y arte. Eso fue calando en mí. Cuando decidí dedicarme al arte coloqué una galería en mi casa tal como Marcial tenía la suya. Para mí fue un amigo, un abuelo, un gran pintor, el mejor primitivista de Colombia. Mi viejito lindo”, resaltó Puello Espitia.

Pintor de arreboles

Miguel Ángel Castilla Camargo, periodista investigador de la tradición oral campesina en Colombia, gestor cultural de Valledupar-Cesar, conversó en varias oportunidades con Marcial y destacó la forma como el artista se dedicó a forjar lo cotidiano de su terruño.

Miguel Ángel Castilla Camargo, investigador y periodista. Foto familiar.

“Él vivía en un pequeño caserío donde los gatos volaban para no ser materia prima de sus pinceles, que a través del tiempo le permitieron mostrar esa universalidad que solo un hombre sencillo y sabio puede forjar con sus manos de niño bueno. Lo esencial y la originalidad encontraron en Marcial a un intérprete de la ingenuidad, don y privilegio que solo un alma bondadosa puede llevar consigo eternamente”, aseguró Castilla Camargo.

El escritor agregó que las pinturas de Marcial están regadas por todo el mundo, en manos de quienes supieron valorar a tiempo su grandeza, habla de un ser excepcional que le hizo honor a su apellido.   

“Solo a una persona de ese talante, Dios puede mandarle su Merkabá celestial a recogerlo como en efecto lo hizo. Un honor tener un amigo como Marce. Lo escribo en presente porque los hombres de su condición nunca mueren. Para mí es el pintor de arreboles”, precisó.  

Alegría de coco y anís

Lázaro Brunal Soto, artista monteriano, diseñador gráfico de publicaciones nacionales e internacionales, comparó la exquisitez de la obra primitivista de Marcial con un dulce típico de la región al que le agregan coco y anís para darle un sabor especial que se llama alegría, tan delicioso como el arte que exploró Marcial.

Lázaro Brunal Soto, diseñador gráfico e ilustrador monteriano. Foto Amnerys Marieta Pérez Coronado.

“El maestro daba vida a figuras humanas desmesuradas, animales deformes, paisajes fantásticos, la fiesta patronal del pueblo, todo lo que saliera del alma, sin preocuparse por la perspectiva, las proporciones o los tonos. Costumbres, mitos y leyendas, la riqueza y el derroche de colores de una corraleja atiborrada de gente, la idea de resaltar lo tradicional, lo autóctono, lo popular, lo suyo, lo que se moviera o lo estático habla del gran Marcial. Sin pautas ni profesores, es más sin saber leer ni escribir; así es el arte alegre de Marcial. Los entendidos dicen que el propósito es connotar una queja social o artística hacia algo. Creo más bien que es jugar con pinceles, pigmentos y ocurrencias de la mente. En Colombia fue uno de los atrevidos, de los “sin agüeros” en esta manifestación artística, rompiendo patrones y de pronto en vía contraria al arte que se pensaba “de caché”. Marcial es el creador de los muñequitos de colores sobre lienzos, el pintor de la alegría”, comentó Brunal Soto.

Personaje ilustre del arte  

Por su parte, el historiador y académico Alberto Anaya Pérez, recordó una visita que le hizo a Marcial Alegría Garcés cuando era subgerente del Fondo Ganadero de Córdoba, en el año 1984, para encargarle unos cuadros con semovientes en su estilo pictórico.

Alberto Anaya Pérez, investigador e historiador. Foto tomada de facebook.

“Esa visita la aproveché para preguntarle por qué en sus obras primitivas predominaban los bovinos y me respondió algo que hoy orienta mi fundamento hacia el origen de la ganadería. Me dijo que sus ancestros le habían dicho que las vacas fueron las culpables de cambiar la cultura indígena zenú en la Ciénaga Grande en Córdoba. Hacía el comentario de como un animal que había venido de Europa y que se comía los cultivos que ellos sembraban bajo la mirada indiferente de los españoles, se convirtieron en sus aliados. De ahí la importancia que para su obra representaron la vaca y el toro en sus pinceladas”, señaló Anaya Pérez.

El investigador cordobés aseguró además que la importancia de haber generado un concepto desde lo primitivista, dándole fundamento a una actividad que socioeconómicamente es transversal al departamento de Córdoba como es la ganadería, es una osadía que solo pudo lograr Marcial Alegría.   

«Faltan políticas públicas para el arte en Córdoba«

No todo fue color de rosa para Alegría Garcés porque Córdoba no reconoció en vida su extraordinario arte como lo merecía.

“Hemos observado hasta la saciedad que esperamos mas bien ir a los sepelios de nuestros personajes con algunas notas de estilo para hacernos presentes pero las políticas públicas del departamento de Córdoba no han estado nunca atinadas a fortalecer, fomentar y preservar el gran acervo cultural porque para mí Marcial es el cordobés más ilustre en las pinturas, el más global de los pintores.  El problema es que no nos damos cuenta de la importancia de nuestros ancestros y solo aparecemos perfumados y bien vestidos en los entierros. En Córdoba no hubo un solo municipio que realmente le diera un bienestar social a este señor que hasta el último momento sobrevivió gracias a las pinceladas.  Ahí está plasmada una problemática, una realidad y es que culturalmente tenemos gente pobre a la hora de enaltecer a sus fundamentadores zenúes como es el caso de Marcial Alegría Garcés. Nos falta mucho por hacer en este tema”, exclamó Anaya Pérez.

Grande de corazón

El departamento de Córdoba llora ahora a un maestro primitivista que no sabía leer ni escribir, solo firmaba su nombre, pero era grande de corazón, alma y espíritu. Un ser humano increíble de un humor fantástico, hacía honor a su primer apellido: alegría, así era él feliz todo el tiempo. Amaba los gatos y de ellos extraía los pelos con mucho cuidado para fabricar sus pinceles.

Su cuerpo fue velado en su Casa Galería en San Sebastián, luego fue llevado a la sede de la Alcaldía de Lorica y regresó a San Sebastián, en donde le dieron cristiana sepultura tras una conmovedora ceremonia en la Iglesia María Auxiliadora, luego de un homenaje que estuvo concurrido de familiares, amigos, artistas, medios de comunicación y funcionarios públicos y privados de Lorica y todo el departamento de Córdoba.

Alí en la Plaza 20 de enero en su discurso el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, quien decretó tres días de duelo por la muerte de Marcial, afirmó “ha muerto un artista, pero se perpetúa el arte y el pincel del artista. Tenemos el compromiso de lograr que esa ventana que Marcial quiso mostrar al mundo desde este rinconcito de San Sebastián, de esta parroquia que está pintada en sus cuadros para que ésta no solamente sea su casa, sino que San Sebastián sea el museo cultural y artístico, quizás del primitivista más reconocido de toda Colombia”.  

Paz en su tumba al hombre, al artista, al esposo, al padre, al amigo, al ícono del primitivismo cordobés. Los habitantes del corregimiento de San Sebastián lo despidieron con lágrimas y aplausos y el cielo se llenó de colores para recibirlo. Cuanta falta hará su alegría. Descansa en paz maestro.

El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, en el sepelio de Marcial Alegría Garcés (q.e.p.d.). Foto: Cortesía Equipo de Prensa de la Gobernación de Córdoba,

Los habitantes de San Sebastián despidieron a su personaje más ilustre: Marcial Alegría Garcés. Foto Cortesía Mauricio Alegría Calle.

Mauricio Alegría Calle, hijo de Marcial Alegría Garcés (q.e.p.d.) recordando lo grande que fue su padre. Foto: Cortesía Equipo de Prensa de la Gobernación de Córdoba.

Hasta luego Jorge Eliécer Morales Galván, quedas sembrado en nuestros corazones

Jorge Eliécer Morales Galván (q.e.p.d.). Foto archivo particular.

Luis Sáenz, Jorge Morales Galván (q.e.p.d.). Jorge Villalba Álvarez y Dagoberto Pimienta Acosta en una de las fotos para el recuerdo. Foto cortesía Jorge Villalba Álvarez.1

Por: AMNERYS MARIETA PÉREZ CORONADO

COMUNICADORA SOCIAL-PERIODISTA

“La gente buena no se entierra… se siembra. Nuestro contrato es un contrato de renta”.

Así lo canta el compositor de San Juan de Puerto Rico, Pedro Capó en su tema musical ´La Fiesta´ en la que nos invita a tomarnos la vida con mucha alegría para que sean más gratos que tristes los recuerdos porque estamos rentados en este mundo, no tenemos comprada la vida, venimos a cumplir un propósito en una sociedad donde como seres humanos dejamos el alma y el corazón para ir cerrando ciclos.

Las personas increíbles quedan sembradas para siempre en nuestros corazones y son difíciles de olvidar porque han dejado una huella de amistad, decencia, dignidad, caballerosidad y profesionalismo como lo hizo el periodista y locutor Jorge Eliécer Morales Galván, quien tras fuertes afecciones de salud que lo llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica del Río de Montería, durante un mes, dio sus mejores batallas para vivir porque sentía que aún había mucho por hacer, pero aún con todas las atenciones médicas requeridas para su proceso sus complicaciones no le permitieron respirar más.

Jorge de 56 años, quien nació un 23 de septiembre, cerró sus ojos para siempre un 7 de febrero, dos días antes de conmemorarse el Día del Periodista, profesión que escogió empíricamente porque desde niño se dedicaba a leer periódicos y revistas y narrar todo lo escrito.

Será recordado por su extraordinaria voz comercial, su despojo del dinero, su gran empatía con el gremio y por el respeto hacia el ser humano.

Era huérfano de madre desde los 12 años y de su padre muchos años después, pero ese vacío lo llenó la presencia de tías y tíos, primas y primos que lo acompañaron hasta el último día de su existencia.

Había perdido una de sus piernas tras un accidente, hace algunos años, pero eso no fue impedimento para luchar por su pasión: la locución.   

Su prima Angela Galván, quien estuvo día a día a su lado en la Clínica sentía como “Praysito”, como cariñosamente lo llamaba, fue apagándose.

Ella lo recordará siempre como un hombre único, al que le gustaban las golosinas, especialmente las chocolatinas jet, las que nos dejaba que nadie tocara porque eran compradas para ella especialmente. Entre risas siempre se comían los dulces y los compartían solo entre ellos. Jorge era mucho mayor que Angela y la cargó en sus brazos siendo ella una niña, de ahí el increíble amor que se profesaban.

Admiración profesional

La admiración por el impecable trabajo de Jorge Eliécer como locutor, periodista y primordialmente como ser humano ha sido exaltado por muchos colegas.

Darío Jacob Cogollo Cogollo, director del programa El Reportero de Córdoba, lo define como un gran compañero. Jorge leía las noticias del magazín periodístico en la emisora Ondas de Urrá cuando trabajaba con Cayetano Marsiglia Salas. Después lo siguió acompañando en la Voz de Montería y en Meridiano Radio.

“Sin lugar a dudas fue una de las mejores voces que tenía la relatoría de noticias en Córdoba, muy serio y a pesar de que no tenía una preparación académica su trabajo era excelso, fue siempre muy solidario, su expresión verbal era perfecta, era respetuoso, cabal en todos los sentidos, hablábamos mucho, siempre me escribía sobre lo preocupado que estaba del gremio. La última vez que lo visité en la clínica me vine con mucha tristeza porque ya no coordinaba muy bien las palabras. Lo admiraba mucho porque aún con su discapacidad daba gusto verlo trabajar sin quejarse” precisó Cogollo Cogollo.

Por su parte, la Comunicadora Social-Periodista, directora del programa Palmo a Palmo, Diana Mahuad Bertel, aseguró que Jorge siempre encarnó la caballerosidad y el respeto a la mujer, le encantaba conversar y hablaba bajito, su voz era alta cuando grababa comerciales y leía noticias.

“Recuerdo con mucho cariño las veces que me acerqué a él para que me grabara unas pautas publicitarias para mi programa, pero a la hora de preguntarle el valor de su trabajo, me decía: no te preocupes Diana cuando tengas el dinero me cancelas lo que tú consideres de acuerdo a tu corazón. Con esa respuesta quedaba fría de ver su despojo del dinero. Era extraordinario compartir con él siempre porque en sus labios permanecía siempre una amplia sonrisa”.

También señaló Diana que cuando a Jorge le llegó la pierna ortopédica no quería ponérsela, pero ella lo regañó y lo motivó a usarla.

“Jorge recordaba a sus padres con tanto cariño. Fue un excelente conversador tanto que podíamos pasar muchas horas analizando muchos temas y él no escatimaba tiempo para compartir. Cómo no recordarlo”, dijo Mahuad Bertel.

El periodista Francisco Martínez Ferreira, director de Francamente, un nuevo formato periodístico de Córdoba, destacó de Jorge el gran profesionalismo, su arrollador talento, el timbre grave y melódico de su voz que contrastaba con su personalidad afable.

“Su carácter de hombre sencillo, respetuoso, tolerante y prudente lo hacían especial. Trataba a todos con un respeto absoluto, casi que venerando al prójimo. Fue gentil y caballeroso, solidario y sensible en los momentos duros de la vida. Jorge poseía el extraño don de caerle bien a todo el mundo, pese a no ser “monedita de oro”. Se le va a extrañar en los recodos de la vida, en los recovecos del parque, en los eventos. Su voz fuerte, su saludo constante: ¡Qué más cole! Ha partido un ser humano de esos que ya no se ven, de alma pura y corazón noble. Su ruta está marcada, los brazos del padre misericordioso se abren para recibirlo”, manifestó Martínez Ferreira.

Prisco José Ortega Gómez, locutor profesional y director de Papaya Digital, recordó también sus lazos de amistad con Jorge Eliécer con estas palabras: “Para mí, siempre será un gran amigo y colega.  La partida de Morales deja un vacío imposible de llenar. Recuerdo una vez que salimos a tomar, discutíamos con el man de la cantina y no teníamos con qué pagar la cuenta. Èl salió de una forma jugosa, diciendo: ‘ yo dejo mi pata y mañana paso por ella’. Siempre recordaré esos momentos con gratitud y una sonrisa. Descansa en paz, amigo”.

El director de la emisora virtual Sinú Noticias, Jorge Enrique Villalba Álvarez, comentó que Jorge era su amigo de batallas en el quehacer periodístico. Un hombre de un gran profesionalismo que lo hicieron ser querido por todos.

“Con cariño le llamábamos «Moralito» y era dueño de una voz que inmortalizó varios programas: Noticiero de radio Todelar de Córdoba, lector de varios noticieros en Transmisora Río de Caracol, Ondas de Urrá, Radio Panzenú, La Voz de Montería. También era la voz comercial de cuñas radiales, realizando grabaciones en off para crónicas y programas especiales. Era la voz líder de presentación del Noticiero AMP, Alianza de medios periodísticos, con sus asociados El Monteriano.com, Punto de Vista y Sinú Noticias”.

Jorge Eliécer tuvo muchos altibajos emocionales como los hemos tenido muchos seres humanos, pero se dio a la tarea de cambiar y emprender un camino que le diera mayor tranquilidad a su vida y así lo logró hasta el final de sus días. Se congregó en la Primera Iglesia Evangélica de Montería (PIEM), en donde encontró cuáles eran sus propósitos espirituales.

Jorge Eliécer no sólo fue el locutor, el periodista, el amigo, sino el hermano de la vida que nos envolvió con su voz y su alma de niño bueno.

Ayer 8 de febrero fue despedido en su iglesia con cánticos y alabanzas, acompañado de familiares, amigos y colegas que en sus discursos recordaron el porqué de su noble corazón. Su alma descansa en la paz celestial y Jorge con su voz hermosa seguro llenará el cielo de muchas tertulias y desde allá nos deseará lo mejor porque su corazón tan grande como su sonrisa quedó sembrada para siempre en quienes lo conocimos. El periodismo cordobés perdió a uno de sus hijos, pero el cielo recibió a un hombre renovado en la palabra de Dios. Paz en su tumba..

“Quiero impregnar de amor por la ganadería a mi pueblo y a los visitantes”

Por Amnerys Marieta Pérez Coronado

Comunicadora Social-Periodista

Faltando unas horas para reunirse con sus compañeras participantes del Quincuagésimo Tercero Reinado Nacional y del Décimo Tercero Reinado Internacional de la Ganadería, que se celebra en nuestra ciudad del 12 al 19 de junio del presente año, Helena María Figueroa Ramos, representante por Córdoba, me recibió en su casa para conversar sobre sus expectativas en este certamen y dejó muy claro que desea impregnar de amor por la ganadería a su pueblo y a los visitantes.

Me encontré con una joven de 22 años estudiante de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Javeriana de Bogotá, sonriente, sencilla y amable, a quien los corrales y el ganado no le son ajeno porque ella desde niña, junto con sus muñecas, se divertía observando como ordeñaban, palpaban y marcaban a los vacunos. Sus padres: Hugo Figueroa Bula y Cecilia Ramos Álvarez, ambos veterinarios de profesión, la llevaban a sus correrías por todo el departamento. De ahí el amor que ella siempre ha sentido por el sector ganadero.

Es muy asertiva y tiene un manejo verbal y no verbal impresionantes que de seguro la harán compenetrarse fácilmente con todas las candidatas, provenientes de diferentes partes de Colombia y de otros países.  

Siempre soñó con representar al sector ganadero en el que creció, pero no en un reinado, sino desde otros ámbitos, pero se le dio la oportunidad de aprovechar la invitación que le hizo la organización del evento ferial justo cuando ella se encontraba trabajando en la Federación Ganadera de Córdoba. Fue seleccionada entre muchas otras jóvenes que participarán además para diversos reinados a nivel nacional.

Desde el momento en que asumió este nuevo reto para su vida. empezó su preparación completa en conocimientos sobre ganadería y otros temas de interés general, así como:  pasarela, baile, manejo de medios y otros aspectos importantes para su desempeño como candidata.

Helena María considera que los reinados deben ser vistos como una excelente ventana para destacar las costumbres y las idiosincrasias de un pueblo siempre y cuando se realice con gran responsabilidad, alegría, buena actitud y se dé un buen ejemplo. “En mi caso siento que he conectado mucho con el pueblo cordobés porque me he mostrado tal como soy en realidad. No hay máscaras, soy auténtica, además estoy presta a todos los consejos con alegría porque estoy abierta a todo lo que me hace crecer como persona”, señaló.  

Afirmó además que estar estudiando Comunicación Social le da ciertos beneficios, pero no significa que se las sabe todas porque considera que todas las representantes tendrán sus fortalezas y las demostrarán ante el público y el jurado.

Es tanto su amor por la ganadería que decidió realizar su tesis de grado sobre la ganadería como actor simbólico y cultural en el departamento de Córdoba, donde busca demostrar que esta actividad económica del departamento está presente en el vestuario, la gastronomía y las diversas formas de expresión verbal y corporal. La investigación que realiza involucró a ciudadanos del común, a campesinos, ganaderos, entes empresariales, mayordomos y mujeres cabezas de familia esposas de ganaderos.

Helena María se gozará este reinado y quiere darle la corona Córdoba, ese es su ´principal objetivo Su papel como representante de Córdoba lo tomó como una fiesta en donde todos sus invitados pertenecen al departamento y comparten ilimitadamente con visitantes de otras regiones para demostrar porqué estamos a la vanguardia de la ganadería en todos sus procesos.

Después del Reinado se dedicará a terminar su tesis de grado y creará estrategias efectivas del alto impacto positivo para el gremio ganadero en donde aún hay tabúes y paradigmas que cambiar.

 Nuestra representante será vestida por marcas de talento local, del que cree hay mucho en el departamento de Córdoba.